MEXICO SA
Las aerolíneas se reprivatizarán sin ningún pago de impuestos
Gran negocio de la familia de Eduardo Bours con la adquisición de Ocean Garden
PREPARENSE LOS MEXICANOS de a pie para una nueva coperacha, porque a la vuelta de la esquina se encuentra la reprivatización de las dos grandes aerolíneas mexicanas, supuestamente agrupadas en Cintra, la cual de nueva cuenta se hará con cargo al erario.
UNA VEZ MAS, gobierno y empresarios ganadores seleccionaron el mercado bursátil para aterrizar la operación reprivatizadora o, lo que es lo mismo, nadie pagará impuestos, amén de que el precio de las acciones (que establece lo que los segundos pagarían al primero) se desplomó alrededor de 30 por ciento en los últimos tres días y cerca de 50 por ciento en el último trimestre.
DIFICILMENTE EL gobierno se pagaría impuestos a sí mismo, pero entre los propietarios de Cintra aparecen tres bancos trasnacionales que no acostumbran visitar al fisco y que en esta ocasión no tendrían por qué hacerlo.
CASUALMENTE, esas instituciones financieras son BBVA-Bancomer (13.51 por ciento), Citigroup-Banamex (9.75) y Scotiabank Inverlat (6.21), que poseen alrededor de 30 por ciento de las acciones de Cintra y, acostumbradas que están, ninguna de ellas pagará un solo centavo por la venta de las acciones de Cintra.
TRAS LA DEBACLE financiera provocada por los "errores de diciembre", el gobierno de la República, erario en mano, salió al "rescate" de las citadas aerolíneas, en ese entonces privadas. El entonces secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, y sus secuaces... perdón, sus tecnócratas, consideraron oportuno entrar al quite de Aeroméxico y Mexicana de Aviación, pero especialmente al de los bancos que habían otorgado créditos a las aerolíneas.
CON DINERO DE todos los mexicanos, el gobierno de Zedillo aparentemente "salvó" a las aerolíneas, aunque en los hechos el salvamento fue otorgado a los bancos que estaban atrás. "Sólo nos quedaremos con 5 por ciento de las acciones", dijeron en su momento los tecnocráticos operadores de la Secretaría de Hacienda; en realidad se quedaron con más de 65 por ciento y Cintra, junto con las aerolíneas, de nueva cuenta pasaron al control del Estado.
MILES DE MILLONES de pesos después (todos ellos provenientes del erario), Aeroméxico y Mexicana de Aviación se reprivatizan. La pérdida para el erario está garantizada, pero los bancos no sólo recuperarán con creces su dinero, sino que no pagarán impuestos.
LOS BARONES DEL dinero son expertos a la hora de realizar el numerito: por ser una operación en el mercado bursátil nacional, los involucrados no tienen por qué pagar impuestos; las trasnacionales bancarias referidas así se hicieron de Bancomer, Banamex e Inverlat, mientras los empresarios favorecidos por Carlos Salinas de Gortari con la reprivatización de la banca se fueron a su casa con multimillonarios cheques limpios de polvo y paja fiscal. El único que tuvo que apechugar fue el erario, es decir, los millones de mexicanos que, gústeles o no, siguen pagando las alianzas del gobierno con la nomenclatura financiera.
CINTRA SE CONSTITUYO el 23 de mayo de 1995. Poco más de un año después se inscribió en la Bolsa Mexicana de Valores, y desde entonces ha operado como tal, es decir, una controladora de líneas aéreas mexicanas y otras empresas ligadas a ellas.
SIN EMBARGO, faltando unos cuantos días para que oficialmente se conozcan los nombres de los ganadores (aunque en los hechos sólo hay dos: Grupo Posadas, que preside Gastón Azcárraga Andrade, y Grupo Xtra, de Isaac Saba Rafoull, interesados por cada una de las grandes aerolíneas), Cintra ya no controla nada: Aeroméxico y Mexicana de Aviación se dirigen solas y en sendas peticiones solicitaron a la Bolsa Mexicana de Valores "autorización para la inscripción preventiva bajo la modalidad de listado previo".
COMO EMPRESAS privadas independientes, Aeroméxico y Mexicana de Aviación estuvieron inscritas en la BMV hasta antes de la aparición de Cintra, organismo que las agrupó para coordinar su "rescate" (léase el de los citados bancos) con recursos públicos.
HORAS ANTES DE que las líneas aéreas tengan nuevos propietarios, solicitan su inscripción en el mercado de valores para "legalizar" la evasión fiscal, un caminito ya andado por los actuales propietarios y los ex dueños de Bancomer, Banamex e Inverlat.
EN ESTE PAIS de los grandes negocios, los bancos recuperarán con creces su dinero, los nuevos dueños mercarán con las rutas aéreas nacionales, Cintra -el erario- nunca verá de regreso los miles de millones puestos para el "rescate" de Aeroméxico y Mexicana de Aviación y, ¡¡¡sorpresa!!!, los mexicanos se encargarán de pagar la factura.
POR CIERTO, AYER el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, se quejó amargamente que México "tiene una baja recaudación de impuestos, así como múltiples regímenes de excepción y evasión fiscal, que propician en consecuencia el aumento en la dependencia petrolera. La economía mexicana tiene la menor carga fiscal de entre los países de la OCDE, y de algunos países latinoamericanos".
PERO NO SOLO EN este sector se hacen buenos negocios. Después de meses de estira y afloja, finalmente el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) anunció la venta de la paraestatal Ocean Garden Products, empresa comercializadora de camarón y otros productos del mar. El grupo ganador (único postor que presentó oferta económica) se constituye por las sonorenses Granjas Aqua Tech, Acuícola Boca y Grupo Industrial Pesquero Mexicano.
EL GOBERNADOR de Sonora, Eduardo Bours, debe estar feliz y no sólo porque Acuícola Boca es propiedad de su familia, sino porque la Comisión Intersecretarial de Desincorporación (léase los encargados gubernamentales de la operación) consideraron que el precio correcto para enajenar Ocean Garden era de 161 millones de pesos, no obstante que en 2004 la paraestatal reportó ventas por 260 millones de dólares y la proyección para 2005 supera los 300 millones.
LO MEJOR DEL caso es que dicha comisión está feliz -tanto o más que los empresarios ganadores- porque "negoció con el grupo un incremento de su oferta por 22 por ciento para quedar en 161 millones de pesos".
Y TODOS LOS empresarios felices en esta venta de garage conocida como México, Sociedad Anónima.
Las rebanadas del pastel:
DEL ARTE CULINARIO y el "cambio": "en Campeche se creó un nuevo platillo para chuparse los dedos: deslenguado a la Fox" (cortesía de [email protected])