Las obras tienen valor estético y función utilitaria

Expone Vicente Rojo obras en talavera de su autoría

ARTURO JIMENEZ

Al mediodía de ayer, en la Galería Mexicana de Diseño, Vicente Rojo inauguró una exposición y venta de 30 piezas y juegos de piezas en talavera a cuyo valor estético se agrega, además, una función utilitaria en la vida cotidiana.

Titulada Rojo en talavera y que incluye charolas, canastas, fruteros, floreros, ensaladeras, juegos de café, cilindros y otras estructuras menos convencionales, algunas ensamblables, el artista plástico comenta a La Jornada acerca de esta muestra:

"El trabajo que se ve aquí consiste en maquetas que hice muy precisas, en la selección de los colores y en el plumeado, característico del taller de Talavera de la Reyna. Las maquetas las hice lo más precisas posible para que los artesanos pudieran reproducirlas con cierta comodidad, sin complicárseles demasiado la vida.

"Son formas además que no violentan excesivamente el trabajo que ellos hacen de manera regular, aunque sí tienen un tono personal y moderno, pero pensadas para que pudieran ser realizadas en el taller de Talavera de la Reyna, que dirige Angélica Moreno y cuenta con unos artesanos excepcionales."

Las maquetas fueron hechas en cartón por las manos de Rojo y los artesanos trabajaron a partir de ellas. Así que, dice el artista, las piezas incluyen "la interpretación de los artesanos al trabajar la pluma, en la que ellos son maestros".

En realidad los artesanos trabajaron bajo la supervisión del artista. "Fueron muchas idas y venidas al taller de Puebla, que es muy agradable. Y sí, había que tener un cierto control. Por otro lado, los colores utilizados son los básicos de Talavera de la Reyna. En un principio pensamos que podríamos crear colores nuevos, pero preferí ajustarme a los que ellos manejan regularmente".

La presente, dice Rojo, fue una obra que trabajó poco a poco, desde el año 2000, a partir de una invitación de Angélica Moreno a varios creadores. "Cada artista hizo su trabajo a su manera. Yo me orienté por hacer cosas utilitarias, que pudieran ser de uso común. Otros artistas hicieron obras de arte, digamos".

Según información de la Galería Mexicana de Diseño, la colección se distingue por no alterar de manera radical la noción tradicional de la talavera. "Cada uno de estos objetos remite, es identificable y funciona como la pieza de cerámica utilitaria convencional a la que apunta.

"Además, Rojo conserva los colores que distinguen a la talavera -azul, blanco, amarillo, negro, fresa y verde-, así como la técnica de plumeado. Sin embargo, estos diseños adquieren un valor plástico único al momento en que Rojo los nutre con la incorporación y el manejo de volúmenes geométricos, motivos que recuerdan a los elementos 'primitivos' (como él los llama) que aparecen tanto en su pintura como en su escultura".