Usted está aquí: domingo 27 de noviembre de 2005 Opinión A LA MITAD DEL FORO

A LA MITAD DEL FORO

León García Soler

Tregua y rapto pitagórico

EN PLENO RAPTO pitagórico, entre lamentos cuánticos y reclamos cósmicos por las versátiles encuestas, Alejandro Encinas solicita se incluya al Distrito Federal en la tregua electoral dictada por el IFE. Y la academia vuelve por sus fueros en la contienda pedestre, en medio de la inconexión del poder y el liderazgo.

FRANCISCO GIL, VICEPRESIDENTE económico, alquimista del déficit cero, acude al relato de Alicia en el País de las Maravillas: obra mágica, dijo a los operadores financieros. Y para estar a la misma hora que el conejo blanco, incursiona en el ámbito electoral y obtiene el respaldo de la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), para que José Angel Gurría se haga cargo de la secretaría general del organismo integrado por las 30 economías más grandes del mundo. El Angel de la dependencia despachó en Hacienda y en Relaciones Exteriores, sabe que el cargo en la OCDE no depende de la cancillería: ¡Feliz incumpleaños! Al otro lado del espejo quedaron el fiasco de la OEA y la cauda de fracturas en la política exterior mexicana. Luis Ernesto Derbez espera ociosamente la disculpa venezolana que no llegará. Lo sabían desde que la exigieron.

EXTRAÑOS VERICUETOS DEL pasado que no desaparece al conjuro de la clerigalla y ensalmos de legionarios. Desestiman principios de la política exterior, emprenden la injerencia en asuntos internos de otras naciones, pero las corrientes del proceso histórico encuentran vías para retomar el cauce. Bernardo Sepúlveda, secretario de Relaciones Exteriores en el duro, tenso sexenio de Contadora y los embates del reaganismo empeñado en poner de rodillas a México, ha sido designado juez de la Corte Internacional de La Haya. Honor al jurista, al internacionalista, al mexicano que supo cumplir con las obligaciones del cargo en la vecindad inmediata con el imperio expansionista. Honrar honra.

PARECIERON OLVIDARLO NUESTROS navegantes de la transición. La que le falta a México iniciar, "porque lo que hasta ahora ha habido es una alternancia", afirma el rector Juan Ramón de la Fuente en el diario El País. "Está pendiente la reforma del Estado para darle curso a los cambios democráticos", dice el académico que se niega a oír el canto electorero de las sirenas y confiesa no ser hombre de partido, "nunca lo he sido. Por ley, para ser candidato a un puesto de elección popular hay que ir por un partido. Y como no está en mis planes registrarme en ninguno, pues he dicho con toda claridad que no voy a participar en el proceso electoral del próximo año".

PROCESO EN MARCHA AL que impondrá tregua navideña el IFE. El del bimbalete de encuestas, el de las fuerzas centrípetas que señalan la escasa distancia entre los tres candidatos de los partidos en pugna por el poder y en busca de recuperar la conexión con el liderazgo. El de la ética de mercaderes en la subasta de alianzas. El de la pluralidad partidaria que se pliega a las condiciones de los grupos de poder real; racionales, pragmáticas, como las del Acuerdo de Chapultepec; dogmáticas, oscurantistas en las beatificaciones de cristeros y cónclaves de obispos y cardenales. Del dinero, ni hablar. El que paga manda. Y a la coyunda que lamen los aspirantes, los que hacen como que hacen política, hay que añadir la mansa sumisión al dictado, juicio y sentencia de los medios electrónicos concesionados por un Estado al que dan la espalda los que piden el mandato del pueblo.

PROCESO DEL RAPTO pitagórico. De pronto, Andrés Manuel López Obrador topa con cifras en las que se reduce a nada la ventaja de "diez puntos" de la que presumió ayer sábado en el programa grabado de la serie Diálogos por México. Adiós a la confianza en los augurios de los modernos lectores del vuelo fantasioso de la mutable opinión pública. El instrumento de medición del ánimo ciudadano y muestra de reconocimiento del valor de lo malo por conocido, resulta arma estratégica de confusión masiva, detonante de seguridad o incertidumbre para encumbrar o enterrar expectativas de candidatos que, a su vez, proponen únicamente los deseos de la mayoría interpretados por los arúspices modernos.

NADIE CONDUCE, NADIE propone objetivo alguno. Los programas de gobierno son mal remedo de los que corresponderían a la poliarquía, a los de quienes se proponen gobernar para todos y acaban por gobernar para nadie, por no gobernar. La ventaja hipotética de Andrés Manuel López Obrador se tradujo en empate virtual con Felipe Calderón y Roberto Madrazo. En vísperas de la tregua navideña, se inconforma el del PRD; el del PAN entra en éxtasis triunfalista, y el del PRI retoma el recuento de logros en la orfandad y la pobreza. Pero la política no es ajena a las leyes del riesgo y las probabilidades. Cuestión de atender al rito pitagórico y no ceder a las fantasías. Las huestes de la maestra Elba Esther Gordillo no aportan votos, sino el formidable aparato que garantiza la presencia de un afiliado en cada casilla. En la más distante sección electoral habrá un maestro a disposición.

