Usted está aquí: viernes 25 de noviembre de 2005 Ciencias Científico que clonó primer embrión humano mintió sobre óvulos usados

Reconoce Woo-Suk Hwang que investigadoras de su equipo hicieron donaciones

Científico que clonó primer embrión humano mintió sobre óvulos usados

El profesor sudcoreano renuncia a la dirección del equipo desarrollador de células madres

Investigadores prevén una escalada de los opositores a ese campo de investigación

STEVE CONNOR THE INDEPENDENT

Ampliar la imagen Hwang durante la conferencia en la que admiti�s faltas �cas cometidas por su equipo para la obtenci�el primer embri�lonado de ser humano FOTO Reuters Foto: Reuters

El científico que clonó el primer embrión humano reconoció este jueves haber mentido respecto de la fuente de los óvulos que utilizó en sus experimentos. El profesor Woo-Suk Hwang, de la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur, pidió perdón por negar en repetidas ocasiones que algunos de los óvulos procedieron de jóvenes investigadoras de su equipo. Dijo lamentar haber hecho declaraciones engañosas al preguntársele si los óvulos se obtuvieron de mujeres científicas por medios poco éticos.

En una conferencia de prensa en la que se le veía abatido y solemne, Hwang anunció su renuncia como director del Club Mundial de Células Madres para "expiar su culpa ante el público". "Siento mucho haber tenido que decir a la gente palabras que son vergonzosas y horribles", declaró. "Debería estar aquí informando de los resultados exitosos de la investigación, pero en cambio tengo que pedir perdón."

Hwang fue elogiado en todo el mundo en febrero de 2004, cuando anunció que su equipo había clonado el primer embrión humano con el propósito de desarrollar una nueva fuente de células madres. Sin embargo, más tarde corrieron rumores de que algunos de los óvulos de las 16 voluntarias provinieron de sus colegas, lo cual, si bien no es ilegal, se considera falto de ética porque las mujeres se habrían sentido presionadas a colaborar.

Pago a donadoras

Hwang había sostenido también que no se dio dinero a las donadoras, pero esta semana se reveló que un colega había pagado el equivalente a mil 800 dólares a algunas de las mujeres. "Estaba tan enfocado en el desarrollo científico que tal vez no vi todos los aspectos éticos relacionados con la investigación", expresó el investigador este jueves. "En ese tiempo la tecnología no estaba tan avanzada como hoy, y crear una línea de células madres requería de oocitos (óvulos). Fue en esos días cuando mis investigadoras sugirieron hacer donaciones voluntarias, y yo lo rechacé." Sin embargo, se ha confirmado que por lo menos dos mujeres de su equipo donaron óvulos, hecho del cual Hwang afirmó no haberse enterado hasta principios de este año.

"Asumo la responsabilidad de todas las disputas y controversias", manifestó Hwang. "No pondré ninguna excusa. Es mi forma de mostrar arrepentimiento. Una vez más me disculpo sinceramente por haber creado preocupación en mi país y el extranjero."

La confesión del científico sudcoreano se produjo un día después de que un colega estadunidense anunció que dejaría de colaborar con él a causa de acusaciones de conducta falta de ética. El profesor Gerald Schatten, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, Pensilvania, acusó a Hwang de haberlo engañado respecto de la fuente de los óvulos empleados en sus investigaciones. Este distanciamiento causó gran sorpresa porque ambos científicos se habían mostrado frenéticamente efusivos en sus elogios mutuos hasta que Schatten emitió una declaración de condena por medio de su universidad, el miércoles pasado.

El martes 22, la televisora coreana MBC afirmó haber obtenido documentos que supuestamente muestran que se compraron cientos de óvulos humanos para utilizarlos en investigaciones sobre clonación. A su vez, Roh Sung-il, presidente del consejo del hospital Mizmedi de Seúl, reconoció haber pagado el equivalente a mil 800 dólares a cada una de las 20 mujeres que donaron óvulos para uso en la investigación. Sung-il precisó que lo hizo porque no había suficientes donadoras voluntarias, pero añadió que Hwang no estaba enterado de esas transacciones.

Investigadores temen ataques

Entre tanto, otros científicos que trabajan con células madres se preparan para una ofensiva de los opositores a esta investigación, quienes utilizarán esta disputa como evidencia de que no se puede confiar en ellos. Hans Schoeler, del Instituto Max Planck de Medicina Molecular, en Alemania, quien ha visitado el laboratorio de Hwang, expresó que todo este campo de investigación se verá afectado, sobre todo en países donde esta investigación ya es impopular de por sí. "Un argumento será que si Hwang fue deshonesto con un colaborador, cuánto más lo será con el público", señaló.

En Gran Bretaña, el profesor Ian Wilmut, profesor de la Universidad de Edimburgo que clonó a la oveja Dolly, comentó que en su país existe estrecha supervisión de todas las investigaciones sobre células madres.

Meter Fraude, científico en este campo que trabaja en el Kings College de Londres, comentó: "Es una pena que un científico talentoso haya mentido. Sin embargo, ello no demerita el gran avance que ese equipo ha hecho en el campo de la terapia con células madres, al demostrar que se pueden hacer líneas de células a la medida con relativa facilidad con óvulos donados por mujeres jóvenes. El medio para lograrlo es cuestionable, pero no los datos. Debemos dedicar serios esfuerzos a pensar cómo obtener óvulos de mujeres jóvenes en forma ética", añadió.

© The Independent
Traducción: Jorge Anaya

 
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