Fue por higiene, se justifican; niegan que se haya tratado de una provocación a afganos
Estadunidenses quemaron cadáveres de 2 talibanes
Kabul, 27 de noviembre. El ejército estadunidense en Afganistán admitió hoy que quemó cadáveres de combatientes del talibán abatidos en la provincia de Kandahar, en octubre pasado.
La quema de los cuerpos de dos combatientes talibán, fallecidos en un enfrentamiento a comienzos de octubre, se debió a "motivos de higiene", dijo el ejército invasor en un comunicado.
Reconoció que la acción revela una falta de conocimiento de la cultura en Afganistán, sostuvo que esto no viola el derecho de la guerra; en Afganistán, la incineración de un cadáver se considera un deshonor hacia el fallecido.
El ejército estadunidense indicó que hacía mucho calor; los cadáveres se descomponían rápidamente y el terreno pedregoso no permitía efectuar un entierro.
"El 1º de octubre, cerca de las 14 horas, un oficial de la unidad decidió quemar los cadáveres por razones de higiene y para proteger a sus soldados", señala el comunicado. Cuando un oficial de mayor graduación y que coordinaba con los residentes locales la entrega de los cadáveres enemigos para su entierro les ordenó que apagaran el fuego, los militares obedecieron de inmediato, agregó.
La cadena australiana SBS mostró en una información cómo dos soldados estadunidenses quemaron los cuerpos de los talibanes orientados hacia La Meca. Según el reporte, un sargento se dirigió por altavoz a los rebeldes de la región y les dijo: "Atención, talibán, todos son unos perros cobardes. Han permitido que sus combatientes fueran puestos mirando a occidente y quemados. Tienen demasiado miedo como para bajar y recoger sus cadáveres".
En el comunicado militar se señala que esto fue decisión de un equipo de operaciones sicológicas que después de enterarse de la quema de los cuerpos decidió utilizar la información en sendos mensajes dirigidos tanto hacia la aldea como a la zona montañosa, donde se sospechaba se escondía el enemigo. La investigación realizada señala que no hay pruebas que evidencien que los restos fueron incinerados para poder emitir dicho mensaje. Los implicados serán reasignados a otras tareas, subrayó.
El presidente afgano, Hamid Karzai, criticó la quema de los cuerpos y anunció una investigación independiente de la militar.
Más de 20 mil soldados dirigidos por Estados Unidos se encuentran en Afganistán en busca de los remanentes y sus aliados de Al Qaeda, sobre todo en el sur y sureste de país, desde que el talibán fue derrocado a fines de 2001 al amparo de una ofensiva bélica estadunidense.
Human Rights Watch ha insistido en acusar al ejército estadunidenses de maltratar a sus prisioneros en Afganistán.