Goza de cabal salud el drenaje profundo del DF capitalino
Cumple 30 años de vida; sus paredes, sin ningún agrietamiento, indica nueva evaluación
Ampliar la imagen Buzos del Sistema de Aguas de la Ciudad de M�co (SACM) salen de una lumbrera de 120 metros de profundidad con una lancha (hacia el fondo) que fue utilizada para revisar tres y medio kil�ros del drenaje profundo, en el emisor central ubicado en Tepeji del R�FOTO JOSE CARLO GONZALEZ Foto: JOSE CARLO GONZALEZ
A sus 30 años de vida, el Sistema de Drenaje Profundo opera con eficiencia. El intestino grueso del monstruo que es el Distrito Federal es un órgano clínicamente sano, diagnostica el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) luego de realizar la cuarta inmersión a las entrañas del desagüe de la gran urbe.
Estos trabajos forman parte de la tarea de inspeccionar el estado en el que se encuentra el emisor central, adonde confluyen todos los ramales del drenaje profundo y que constituye la salida de la cuenca de México, explicó el titular de esa dependencia, Germán Martínez Santoyo.
El motivo de inspeccionar la totalidad de ese emisor es corroborar que no exista obstáculo alguno o cualquier otro elemento extraño al túnel que pueda generar taponamientos y reducir los caudales que conduce el desagüe, y en segundo lugar, que el concreto del que está hecho el tubo de conducción, el cual garantiza la estabilidad de la estructura, soporte las cargas de tierra que recaen sobre el túnel, aseveró el funcionario.
Como quien da a conocer los resultados de un examen médico general, Martínez Santoyo detalló: "salvo algunas manchas provocadas por las condiciones de filtración, las cuales son muy normales, tras la primera inmersión realizada en mayo pasado no se detectó ningún agrietamiento en las paredes de concreto y menos aún sedimentos que pudieran poner en riesgo la infraestructura".
Y en cuanto al ritmo de evacuación del drenaje, el funcionario explicó que la velocidad a la que circula el agua negra desalojada por la ciudad es muy adecuada. Al revisar los niveles a los que circula el líquido residual a través del túnel, "nos damos cuenta de que su diseño fue el correcto, ya que con un tirante de aproximadamente 70 centímetros se han podido comprobar velocidades hasta de dos metros por segundo en el caudal". Con esta velocidad se puede garantizar que no hay sedimentación de partículas como limos, e incluso algunas gravas, añadió.
No obstante, advirtió que, pese al buen funcionamiento del Sistema de Drenaje Profundo, es necesario considerar que el emisor central fue construido para determinadas condiciones de desagüe en la ciudad. "Sabemos que el Distrito Federal sigue creciendo y en la medida en que crece se urbaniza más, y se impide la infiltración del agua de lluvia hacia los mantos acuíferos."
El agua de lluvia que no se infiltra aumenta los volúmenes de descarga al emisor central, agregó, y aseveró que en las condiciones en que se encuentra en estos momentos el emisor cumple su cometido de desaguar los volúmenes de aguas residuales que se generan en la ciudad, los cuales podrían ser hasta de 220 metros cúbicos por segundo.
Indicó que debido al aumento observado en el caudal se han iniciado los trabajos para aumentar la capacidad de regulación de las aguas pluviales que caen en el valle de México. "Por eso se está entubando el Río de los Remedios y se construye una laguna artificial en la comunidad de Casa Colorada, en el municipio mexiquense de Ecatepec, para que parte del agua de lluvia que cae ya no tenga salida sólo hacia el emisor central o el Gran Canal, sino también hacia esa laguna de regulación, que va a tener una capacidad de 5 millones de metros cúbicos."
Explicó que estas dos obras se realizan con los recursos que quedaron en el Fideicomiso 1928, que se constituyó luego de que durante el sexenio del presidente Ernesto Zedillo el gobierno federal obtuviera un crédito del BID y de la banca japonesa por 430 millones de dólares para financiar el proyecto de saneamiento de las aguas residuales que se generan en el Distrito Federal y salen hacia los estados de México e Hidalgo.
La línea de crédito se mantuvo abierta hasta el año pasado, por lo cual las autoridades debieron pagar intereses a pesar de no haber utilizado el crédito, porque los gobiernos involucrados en el proyecto no llegaron a los acuerdos que se requerían para ponerlo en marcha.
Indicó que luego de la cancelación de la línea de crédito otorgada por el BID y la banca japonesa, en noviembre del 2004 el presidente Fox emitió un decreto para que la Comisión Nacional del Agua depositara en el Fideicomiso 1928 los recursos que le pagan los municipios u organismos operadores de agua en el DF y el estado de México por concepto de aprovechamiento del agua en bloque.
Esos fondos van a servir para financiar un proyecto integral destinado a sanear las aguas residuales que se generan en el Valle de México. Martínez Santoyo señaló que por ello en noviembre del 2004 se iniciaron las obras que están en marcha: el entubamiento del Río de los Remedios y la construcción de la laguna de regulación de Casa Colorada, así como una planta de bombeo que llevará el agua de aquél a ésta.
Precisó que las obras de entubamiento del río llevan un avance de 50 por ciento.
Cumple 31 años
El Sistema de Drenaje Profundo se terminó de construir en 1974. Su objetivo era recibir las aguas pluviales para evitar inundaciones, así como reforzar las extracciones del drenaje del Distrito Federal y el Gran Canal de Desagüe. Fue diseñado para dar salida a un caudal de agua residual de 220 metros cúbicos.
En 1993, cuando tenía casi 10 años en operación, el entonces Departamento del Distrito Federal llevó a cabo la primera inspección a la salida del emisor. Desde ese año no se había realizado un nuevo trabajo para inspeccionar su estado.
Martínez Santoyo dijo que en mayo de 2005 la dependencia a su cargo procedió a realizar una primera inspección a las lumbreras ubicadas en la parte final del emisor, las cuales tienen una infraestructura vertical que une la superficie del terreno natural, localizado en el municipio de Tepeji del Río, Hidalgo, con el túnel del drenaje.
Explicó que por esas lumbreras, que tienen profundidades de 70 a 200 metros, se introduce personal operativo y de buceo del SACM, así como una lancha en la que se instalan cinco cámaras de video para inspeccionar el túnel.
El personal de buceo no se sumerge en el drenaje; su trabajo consiste en descender a través de la lumbrera, dentro de una canastilla, hasta donde se encuentra el caudal, y una vez ahí debe soltar la lancha, que correrá hasta la siguiente lumbrera grabando las paredes del túnel.
Tras los trabajos de inmersión realizados ayer en las lumbreras 19 y 21 los resultados fueron satisfactorios, pues el túnel no presentó daños en su infraestructura, concluyó el funcionario.