Entrevista a ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, PRECANDIDATO DEL PRD A LA PRESIDENCIA

''Me gustaría que Ebrard fuera el candidato al GDF''

Es sólo una opinión y serán los militantes y la ciudadanía los que decidan

A pocos días de rendir protesta como abanderado a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador recomienda al PRD cuidar la elección interna de candidato a jefe de Gobierno del DF, a fin de que sea limpia y transparente y quien triunfe vaya legitimado

ANDREA BECERRIL

Andrés Manuel López Obrador lo dice sin rodeos: ''Me gustaría que Marcelo Ebrard Casaubón ganara la candidatura del Partido de la Revolución Democrática al Gobierno del Distrito Federal'', pero serán los militantes y la ciudadanía los que decidan, señala.

''Se trata sólo de una opinión personal; creo que Ebrard tiene más experiencia de gobierno y con él obtendríamos un mayor margen de ventaja sobre los demás partidos en 2006, lo que nos ayudaría a lograr más votos en la contienda presidencial'', agrega el tabasqueño.

Dejó hasta el final de sus recorridos electorales por el país al Distrito Federal, aclara, para no interferir en el proceso interno por el que se habrá de elegir al candidato perredista a la jefatura de Gobierno de la ciudad. Precisa que se mantendrá en esa postura, sin hacer campaña por ninguno de los dos aspirantes.

Ninguna diferencia con Ortega; él también ganaría en el DF

En entrevista con La Jornada reitera que no tiene diferencia alguna ni problemas con Jesús Ortega Martínez, el otro aspirante a la candidatura del sol azteca, con quien ''el PRD triunfaría también en el Distrito Federal'', pero Marcelo Ebrard está mejor posicionado para la contienda electoral, considera.

López Obrador recomienda luego a las dirigencias nacional y capitalina del Partido de la Revolución Democrática, así como a los dos contendientes, que se cuide mucho esa elección a fin de que sea limpia y transparente, que no se acuda a prácticas como el acarreo y ''otras lacras electorales'', para que el proceso sea ejemplar y quien triunfe vaya legitimado.

El precandidato perredista a la Presidencia de la República resta importancia a encuestas recientes en las que se le coloca casi en empate con sus contrincantes del PAN y del PRI. ''Lo que quieren es insistir en esa idea de que haya tres tercios, para luego cerrar con que alguno de los dos, ya sea Felipe Calderón Hinojosa o Roberto Madrazo Pintado, van arriba. Esa es la estrategia, nada más que no les va a funcionar.''

Sostiene que sigue por lo menos diez puntos arriba en las preferencias electorales, y que pese a que querrán apabullarlo al inyectar grandes sumas de dinero a las campañas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), además de las ''trampas'' a las que de seguro acudirán, confía en el respaldo de la ciudadanía, en el apoyo que ha encontrado durante las 15 semanas en que ha recorrido los distritos electorales del país.

De hecho sólo le restan tres semanas de precampaña, antes del próximo 10 de diciembre en que rendirá protesta en la Plaza de la Constitución como candidato del PRD a la Presidencia de la República.

-¿Por qué dejar hasta el final de sus recorridos proselitistas al Distrito Federal, pese a la gran importancia que la ciudad capital tiene para la elección presidencial? -se le pregunta.

-Porque tenía que hacer la campaña primero en los estados. Dejé para la última semana al Distrito Federal; voy a visitar las 16 delegaciones del 6 al 9 de diciembre. No quise estar antes porque no quiero meterme en el proceso de elección interna. Tengo mi punto de vista, pero no voy a hacer campaña por ninguno de los dos (contendientes).

-¿A quién preferiría como candidato?

-Me gustaría que ganara Marcelo Ebrard, por varias razones; dos fundamentales: es el que tiene más experiencia de gobierno y es el que está mejor posicionado. Con él podríamos obtener más puntos de ventaja para la elección presidencial. Quiero aclarar que si Jesús Ortega logra la candidatura llevaría también al PRD al triunfo en julio de 2006, porque puede vencer a Beatriz Paredes Rangel, a Demetrio Sodi de la Tijera o a quien sea que postule el PAN, pero Marcelo Ebrard ganaría con un mayor margen.

-¿No teme que lo acusen precisamente de incidir en el proceso interno, por ese respaldo a Ebrard?

