NAVEGACIONES
Mátenlos a todos
Fatwas y leyes contra gays
La homofobia de imanes, pontífices y nazis
EL DOMINGO 13 de noviembre el diario Kayhan de Teherán reportó la ejecución pública, ocurrida en días anteriores, de Mokhtar N., de 25 años, y de Ali A., de 25, en la plaza Shahid Bahonar de la localidad de Gorgan. Ambos fueron hallados culpables del delito de "lavat", definido en el código penal de la república islámica iraní, que se basa en la Sharia o ley tradicional musulmana, como actos sexuales entre dos hombres adultos. Si hay penetración, la norma establece la aplicación de la sentencia a muerte. Si no la hay, deberá castigarse el agravio con latigazos hasta la tercera reincidencia, la cual se sancionará con la pena capital. Los actos sexuales entre mujeres se sancionan también con latigazos hasta la cuarta ofensa, que se castiga con la muerte. De acuerdo con El País, que cita a la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays (ILGA), "el mismo principio rige en al menos otros seis países: Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos, Mauritania, Pakistán, Sudán y Yemen [...] En el norte de Nigeria y en algunas regiones de Afganistán, también se lapida hasta la muerte a los homosexuales. En Afganistán la lapidación, tal y como se aplicaba durante el régimen talibán, consistía en enterrar a la víctima hasta el cuello cerca de una pared, y tirársela encima empujándola con un tractor o un tanque."
EN JULIO, EN la localidad de Mashad, dos jóvenes de 18 y 19 años fueron ahorcados por haber tenido sexo entre ellos y con un menor de 13. Las autoridades de Teherán se apresuraron a aclarar que los muchachos no habían sido ejecutados por gays, sino por haber violado al menor, pero la violación ocurrió 14 meses antes de que se les aplicara la pena capital, lo que significa que los transgresores eran menores de edad cuando perpetraron su delito.
EL AÑO PASADO la policía iraní puso una trampa, por medio de Internet, a hombres interesados en entablar relaciones homosexuales. Cuando alguien picaba el anzuelo y acudía a una cita, era arrestado. Uno de los detenidos, Amir, fue encarcelado durante una semana y condenado a 175 latigazos. "Recibió la condena en dos partes: cien latigazos primero y el resto después, cuando se recuperó del primer castigo. Una vez liberado, Amir fue mantenido bajo vigilancia y sometido a hostigamiento policial, por lo que al final decidió dejar su país", cuenta la organización Human Rights Watch (HRW).
LA PERSECUCION CONTRA los homosexuales en Irán no es un fenómeno nuevo, pero parece adquirir más visibilidad en Occidente de un tiempo a la fecha. En octubre pasado el gobierno sueco decidió suspender temporalmente las deportaciones de gays iraníes a los que el país nórdico les haya negado el asilo. Tres meses antes Holanda hizo otro tanto, ante la evidencia de que los candidatos a ser devueltos a su país enfrentarían castigos crueles, degradantes e inhumanos, incluida la pena de muerte.
ES POSIBLE QUE los fallos judiciales homofóbicos en algunas naciones islámicas se hayan incrementado a raíz de la fatwa emitida en mayo de 2004, denominada "Homosexualidad y lesbianismo: perversiones sexuales", y en la cual se asienta que estas "pervertidas" expresiones de Eros son "una regresión del orden natural, una corrupción de la sexualidad del hombre y un crimen contra los derechos de las mujeres". El documento consigna las diferencias de criterio entre los juristas islámicos acerca del tipo de castigo que debe acordarse para las relaciones íntimas entre personas del mismo sexo: "¿Debería ser el mismo que para la fornicación, o bien ambos participantes, el activo y el pasivo, deben ser condenados a muerte?", se preguntan los muftis que redactaron la fatwa, quienes citan al imán saudita Muhammad Saleh Al-Munajjid: "El Islam prohíbe enfáticamente estos actos y prescribe un castigo severo para ellos en este mundo y el siguiente [...] No hay duda que este acto, que va contra la naturaleza humana pura creada por Alá, al hacer que hombres se contenten con hombres y mujeres con mujeres, destruir familias, afectar adversamente la tasa de nacimientos, causar la difusión de enfermedades mortales, dañar al inocente cuando un niño es violado y, en general, expandir la corrupción en la Tierra, debe ser extirpado y extinguido". Y concluyen los muftis con una defensa de la "sabiduría" de prohibir la homosexualidad y el lesbianismo: "Primero, tales actos difunden la pasividad entre los jóvenes y destruyen su moral, toda vez que no pueden practicar tal perversión sino después de haber ingerido drogas para crearse a sí mismos una atmósfera virtual en la que sienten falsa felicidad; segundo, destruyen las vidas de las mujeres cuyos maridos las dejan para ir en pos de su perversión, situación en la cual ellas se buscan, a su vez, una vía para satisfacer sus necesidades sexuales, con lo que la sociedad entera se desliza al caos; tercero, es un ataque feroz a la procreación y el embarazo, los cuales incrementan la raza humana; cuarto, tales actos causan enfermedades peligrosas, inevitables y fatales, con el VIH-sida a la cabeza. Por todas esas razones, Alá, el Todopoderoso, prohibió la homosexualidad."
