Nueva Alemania en una nueva Europa
Quedaron atrás los tiempos en que las tropas alemanas marchaban a paso de ganso por la gran avenida de Champs Elisées y también se olvidaron ya aquellos tragos amargos que pasaron los franceses ocultando en sus casas las obras de arte del museo del Louvre, para que quedaran fuera del alcance de los comandantes alemanes que en plena guerra mundial estaban ávidos de solazarse con ellas más de cerca que lo que podrían hacerlo en el famoso museo, que es uno de los símbolos más característicos de Francia y conocido en todo el mundo.
Dos tercios del Parlamento alemán eligen canciller a Angela Merkel, líder democristiana, quien se convirtió el pasado 22 de noviembre en la primera canciller en la historia de Alemania. El Bundestag emitió 297 votos a favor y 202 en contra, convirtiendo a Merkel, de 51 años, en la jefa del gobierno alemán, encabezando una coalición formada por su partido (CDU), los socialcristianos de la CSU y los socialdemócratas del SPD .
Al quedar tan sólidamente electa canciller del gobierno alemán, de inmediato viajó a Paris y a Bruselas a visitar al presidente Jaques Chirac del gobierno francés, quien anunció su disposición a crear el eje franco-alemán para reforzar a la Unión Europea y superar la crisis económica del viejo continente.
No todo será miel y hojuelas para ella: la desocupación en Alemania es uno de los principales problemas del país, con 5 millones de desocupados que constituyen 11 por ciento de la población activa; es uno de los problemas más graves que azotan no solamente a ese país, sino en general a Europa, agravado por las inmigraciones provenientes de diferentes partes de Africa.
La primera acción que de inmediato realiza la nueva canciller consistió en viajar, como decimos, a París y a Bruselas, lo que se interpreta como una decisión prioritaria de reforzar a la Unión Europea y fortalecerla de esta manera, y fue recibida con su mejor sonrisa por el presidente Chirac en las puertas del Elíseo en una demostración muy evidente de su deseo de llevar buenas relaciones con la jefa del gobierno alemán, mostrando, por otra parte, poco pesar por la salida de Schroeder, quien en obligado retiro muestra una actitud de la fortaleza y templanza que siempre estuvo presente en su gobierno al haber derrotado a Helmut Köhl en 1998 y al entregar ahora a su heredera el poder.
Un día después de su triunfo electoral, Angela Merkel visitó la sede de la OTAN en Bruselas, donde se entrevistó con el presidente del Parlamento Europeo con la evidente intención de reforzar su determinación de sacar a Europa de la parálisis económica en la que se encuentra, no solamente mostrando su vocación europeísta, sino también mirando hacia Washington a través de la OTAN, la cual siendo una organización eminentemente militar. La canciller pretende, con su espíritu renovador, convertirla en una institución política, en una acción de acercamiento con Estados Unidos.
No hay que olvidar que Schroeder tuvo fuertes fricciones con el presidente Bush con motivo de la guerra de Irak, a la que se opuso abiertamente junto con Chirac, negándose a la formación de mandos militares iraquíes por instructores alemanes en el interior de Irak, mientras Merkel ha declarado que esta instrucción sí se llevará a cabo, siempre que se haga no en Irak, sino en países vecinos. Por otra parte, declaró que "la OTAN debe ser el lugar al que los estados se dirigen primero para las cuestiones políticas y de interés común".
Hablando con los reporteros durante su visita a la OTAN, y en compañía del secretario general de esta organización, el holandés Jaap de Hoop Scheffer, declaró que su visita fue un signo de la importancia que Alemania concede a la OTAN no solamente en lo militar, sino como alianza política, y en seguida la canciller y Hoop Scheffer discutieron la planeación para la junta cumbre de la OTAN, prevista para 2006 y 2008, así como el involucramiento futuro de esta organización militar en Irak y en Afganistán
La OTAN mantiene diversas formas de organización interna, una es la llamada Asociación para la Paz (PFP, por sus siglas en inglés), que se ocupa principalmente de la defensa y la cooperación militar, supuestamente integrada en el marco del refuerzo a la estabilidad para reducir el riesgo de un conflicto. La PFP se creó en 1994 y está integrada por 30 países, 10 de los cuales se han convertido en miembros activos de la alianza.
En la agenda de la OTAN, considerando la posibilidad de nuevas amenazas, desde su propia perspectiva, la alianza ha iniciado nuevas operaciones y misiones: lograr la estabilidad política en Afganistán, la asistencia en Irak, proteger la zona del Mediterráneo contra el terrorismo, así como contribuir con la Unión Africana a lograr la paz a la región de Darfur en Sudán.
Merkel visitó también, en una demostración práctica de la fuerte actividad que imprimirá a su gobierno en sus relaciones con los países europeos, al primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, quien no mostró mucho optimismo en cuanto a los resultados de la reunión; no obstante que al igual que Chirac le prodigó sus mejores sonrisas a las puertas de Downing Street, está muy consciente de que el eje franco-alemán no deja de ser un obstáculo para incrementar la influencia de Blair en Europa, pues, entre otros factores, ya no cuenta con el apoyo incondicional de José María Aznar en Europa ni del italiano Silvio Berlusconi.
En todo caso, lo que se ve es que hay en Europa una efervescencia que subyace en la aparente tranquilidad que tratan de mostrar Chirac y Blair y que ha puesto de manifiesto la nueva canciller alemana desplegando una gran actividad, y mostrando ella misma buena disposición para entenderse a través de la OTAN con el presidente Bush, en una consideración que no deja de ser, si no extraña, por lo menos novedosa, que concede a esta alianza militar facultades extraordinarias para actuar en política, lo cual a no dudar será del agrado del presidente Bush, pero está por verse si también resultará compatible con el ya tradicional europeísmo franco-alemán y de la propia Unión Europea.