"Absurda", la prohibición de actos proselitistas del 11 de diciembre al 18 de enero
López Obrador condena el toque de queda electoral que impuso el IFE
"Ya se imaginan por qué lo hicieron, qué hay detrás", plantea el precandidato perredista en BCS
La próxima semana viajará a Chiapas y Yucatán; el cierre de campaña, el día 10, en el DF
Ampliar la imagen Andr�Manuel L� Obrador, precandidato del PRD a la Presidencia de la Rep�a, en Santa Rosal� Baja California Sur FOTO Carlos Ramos Mamahua Foto: Carlos Ramos Mamahua
Santa Rosalia, BCS., 27 de noviembre. En lo que fue el inicio de la recta final de su precampaña presidencial, Andrés Manuel López Obrador cuestionó "la veda, el toque de queda político-electoral" que impuso el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) a los partidos y a sus candidatos para no realizar actividad proselitista entre el 11 de diciembre y el 18 de enero del próximo año.
"Ya no nos vamos a poder mover por esas cosas absurdas del Consejo General. Ya se imaginan por qué lo hicieron, qué hay detrás. De todas maneras la vamos a respetar, para que no nos acusen de que no acatamos los acuerdos ni respetamos la ley", expresó.
Este domingo López Obrador decidió cerrar su decimosexta gira de precampaña en Santa Rosalía, porque es la cabecera del distrito 2 del estado y porque aquí se asienta casi 40 por ciento del electorado sudcaliforniano. Así que hasta este punto llegó la caravana lopezobradorista, que debió primero realizar un vuelo de dos horas desde la ciudad de México a Loreto, y de ahí por carretera en un trayecto de tres horas más. Luego en sentido inverso a Loreto, para de ahí tomar un vuelo regional a La Paz y desde ahí nuevamente por carretera hasta Los Cabos, donde se programó pasar la noche.
La ruta a Santa Rosalía pasa por las playas de Buenaventura y Santispac, y la cabecera municipal de Mulegé, que sufren una invasión silenciosa, pero que llega a niveles de escándalo, de pensionados estadunidenses que se han apoderado de terrenos a orilla del mar.
Esta ocupación contrasta con el hecho histórico -que citó López Obrador ante unos 2 mil simpatizantes- ocurrido en 1847, cuando los habitantes de Mulegé rechazaron una incursión y evitaron que se impusiera, aquí, un bastión estadunidense.
Siglo y medio después los cámpers y las casas invaden las playas de Santa Rosalía y Mulegé, y los yates de bandera estadunidense son utilizados para la pesca deportiva.
Mientras, los pescadores mexicanos de estas tierras apenas obtienen un peso con 60 centavos por kilogramo de calamar, lo que llevó al precandidato presidencial perredista a ofrecer un programa de industrialización, con un doble efecto: que los pescadores se beneficien con mejores precios, y esa especie se utilice para ayudar a las zonas del país donde existen graves problemas de desnutrición.
"Tenemos que buscar la forma de transformar el calamar para entregarlo en los desayunos escolares. Eso es pura proteína", dijo.
Además, luego de que en el trayecto le informaron de los problemas que sufre Baja California Sur, ofreció que, en su eventual mandato, impulsará un acuerdo para que los ingresos por la explotación de la salina de Guerrero Negro, en la que actualmente tienen participación el gobierno federal y un consorcio japonés, se destinen íntegros al estado, pero para infraestructura y no para gasto corriente.
La huella de Eiffel
Santa Rosalía no sólo fue el primer poblado de América Latina -como presumen sus habitantes- en tener energía eléctrica, producto a su vez de la riqueza que generó una ya agotada mina de cobre, explotada por franceses.
Ese auge también permitió que el ingeniero y constructor francés Gustave Eiffel diseñara y construyera las piezas de la iglesia de Santa Rosalía, traídas una por una y ensambladas aquí. La placa de lo que ahora es también un monumento reseña: "Iglesia Santa Bárbara de Santa Rosalía, diseñada en 1884 por Gustave Eiffel, instalada entre 1895 y 1897".
López Obrador eligió esta antigua colonia minera para su antepenúltima gira de precampaña -la próxima semana estará en Chiapas y Yucatán, y la siguiente recorrerá las 16 delegaciones del Distrito Federal-, con lo que prácticamente habrá dado dos vueltas al país y recorrido los 300 distritos federales electorales.
El 10 de diciembre tomará protesta como candidato de la alianza PRD-PT, por lo cual invitó a los simpatizantes que puedan realizar el viaje a la capital del país a acompañarlo en la concentración de ese día en el Zócalo.
En este punto de su discurso se refirió a la prohibición asumida por el Consejo General del IFE y señaló que a pesar de los obstáculos "sí vamos a ganar, sí vamos a rescatar a México".
A esta gira dominical se sumó toda la cúpula perredista del estado, desde el gobernador, Narciso Agúndez; el ex gobernador y actual dirigente nacional del PRD, Leonel Cota Montaño; la hermana de éste y presidenta del Congreso local, Rosa Delia Cota Montaño, hasta la cauda de candidatos de unidad al Senado y a diputados federales para la 60 Legislatura del Congreso de la Unión. No faltaron, inclusive, los cuatro alcaldes perredistas de Los Cabos, La Paz, Comondú y Mulegé.
Como uno de los siguientes pasos en el fortalecimiento de la alianza con el PT, esta vez asistió como representante de la dirigencia petista el coordinador de política nacional, Librado González Castro.
López Obrador agradeció el apoyo y su presencia, pero les pidió que la estructura de gobierno no se utilice para apuntalar su candidatura en 2006.
"Hoy es domingo, no vienen en funciones como gobernantes, sino como ciudadanos y militantes del PRD. Y esto no va a significar que cuando venga la elección vamos a repartir despensas; no lo vamos a hacer porque tenemos principios", expresó.
Nunca más, dijo, se debe condicionar una ayuda gubernamental a cambio de un voto, "nadie tiene por qué traficar con la pobreza. Eso es indigno. Que estén aquí (los funcionarios) no significa que vamos a echar a andar la maquinaria para hacer ganar al candidato. Vamos a actuar con rectitud".
López Obrador sólo estuvo 30 minutos en Santa Rosalía, y ante lo apretado del itinerario de vuelo regresó de inmediato a Loreto. La comida se realizó en ese puerto y en el antiguo pueblo minero francés se quedaron preparadas 400 langostas y ceviche de abulón.