Buscan mandar el mensaje de que nos están alcanzando e inflar al candidato panista, advierte
Manipular encuestas, nueva campaña para detenernos, dice López Obrador
Chimalhuacan, Mex., 24 de noviembre. El precandidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, denunció que el nerviosismo de sus adversarios los ha llevado a emprender una nueva campaña en su contra, que esta vez implica ''manipular las encuestas'' para ''mandar el mensaje de que nos están alcanzando e inflar al candidato del PAN para decir que ya nos rebasó. ¡Ja, ja, ja!''
Más tarde, en Los Reyes La Paz, resaltó que el candidato del ex presidente Carlos Salinas es Roberto Madrazo, y preguntó a sus simpatizantes reunidos en la plaza principal: ''¿pero saben quién le gustaría que ganara? ¡Felipe Calderón!''
En ambos municipios, dominados por el PRI y los cacicazgos que han medrado con la pobreza y la falta de servicios de la población, López Obrador dijo que la nueva estrategia del PRIAN busca alterar los resultados de las encuestas. En su jerga beisbolera cuestionó: ''Los conozco muy bien, los tengo bien fildeados. ¡Al diablo con esas encuestas! Ya los estoy viendo venir, pero vamos a resistir, a seguir organizando a la gente. Estamos acostumbrados a brincar obstáculos en llamas''.
No obstante, en el primer círculo de su equipo de campaña persiste un punto de alerta, porque se tiene conocimiento de que el fin de semana, o a más tardar el lunes, desde Los Pinos se filtrarán ''expedientes negros'' de los principales colaboradores de López Obrador, como parte de la campaña que -denunció el precandidato- se ha iniciado en su contra.
-¿Y es real el contenido de esos expedientes? -se preguntó a uno de los principales operadores de la campaña.
-¡Claro que no! Pero calumnia, que algo queda.
Esta nueva andanada, explicó el precandidato a sus simpatizantes -reforzados en Chimalhuacán por la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata, el Movimiento Vida Digna y el Movimiento Cívico Popular-, se debe a que sus opositores están nerviosos ante su aceptación entre los electores. ''Estoy sintiendo una campaña en contra para ver si confunden a la gente, pero el pueblo no es tonto. Es toda una estrategia, la propaganda de siempre, como lo hicieron en el desafuero", exclamó.
Ahora, dijo, el mismo grupo se vuelve a unir, porque al fin de cuentas ''allá arriba son lo mismo. Hay mucha promiscuidad política; allá se empatan unos con otros y los del PRIAN no quieren que ganemos, nada más que se van a amolar porque vamos a ganar''.
Hoy, la 16 gira de precampaña de López Obrador -en la que participaron su hijo Andrés y la ex candidata al gobierno mexiquense, Yeidckol Polevnsky- se centró además en el oriente del estado de México, donde habrá elecciones municipales y para renovar el Congreso en marzo de 2006, y que como entidad representa para el PRD -por su padrón de casi 9 millones de ciudadanos- ''una de las reservas más sólidas de simpatizantes'' para el precandidato.
Además, para realizar una evaluación de las preferencias electorales, el PRD realizó tres encuestas en igual número de municipios. Los resultados fueron los siguientes: en Nezahualcóyotl, donde gobierna el sol azteca, López Obrador obtuvo 60 por ciento, Felipe Calderón 12 y Roberto Madrazo 11; en Naucalpan, gobernado por panistas, el perredista registró 42 por ciento de aceptación, Calderón 28 y Madrazo 16; mientras, en Ecatepec, donde el PRI es gobierno, López Obrador mantuvo la primera posición, con 52 por ciento, Calderón 20 y en tercer lugar Madrazo, con 18 puntos.
Con ese perfil, se reforzó la presencia en Chimalhuacán, Los Reyes, Ixtapaluca y por la tarde en Chalco. Estos municipios fueron definidos por López Obrador como parte del cinturón de pobreza que rodea al Distrito Federal, y se comprometió a que, de ganar la Presidencia de la República, en la primera semana de su mandato iniciará un agresivo programa de obras para generar empleos en esta zona del estado de México.
En Chalco insistió en que se han recrudecido las agresiones en su contra desde el círculo Salinas-Madrazo-PAN, e invitó a sus simpatizantes -más de 3 mil- a asistir a su toma de protesta como candidato, el sábado 10 de diciembre.
La señora Areli Ramírez, que lo escuchaba mientras sostenía a un niño en brazos y llevaba otro de la mano, exclamó: ''¡Que esos perros ya lo dejen en paz!'' Ella misma, sin desatender a su prole, le tomó a López Obrador una fotografía con su teléfono celular, antes de que el precandidato subiera a su camioneta. Feliz por llevarse una imagen de él, gritó: ''¡Ya está mi papi!''