Al anteproyecto, similar al del senador Biden; 50 mil soldados saldrán a finales de 2006
Admite EU que ya existe un plan para el retiro de tropas de Irak
Una "pequeña fuerza" vigilará las fronteras del país ocupado para combatir a insurgentes
Advierte Kissinger de un "desastre" político y militar si hay un repliegue "precipitado"
Ampliar la imagen Cindy Sheehan, acompa� de Juan Torres, oran por la paz a las puertas del rancho de George W. Bush en Crawford, Texas, ayer. La activista, madre de un soldado muerto en combate en Irak, instal� campamento en el lugar desde el verano pasado para exigir al gobierno el regreso de las tropas estadunidenses FOTO Reuters Foto: Reuters
Washington, 27 de noviembre. La Casa Blanca admitió por primera vez que posee un plan para el retiro de sus tropas de Irak y alegó que un anteproyecto presentado la semana pasada por Jonh Biden, senador de la oposición demócrata, es "notablemente similar" al suyo.
El pronunciamiento de la Casa Blanca se conoció en medio de un intenso debate público sobre un posible calendario para el retiro de las tropas estadunidenses de Irak, y al que se sumó el ex secretario de Estado y Premio Nobel de la Paz, Henry Kissinger, quien advirtió que un retiro precipitado de las tropas puede llevar a un "desastre" político y militar.
El anuncio, realizado anoche por el vocero de la Casa Blanca Scott McClellan, fue una respuesta al comentario de Biden, representante demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, publicado por The Washington Post, la semana pasada, en el que afirmó que las tropas comenzarán a abandonar Irak el año próximo en "gran número".
Según Biden, Estados Unidos retirará unos 50 mil soldados de Irak para finales de 2006, y un "número significativo" del resto de los 100 mil efectivos un año después.
El anteproyecto también demanda dejar solamente una "pequeña fuerza" en la nación petrolera a lo largo de sus fronteras por si fuera necesario atacar a insurgentes
Hace dos semanas, McClellan criticó al representante demócrata John Murtha al señalar que, al hacer un llamado para una retirada inmediata de Irak, estaba "aprobando las posiciones políticas de Michael Moore", el famoso director de cine contrario a la guerra.
Sin embargo, el anteproyecto lanzado por Biden el 21 de noviembre durante un discurso en Nueva York obtuvo una recepción mucho más amistosa.
Aunque el presidente George W. Bush nunca ha hecho público su propio plan de retirada y criticó los llamados a hacerlo, la Casa Blanca indicó que muchas de las ideas expresadas por Biden coinciden con las suyas.
Pero Kissinger advirtió que un retiro precipitado de las tropas puede llevar a un "desastre" político y militar, y llamó a que la administración Bush permanezca en el curso actual. "Debemos recordar cuáles deben ser nuestros objetivos, y si abandonamos Irak en condiciones que finalmente favorezcan a un gobierno radical en Bagdad, o que (gracias a las cuales) parte del país se convierta en un paraíso para el terrorismo, será un desastre que afectará a todo el mundo", afirmó durante una entrevista con CNN.
A estas primeras referencias de la administración Bush al retiro de sus tropas de Irak, se suman las declaraciones de la semana pasada de la secretaria de Estado Condoleezza Rice, quien habló por primera vez sobre la reducción de la presencia estdunidense en aquel país.
Sus comentarios se contradijeron con su negtiva del mes pasado cuando dijo ante un panel en el Senado que las tropas podrían ser retiradas en una década, tras admitir que los ataques insurgentes continuarán "por mucho tiempo".