-No, no es así. Creo que puedo opinar. Me importa mucho la ciudad, que se gobierne bien y para ello se requieren experiencia, conocimiento, entrega total. Gobernar el Distrito Federal implica estar todo el tiempo atento, porque es una metrópoli muy vulnerable, donde los equilibrios son frágiles. Sin duda lo mejor es que el PRD siga gobernando, que cada vez lo haga mejor y, en ese sentido, si tenemos que escoger entre los dos precandidatos, considero que Marcelo Ebrard objetivamente tiene más experiencia.

''Quiero aclarar que no tengo problemas personales ni pleito alguno con Jesús Ortega, ni tampoco se trata de un asunto de amistad con Marcelo Ebrard. Fui jefe de Gobierno del Distrito Federal y tengo la obligación de decir de manera responsable mi punto de vista.''

Expresa luego que no comparte los argumentos de quienes descalifican a Ebrard Casaubón tan sólo porque fue priísta. ''Es un criterio maniqueo eso de ubicar a la gente en muy buenos o muy malos; ni el agua bendita es químicamente pura. Insistir en la mera izquierda o los verdaderos militantes perredistas no corresponde a una visión objetiva de la realidad.''

En igual tono, el político tabasqueño añade: ''Todos tenemos un pasado, pero lo más importante es la congruencia, que no hayamos incurrido en traiciones a la causa que se defiende. Llevo casi 30 años en esta lucha; pasé por el PRI y no tengo nada de qué avergonzarme, porque cuando estuve ahí luché por la democratización de ese partido y he procurado actuar de manera consecuente''.

Pide tomar en cuenta que los políticos y las personas en general valen por la entereza de sus principios y recuerda que se han dado otros casos de personalidades que militaron en el Revolucionario Institucional y salieron luego de ese partido, entre ellos el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, sin que por ello se les pueda descalificar.

En el PRD, sostiene, no debe haber peleas por puestos públicos o cargos de representación popular. Se requiere elevar la mira y pensar no sólo en que se puede ganar la Presidencia de la República, sino en que ''tenemos la posibilidad de transformar el país, de cambiar las cosas a fondo para acabar con la desigualdad social''.

Hay que pensar antes que todo en el interés social. ''Aquí cabe muy bien que la patria es primero'', recalca. Por otra parte, se muestra contento con la respuesta que ha encontrado durante los casi cuatro meses dedicados a visitar pueblos y ciudades, durante su recorrido por la mayor parte de los distritos electorales del país. ''Ha sido muy buena esta gira a ras de tierra; he entrado en contacto con cerca de un millón de personas.''

López Obrador deja claro que seguirá con ese tipo de campaña, sin grandes gastos publicitarios ni espots millonarios en los medios electrónicos, pero de mucho acercamiento con la población y expresa incluso que ''sí se puede'' ganar en 2006 ''sin dinero''.

Sobre todo porque ahora ''hay mucha conciencia ciudadana, ha cambiado la mentalidad de los mexicanos''. Una de las novedades que encontró, en comparación con ocho años antes, cuando recorrió también los estados de la República como presidente del PRD, es que la gente está ahora informada y participa de manera activa.

-¿No es una pelea de David contra Goliat enfrentarse a contrincantes que tendrán dinero a carretadas para anunciarse en radio y televisión para tratar de comprar voluntades?

-Aquí yo mencionaría la lección que dejó mi desafuero; aunque todos los de arriba se pusieron de acuerdo para perjudicarme, para tratar de evitar que participara en la elección de 2006, el pueblo me sacó adelante. Cuando se discutía quitarme el fuero, la opinión de los analistas políticos de muchos medios de comunicación era que no había remedio, que estaba condenado a la derrota, porque Salinas de Gortari, Fox, Madrazo y Diego Fernández de Cevallos habían tomado la decisión de sacarme de la contienda y además tenían el control de los tres poderes.

Fe inquebrantable en los ciudadanos

Nadie de la llamada clase política ''pensó que saldría adelante, pero tuve una fe inquebrantable en los ciudadanos; era además mi única alternativa, no tenía otra opción y el resultado fue que el pueblo me sacó a flote. Regresé a gobernar la ciudad de México y el próximo 10 de diciembre rendiré protesta como candidato del Partido de la Revolución Democrática a la Presidencia de la República''.

Una situación similar es la que enfrenta ahora en la contienda rumbo a 2006. ''Va a ser exactamente lo mismo, nos van a querer aplastar con dinero, con trampas, pero yo le apuesto de nuevo al pueblo, a que la campaña la hagamos entre todos; una campaña de abajo hacia arriba donde la gente se involucre, haga el trabajo de convencimiento y la defensa del voto. Esa es nuestra apuesta y hasta hoy va resultando muy bien.''