Foro para discutir las propuestas de reglamentación en la capital
Acerca de la propuesta del gobierno capitalino de enviar a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal una iniciativa de ley para crear la secretaría de educación y cultura, Raquel Sosa adelanta que podría realizarse un foro que se organizaría con los diputados y otros sectores.
"No tenemos prisa, no queremos -y eso creo que sí quedó muy claro en la comparecencia que tuve ante los diputados-- que se mezcle con cuestiones electorales ni con puntos de vista de candidatos sobre qué será lo bueno y qué lo malo.
"Queremos que haya una discusión de fondo. Creemos que hay madurez, conocimiento y capacidad para hacerla. Ojalá y haya la voluntad. Nosotros estamos dispuestos y que esto se resuelva en los primeros meses del próximo año."
Para la titular de la Secretaría de Cultura capitalina, "es el momento de hacer ese debate en la ciudad de México. Justamente, a propósito no sólo de la descentralización de la educación en la capital del país, que tiene que darse forzosamente en breve, sino de qué queremos en materia cultural y cuáles son las relaciones entre la cultura y la educación, el desarrollo económico, y el turismo".
El problema de fondo, precisa, no es administrativo, sino de la concepción sobre la necesidad de armonizar cultura y educación, aunque aclara que no como en el modelo federal la Secretaría de Educación Pública, a la que pertenecen como subsector cultura el CNCA, el INAH, el INBA y otras instituciones.
Ello, dice, porque en la práctica, a nivel federal, ha habido una "separación entre las políticas para la educación y las políticas para la cultura".
El proyecto de unirlas en una secretaría, argumenta, "es por la importancia que tiene la educación para la cultura y la cultura para la educación". Y pone de ejemplo a la UNAM, "donde la educación tiene una proyección cultural y la cultura una proyección educativa".
Sosa llama "intersecciones" al área de coincidencia de ambos rubros. "Es decir, tiene que haber espacios específicos en los que la educación y la cultura mantengan un trabajo conjunto y realmente fuerte."
Por ejemplo, dice, a nivel federal no hay una política cultural de fomento a la lectura relacionada fuertemente con la educación. "Suele olvidarse en estos debates que tenemos en el país por lo menos 6 millones de analfabetas y 32 millones de personas que no han terminado su educación básica."
Se ha dicho, continúa, que la tendencia mundial es separar la educación y la cultura, pero no es así.
Expresa una convicción en dos ejemplos: "Nuestros niños van a aprender matemáticas cuando sepan leer música, y sabrán español cuando lean poesía".
Por eso, Sosa sostiene que el proyecto de secretaría de educación y cultura en la ciudad de México va más allá de la multiplicidad de intereses particulares que defienden el principio de: "como a mí ya me dieron y me resolvieron, ya no hay nada más que decir".
Arturo Jiménez