Acuerdan en Barcelona un código de conducta antiterrorista

Divergencias impiden una declaración final en la Cumbre Euromediterránea

AFP, DPA Y REUTERS

Barcelona, 28 de noviembre. Los 35 socios de la Cumbre Euromediterránea -clausurada hoy en Barcelona- lograron un acuerdo de último minuto sobre un código de conducta antiterrorista y un programa de trabajo para cinco años, pero no adoptaron ninguna declaración común, dadas las divergencias entre árabes e israelíes.

"Hay palabras que quiere usar Israel y palabras que quiere utilizar Palestina", explicó el primer ministro británico Tony Blair, copresidente de la cumbre junto con España, para justificar el remplazo de la declaración común por una declaración de la presidencia de la cumbre, que apela a una solución justa para estos dos estados.

Después de horas de negociación, el compromiso final omitió tanto la insistencia de la UE de que la autodeterminación no se podía utilizar para justificar el terrorismo, como la demanda de los árabes de distinguir entre terrorismo y el derecho a la resistencia contra una ocupación extranjera.

El Código de conducta euromediterráneo contra el terrorismo afirma que "el terrorismo jamás puede ser justificado", y añade que la Unión Europea y sus diez socios del Mediterráneo "están unidos en la lucha contra el terrorismo" y lo condenan "en todas sus manifestaciones, sin distinción".

"La Conferencia Euromediterránea no resolverá el proceso de paz en Medio Oriente, al menos en esta conferencia", dijo Blair en rueda de prensa.

La primera Cumbre Euromediterránea, lanzada en 1995 con el Proceso de Barcelona, también adoptó un programa de trabajo de cinco años diseñado para ampliar por una década la cooperación económica, política y cultural en temas como la seguridad y la lucha contra la inmigración ilegal.

Blair informó que el plan compromete a los 10 socios mediterráneos -Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, la Autoridad Nacional Palestina, Siria, Túnez y Turquía- a ampliar el pluralismo político, a otorgar más derechos a las mujeres y a celebrar elecciones libres y justas.

Un incidente -criticado por la oposición española- mostró las dificultades de la cumbre. El micrófono del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quedó abierto por error al comienzo de la reunión plenaria, por lo que se escuchó a Rodríguez Zapatero decir a su asesor Carles Casajuana: "Los textos no van muy bien, hay que cerrarlos como sea, vamos".

"Debo pedirte que hagas una gestión ante Tony Blair, están por tirar la toalla", respondió Casajuana. En cuanto al bloqueo sobre el término terrorismo, Casajuana agregó: "Lo que pasa es que los israelíes están intratables y no aceptan un texto desde hace seis meses, y los otros (los árabes) están tranquilos porque dicen que es culpa de Israel".