Falta de lentes, el pretexto; "discriminación": la madre
Expulsa escuela de El Paso a 3 niños indocumentados
Ciudad Juarez, Chih., 26 de noviembre. Tres estudiantes mexicanos de una primaria de El Paso, Texas, fueron expulsados, debido a que no cuentan con documentos legales para residir en Estados Unidos y, por tanto, "no tendrían derecho a la educación", denunció Blanca Cuevas, madre de los menores.
Indicó que la directora del colegio Elementary Roosevelt, Sandra Stone, "trató de desviar esta acción irregular acusándome ante el Centro de Abuso de Menores de El Paso de golpear a mis hijos y de tenerlos abandonados, lo cual fue rechazado por esa misma instancia, que no encontró elementos de prueba".
Para la madre de los menores éste es un caso claro de "discriminación", en el que los directivos del plantel se convirtieron en agentes migratorios para indagar la situación legal de los alumnos, lo cual, subrayó Cuevas, "está prohibido por las leyes estadunidenses".
Contó que sus hijos, Carlos, Karen y Rubí Proo estudiaban en el Elementary Roosevelt desde hace más de cinco años.
El problema se originó cuando Sandra Stone exigió a la madre que comprara anteojos para sus hijos, pues sus problemas visuales estaban incidiendo negativamente en su aprovechamiento escolar.
Hace una semana, la madre acudió al colegio e informó a la directora que ya había adquirido los lentes, pero ésta la atajó diciendo que ya no llevara a los menores a clases, porque "no tienen derecho a estudiar en Estados Unidos por no contar con documentos legales".
Vicky Arellenez, encargada del registro escolar del plantel, expuso que los tres menores fueron dados de baja porque no vivían con su madre, sino con su abuela, quien debería poseer un documento notariado para tener la tutoría.
Añadió que Carlos, Karen y Rubí contaban con becas para lentes y alimentos; sin embargo, debido a que la abuela -quien es residente legal en Estados Unidos- no comprobó que es la tutora, los niños "perdieron todo".
Blanca Cuevas explicó que hasta hace unos meses vivió en El Paso, no obstante, enfermó de diabetes y por no tener dinero para pagar la atención médica en esa ciudad estadunidense se trasladó a Ciudad Juárez para tratarse en el Hospital General.
Rubí, la mayor de los menores expulsados, terminaría este año su instrucción primaria, y pese a contar -al igual que dos sus hermanos- con medallas por aprovechamiento, no le será entregado el certificado final.
Los tres menores, quienes recibieron su instrucción elemental en inglés, están siendo reubicados en escuelas primarias de Ciudad Juárez, donde esperan aprender a leer y escribir en español.