EN SUMA: MATENLOS a todos, que Dios ni siquiera los reconocerá como suyos: paráfrasis de las humanitarias palabras atribuidas a Arnaud Amairic, abad del Císter y representante papal, cuando se le preguntó que hacer con los cátaros (hombres cátaros, mujeres cátaras, niños y ancianos cátaros) que habían buscado refugio en la catedral de Beziers, en tiempos de una de tantas persecuciones religiosas emprendidas por Roma.
http://www.hrw.org/english/docs/2005/11/21/iran12072.htm
http://www.elpais.es/articulo/elpporsoc/20051124elpepisoc_10/Tes
http://www.ilga.org/news_results.asp?LanguageID=1&FileID=691&ZoneID=3&FileCategory=9
http://ilga.org/news_results.asp?LanguageID=1&FileID=684&ZoneID=4&FileCategory=9
http://www.personal.able.es/cm.perez/cataros.htm
http://www.lisergia.net/quebelloesvivir/estadodecoma/herejes01.html
Pero el Vaticano no sólo perseguía a los albigenses, sino también la homosexualidad. Según el antropólogo brasileño Luiz Mott, entre los siglos XVII y XVIII "se instalaron en la Península Ibérica más de una decena de Tribunales del Santo Oficio de la Inquisición, que convirtieron a la sodomía en un crimen tan grave como el regicidio y la traición a la patria. En la América hispana se instalaron tribunales de la Inquisición en México, Perú y Colombia. En Brasil, visitadores y familiares del Santo Oficio hacían inspecciones regulares a la colonia, denunciando y apresando a los sodomitas. El abominable y nefasto crimen de la sodomía era uno de los pocos crímenes que las primeras autoridades de Brasil tenían autoridad para castigar con la pena de muerte sin necesidad de consulta previa con el rey de Portugal [...] los tratados de teología moral de la época de la conquista que declaraban: 'de todos los pecados, la sodomía es el más torpe, sucio y deshonesto, y no se encuentra otro más aborrecido por Dios y por el mundo. Por este pecado lanzó Dios el diluvio sobre la tierra y por este pecado destruyó las ciudades de Sodoma y Gomorra; por causa de la sodomía fue destruida la Orden de los Templarios por toda la Cristiandad en su día. Por lo tanto, mandamos que todo hombre que cometa ese pecado, sea quemado y convertido en polvo por el fuego, para que ya nunca de su cuerpo y sepultura se tenga memoria'. [...] México encabezó la persecución a sodomitas en América Latina durante el periodo colonial: en 1658 fueron denunciados 123 sodomitas en la ciudad de México y sus alrededores, 19 de ellos fueron presos y 14 quemados en la hoguera. Uno de ellos logró eludir la hoguera por ser menor de 15 años, recibiendo pese a todo 200 azotes y 6 años de trabajos forzados como castigo. En 1673, hubo otro pogromo: siete mulatos, negros y mestizos fueron quemados en Mixcoac."
SERIA INJUSTO NO reconocer que la Madre Iglesia se ha suavizado a lo largo de los siglos. Hoy en día ya no preconiza el uso del fuego purificador para combatir la homosexualidad, y se limita a resistir la aprobación de uniones civiles entre personas del mismo sexo y, como lo promulgó recientemente Benedicto XVI, a prohibir el ingreso de gays y lesbianas a las órdenes religiosas. De las orientaciones no heterosexuales dice el Catecismo vigente que constituyen "depravaciones graves", que "los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados" y "contrarios a la ley natural", que "cierran el acto sexual al don de la vida", que "no proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual" y que "no pueden recibir aprobación en ningún caso".
http://www.convencion.org.uy/menu7-026.htm
http://mixbrasil.uol.com.br/cultura/entrevis/entrev/luiz_mott/mott.asp
http://es.wikipedia.org/wiki/Homosexual
http://www.elpais.es/articulo/20051123elpepisoc_3/Tes/elpepisoc/
http://www.vatican.va/archive/ESL0022/__P86.HTM
COMO NO RECORDAR, por último, el infame Párrafo 175 que, desde 1871 hasta 1994, se mantuvo vigente en el Código Penal de Prusia, la República de Weimar, el III Reich y la República Federal Alemana, y que establecía sanciones legales para las relaciones eróticas entre personas del sexo masculino, y que se tradujo en condenas judiciales para unas 140 mil personas a lo largo de los 123 años en que estuvo vigente en sus distintas versiones. En 1935 los nazis lo llevaron a su máxima crueldad, con la imposición de penas de seis meses a cinco años de prisión, extendieron la definición del delito de actividad sexual a todo tipo de acciones "obscenas" y le fabricaron un agregado para castigar los "casos con agravante" con entre uno y diez años de trabajos forzados.
http://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%A1grafo_175
El antropólogo Luiz Mott
El Papa, contra los gays
Víctima de la homofobia en Brasil