PRESENCIA DE LA que carece el PAN. Vicente Fox refrenda la amistad con la del PRI, y ésta, su disposición al servicio del gobierno del PAN. Felipe Calderón se reúne con la maestra milagrosa y Manuel Espino, el fiero guardián de la ultraderecha, el yunque y los escapularios de la cristiada, se declara dispuesto a recibirla en la cofradía: Todo el mundo tiene derecho a limpiar su imagen, dice, en contradictoria y agraviante justificación de alianza prevista. No acordamos con "el corporativismo sindical", dijo, sino con la mujer "líder" y comprometida con las buenas causas. Ah, el vasto campo que abarca el bien común. Lobos y corderos yacen lado a lado en el jardín de las delicias de la subasta electoral.

SI PITAGORAS NO miente... Cuestión de presencia y de contar con la organización y capacidad de llegar hasta la más distante casilla electoral. Cuando Rosario Robles dejó el mando del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas hizo un llamado al sentido común, recordó que mal se avienen los aires triunfalistas con un partido que carece de representación en más de la mitad de los estados de la Federación. Hoy que los tejedores de redes protestan por las encuestas variables, vale la pena citar los números de la terca realidad: en las elecciones federales de 2003, en las 17 entidades de las que hablaba Cuauhtémoc Cárdenas, el PRD no tuvo representantes en más de la mitad de las casillas; solamente en seis estados los tuvo en 90 por ciento de los centros de votación. No cubrió el total ni en el Distrito Federal, territorio clientelar y sede del dominio electoral del PRD.

ESO CUENTA Y NO el encuentro de Cuauhtémoc Cárdenas y Roberto Madrazo. "Nunca he dejado de apoyar a mi partido y a sus candidatos", fue la seca respuesta del hijo del Tata a los oportunistas. La política es el arte de lo real y lo posible. La sucesión precipitada y el infantilismo democrático que impuso elecciones internas abiertas (oximoron de oximorones) a todo ciudadano con credencial de elector en el caso del PRI, a los adherentes en el del PAN, dieron la ventaja a Andrés Manuel López Obrador: por primera vez, el PRD arrancó en primer lugar. Y eso reflejaron las encuestas. Conocimento de marca, dicen los de la mercadotecnia. Pero tanto el PAN como el PRI tienen ya candidato. Y eso reflejan las encuestas previas a la tregua navideña.

VICENTE FOX, EL primero en lanzarse a perseguir al conejo blanco del futurismo, invoca a Humpty Dumpty: las palabras quieren decir lo que yo diga que quieren decir. Pero de este lado del espejo el entusiasmo electorero del Presidente de la República siembra vientos y pudiera cosechar tempestades en una contienda tan cerrada y en la que se resolverá no únicamente en quién se deposita el Poder Ejecutivo de la Unión, sino el destino de la reforma del Estado interrumpida por el fervor zedillista de la democracia a sana distancia, y por la victoria de Vicente Fox en las urnas, que sacó al PRI de Los Pinos, defenestró la imagen de Juárez, puso en jaque al Estado laico y aceleró el desmantelamiento de las instituciones de la República, empezando por la mismísima institución presidencial.

ALTERNANCIA QUE ALENTO ilusiones fundacionales en el partido cuyo fundador pedía evitarlas para que no hubiera desilusionados. Felipe Calderón llega con el impulso renovado del conservadurismo y el vigor de la ultraderecha que profesó al peregrinar a España en busca del "centro" de Aznar y el partido heredero del nudo atado y bien atado del franquismo. Panismo doctrinario y asentado en la convicción de persistir en la vía legal para alcanzar el poder. El michoacano es político profesional y con oficio; representante moderno de la vieja visión teocrática de la superioridad de la Ley Natural, de la negación del estado que se legitima a sí mismo con la ley. Capelos cardenalicios y mitras de obispo reivindican ya la educación religiosa en la escuela pública, el derecho a desempeñar cargos de elección popular, la concesión de estaciones de televisión y radio. Eso cuenta. Y eso habrá de resolver quien obtenga el mandato de los ciudadanos el año entrante.

POR LO PRONTO, en Sonora, Daniel Fernández Guevara, dirigente estatal del PRI, declaró que el partido "sí apoyará a Madrazo." Opositor a ultranza de Roberto Madrazo, Eduardo Bours buscó la ironía: "Ah, qué bien, no me ha dicho nada a mí, pero en eso no me voy a meter". Se diría que un consejero áulico le recordó la frase lapidaria de Mirabeau: "Siempre es un gran error ordenar cuando no estás seguro de que serás obedecido". Ni modo ni manera, dijo Pánfilo Natera. Francisco Labastida, guía espiritual del Tucom, declaró solemnemente: "No soy madracista... tampoco soy amigo de Roberto, pero el partido tiene un candidato y yo quedé con Mariano (Palacios Alcocer) que le ayudaría". No, pos sí.

A PESAR DE ACUERDOS y treguas, trasluce el miedo en la atalaya al gobierno de la plebe. A la oclocracia, dirían en la academia. O en el Senado de la República, donde Manuel Bartlett señala el peligro de que se consolide el gobierno de los peores: la kakistocracia descrita y definida por el talento de Michelangelo Bovero.

TEORIA DEL RIESGO en el capitalismo y en la democracia. Y eso cuenta.

 
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