Usted está aquí: jueves 24 de noviembre de 2005 Sociedad y Justicia México debe duplicar su suelo urbano para 2030

Las ciudades, rebasadas por la demanda habitacional

México debe duplicar su suelo urbano para 2030

ALMA E. MUÑOZ

Para 2030 México requerirá duplicar la extensión del suelo urbano actual, a fin de satisfacer la demanda de vivienda en las ciudades. En la actualidad, la población urbana, calculada en 72 millones de mexicanos, ocupa entre 800 mil y un millón de hectáreas, equivalente a 0.50 por ciento del territorio nacional, lo que, de acuerdo con especialistas en el tema, obliga a redefinir las políticas públicas en la materia.

Aunque la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) identificó que en las 121 ciudades mayores de 50 mil habitantes existen 495 mil hectáreas ''vacantes'', el espacio sólo permitiría atender el requerimiento de suelo de las mismas en los siguientes 14 años, pero sin hacer frente al crecimiento de asentamientos irregulares, que cada año asciende a 125 mil familias, en especial en áreas que están cada vez más lejos de las redes de servicios.

Frente a la problemática, el gobierno ha tenido a lo largo de la historia "importantes efectos perversos, incluida la reproducción del círculo vicioso de la irregularidad", expone el subsecretario de Desarrollo Urbano y Ordenamiento del Territorio de la Sedeso, Rodolfo Tuirán.

Durante la inauguración del primer Congreso Nacional de Suelo Urbano, ¿Cuáles políticas públicas, con qué instrumentos?, el funcionario aceptó que reducir la magnitud del problema implica atender a los "segmentos considerables" de población de escasos recursos que quedaron al margen del desarrollo económico y social, y que impusieron un ''severo límite al desarrollo urbano sustentable e incluyente''.

Al utilizar el suelo al margen de leyes, normatividades y regulaciones, se produjeron prácticas del "precarismo y la informalidad", afirmó.

Basta recordar que al menos una cuarta parte de las viviendas urbanas del país se edificaron originalmente en suelo cuya tenencia era irregular. Y cada año, casi 125 mil hogares ''no tienen otra opción que la ocupación o adquisición extralegal del suelo''.

Tuirán Gutiérrez enfatizó sobre la preocupación que esto provoca en las autoridades y expertos en el tema, porque la expansión de esos asentamientos se dan en áreas anegables, márgenes de ríos o cerros, cañadas y laderas empinadas, ''lo que se traduce en vulnerabilidades y situaciones de riesgo ante las amenazas de origen natural'', como las provocadas recientemente por los huracanes Wilma y Stan en varios estados de la República, especialmente en Chiapas y Quintana Roo.

En nombre de los más de 700 participantes en el congreso, el director del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, de la UNAM, Manuel Perló Cohen, conminó a la formación de una comunidad intelectual, académica y de autoridades, enfocada a enfrentar el reto del crecimiento que cada año continuarán presentando las áreas urbanas. La expansión, apuntó, de ninguna manera garantiza que habrá suelos adecuados, a bajos precios y bajo una efectiva situación jurídica.

''El futuro de las ciudades, dentro de 10, 15 o 20 años depende de cómo resolvamos el tema de suelo'', subrayó.

Las decisiones se tomarán en oficinas de gobierno y de constructoras, así como en el congreso, pero "deben estar basadas en información adecuadas. No podemos darnos el lujo de que se asuman acciones inconvenientes'', pero tampoco queremos que pasen 22 años para volver a reunirnos y analizar las perspectivas que para esta materia se tienen en el futuro.

Entre 2001 y 2006, resaltó, la población del sistema urbano nacional habrá crecido en 7.6 millones de personas y se habrán formado casi 2.7 millones de hogares, por lo cual se calcula que se habrán ocupado 44 hectáreas por día.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.