"Si me da mayoría legislativa, lo mando a Semarnat"
Tienta Calderón a De la Garza con la Profepa
Ante Concamin, Madrazo alerta sobre violencia agraria
Los candidatos presidenciales no escatimaron esfuerzo para agradar a los empresarios. En la pasarela de la Conferación de Cámaras Industriales (Concamin), el panista Felipe Calderón accedió por primera vez a dar nombres de personas a quienes invitaría a formar parte de su gobierno, como Josefina Vázquez Mota, Agustín Carstens y Bernardo de la Garza, mientras que el priísta Roberto Madrazo reconoció que el mayor reto de su campaña es sacar al PRI del pasado, y alertó sobre "estallidos sociales" en el campo.
Por tercera ocasión en menos de una semana, los candidatos presidenciales de las principales fuerzas políticas -excepto el del PRD, que no asistió- desfilaron ante los hombres del dinero, esta vez frente a los integrantes de la Concamin.
Con propuestas dirigidas al sector empresarial, Calderón no tuvo dificultades para ganarse al auditorio, que en cinco ocasiones lo interrumpió con aplausos. Madrazo, en tanto, fue recibido con menos entusiasmo.
Los empresarios dieron la bienvenida a los aspirantes con una encuesta que ubica al perredista Andrés Manuel López Obrador en primer lugar, al priísta en segundo y al panista en tercero.
Pero también les leyeron la cartilla. El académico Leo Zuckerman, quien fungió como presentador, destacó la experiencia del tabasqueño como gobernante, pero subrayó la mala imagen de éste y su partido y que el PRI tiene la fama de no haber haber cooperado con la reforma.
A Calderón lo describió como candidato que goza de la ventaja del que va atrás y gana (en referencia a la contienda interna del PAN), de ser favorecido por la cargada y de su "juventud relativa", pero que tiene la desventaja de "cargar con la lápida" de la desilusión que ha provocado el gobierno foxista, de contar con una carrera "muy panista" y tener escasa experiencia ejecutiva.
Con frases como la de que aplicará la ley "con mano firme", "sin que haya pero ni machete que valgan", ofrecimientos de privilegiar en las compras los productos nacionales o de implantar una sola tasa de impuestos, Calderón logró los aplausos de los asistentes.
Pero los inversionistas no fueron del todo complacientes y le preguntaron cómo sacará adelante las reformas sin contar con mayoría en el Congreso, y por qué como secretario de Energía no consiguió hacer cambios en el sector.
Fue cuando el panista respondió que está dispuesto a compartir el gobierno con los opositores, como hizo en su momento Gerhard Schroeder en Alemania, cuando integró al presidente del partido verde de ese país al gabinete.
Aunque aclaró: "No se preocupen. No pienso traerme de canciller al presidente del Partido Verde (Jorge Emilio González Martínez), pero sí me interesaría Bernardo de la Garza (el precandidato presidencial del Verde que anteayer ofreció 3 millones de votos a sus eventuales aliados), y creánme que si hacerlo procurador del Medio Ambiente en lugar de alguien que estimo, que es Ignacio Loyola, me da votos, pues ni modo".
En plena negociación con los verdes para armar una alianza con el PAN, fue más allá en sus coqueteos y dijo que si este partido le diera la mayoría absoluta de los votos en el Congreso, está dispuesto a hacer a De la Garza secretario de Medio Ambiente.
Empero, minutos después De la Garza le reviró en el mismo foro. Dijo que a él también le gustaría invitar a Calderón a la Profepa si gana la Presidencia de la República. "No me interesa formar parte de la responsabilidad ejecutiva en materia ambiental", remató cuando le preguntaron los reporteros.
Renuente en otros foros a definir a quiénes piensa incorporar al gobierno, esta vez Calderón deslizó algunos nombres. "No sé si vaya a estar en el gabinete, pero valoro mucho lo que hace una persona muy eficaz, muy eficiente como Vázquez Mota; gente con la que he colaborado en el gobierno en el área financiera, como Agustín Carstens (actual subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional), que estoy seguro estaría en la mejor disposición de trabajar por el país".
Después intentó corregir y reconoció que podía "meter en problemas" a los funcionarios mencionados. "Seguramente a Josefina ya la metí en líos. Retiro lo dicho." Y más tarde, en la presentación de un libro, dijo que sólo hizo un reconocimiento a su labor, pero no significa que los vaya a invitar en el futuro.
El michoacano planteó un tercer escenario. Expuso que si no logra la mayoría en el Congreso ni un gobierno de coalición, habrá una "agenda sin reformas".
El último en comparecer ante los empresarios fue Madrazo, quien advirtió que si el gobierno sigue cerrando los ojos y no convierte de inmediato el campo en el centro de políticas públicas de largo plazo, "los estallidos sociales están a la vuelta de la esquina".
Luego de una exposición de 30 minutos, en la que se refirió a la necesidad de incorporar a México a la competitividad mundial, responsabilizó al gobierno foxista de no concretar reformas fundamentales, ya que en el caso del área energética tuvo cuatro secretarios de Estado y cambió de la Secretaría del Trabajo a Carlos Abascal cuando tenía firmada casi por consenso la reforma laboral.
"Además, nadie sabe con quién ponerse de acuerdo si el Presidente por la mañana dice sí, por la tarde dice no sé y por la noche dice tal vez", expresó.
En el espacio para preguntas, los industriales mencionaron que el candidato que lo antecedió, De la Garza, señaló que si se comprometía una serie de reformas en el Congreso, el acuerdo para una alianza con el PRI era posible.
Madrazo no sólo dijo que sí, que hay disposición de la bancada tricolor para aprobar reformas, sino incluso mencionó la autonomía del Sistema de Administración Tributario, entre otras.