La institución mexiquense consiguió 66% de fondos extras para su presupuesto de 2006
Chuayffet negoció con Gil recortes a universidades, menos a la UAEM
El inusitado aumento contrasta con los magros incrementos, e incluso decrementos, a otras casas de estudios
La distribución de recursos, contraria a los cálculos de la Comisión de Educación
Ampliar la imagen Fachada del edificio que aloja a la rector�de la UAEM, en Toluca FOTO La Jornada Foto: La Jornada
El coordinador de los diputados priístas, el mexiquense Emilio Chuayffet Chemor, se convirtió en el factor esencial para beneficiar a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) por sobre otras instituciones de educación superior, en el proceso de distribución de recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2006.
Ese hecho se vio reflejado en perjuicio de universidades autónomas de corte histórico, como la de Chihuahua, la de Ciudad del Carmen, la de Guadalajara, la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la de Sinaloa, la de Tamaulipas, la de Veracruz y la de Zacatecas. El bajísimo incremento de las asignaciones presupuestales es considerado un riesgo para la viabilidad de esas casas de estudio.
La intervención de Chuayffet provocó que la casa de estudios mexiquense obtuviera 66 por ciento más de los recursos solicitados en las asignaciones y, por el contrario, las universidades de Quintana Roo, del Mar, de la Mixteca, del Occidente, de San Luis Potosí y de Zacatecas obtuvieran menos recursos de lo solicitado durante la negociación.
Dos raseros
Desde principios de octubre Emilio Chuayffet y el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, negociaron el contenido del gasto del gobierno federal para el año próximo. Ambos personajes definieron que los principales rubros a beneficiar en el reparto de los recursos públicos serían las entidades federativas, la inversión física, el pago de deuda y el Seguro Popular.
Mientras esto ocurría, en distintas comisiones la mayoría de los diputados trabajaron en la elaboración de presupuestos para las áreas que les corresponde cubrir, con base sobre todo en que la bolsa a asignarse apenas superaría 90 mil millones de pesos, es decir, un presupuesto restrictivo.
No obstante, en la Comisión de Educación, por acuerdo de las fuerzas políticas, los diputados acordaron que las necesidades económicas en todos los niveles de enseñanza ascendían a 24 mil millones de pesos. Entre los rubros a beneficiar se encontraban las universidades públicas y los institutos de educación superior.
Una de las casas de estudio considerada prioritaria en la asignación de recursos es la Universidad Nacional Autónoma de México, sobre todo porque recientemente fue clasificada como la mejor a nivel de Hispanoamérica.
A pesar de ello, Emilio Chuayffet y la Secretaría de Hacienda tuvieron una idea distinta del reparto, y de una forma poco ortodoxa decidieron beneficiar, sobre todo, a la Universidad Autónoma del Estado de México. Acompañada de esa decisión, también se dio otra radical para el sector educativo: se recortó el presupuesto para toda la educación pública en el país.
En el caso de la UNAM, la negociación de última hora -que se manifestó en la fe de erratas- presentada el día de la aprobación del PEF, permitió corregir el camino, porque de 140 millones de pesos que Chuayffet pretendía otorgarle a la institución, la cifra final quedó en 410 millones adicionales.
Para la UAEM, en contraste, la cantidad asignada representó 89 por ciento de los 476 millones que solicitaba para operar el próximo año. Esto es, los diputados, gracias a la operación de Chuayffet, le entregaron de más 425 millones de pesos, lo que significa un incremento de 66 por ciento en términos reales de su gasto.
Para la Universidad del Carmen sólo se destinó 0.31 por ciento de incremento; a la de Chihuahua, 0.71 por ciento; a la UdeG, 0.52 por ciento; a la Nicolaíta de Michoacán, 0.60 por ciento, y a la de Sinaloa, 0.37 por ciento más, mientras a la de Sonora, 063; a la de Tamaulipas, 0.47 por ciento; a la Veracruzana, 0.75, y a la de Zacatecas 0.86 por ciento extras.
Caída de recursos
El problema de fondo no radica en si le entregaron más a las universidades, sino que a algunas otras instituciones de educación superior se les asignó menos de lo que solicitaron originalmente a la Cámara de Diputados.
En ese caso se encuentran las universidades de Quintana Roo, con menos 1.36 por ciento; la del Mar, con menos 4.46 por ciento; la Tecnológica de la Mixteca, con menos 4.46 por ciento; la de Occidente, con menos 4.46 por ciento, y el Centro de Estudios Superiores del estado de Sonora, con menos 4.46 por ciento.
También la Universidad Popular de la Chontalpa se encuentra en el mismo caso, con menos 8.27 por ciento; el Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del estado de Morelos, con 4.46 por ciento menos, y la Universidad Estatal del Valle de Ecatepec, menos 4.46 por ciento.
Asimismo, a la Universidad del Istmo se le redujeron los fondos en 4.46 por ciento, al igual que a las universidades de la Sierra Sur, del Papaloapan y de la Sierra, mientras la Universidad de Baja California Sur tuvo un decremento de 1.781 por ciento.
Además, los grandes centros de estudio e investigación que se localizan en México, vieron afectados sus proyectos de gasto. Como ya se dijo, la UNAM, que esperaba recibir casi 700 millones de pesos adicionales, obtuvo apenas por reasignación 410 millones de pesos; para esa misma casa de estudios, se autorizaron 40 millones para el Museo de Investigación y Docencia en Biología Marina y Ciencias del Mar.
La Universidad Autónoma Metropolitana apenas consiguió 80 millones de pesos; la Universidad Pedagógica Nacional, 5 millones de pesos; el Cinvestav, 100 millones de pesos; el Colegio de México, 30 millones de pesos, y el Instituto Politécnico Nacional, 212 millones de pesos.
Contradictoriamente, el secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Rafael López Castañares, quien funge como rector de la UAEM, envió un documento a los rectores con las siguientes conclusiones:
''En todo momento del proceso de la gestión presupuestal, la secretaría general ejecutiva sostuvo la posición acordada en el seno de la asamblea de la asociación de solicitar la reasignación en paquete, pese al clima político vigente y a las diversas presiones que tuvimos para que se presentara una distribución de los recursos solicitados, universidad por universidad, incluyendo la corrida del modelo de asignación. Con ello, además de asegurar el mandato de la asamblea, la secretaría general ejecutiva mantuvo como principio buscar el bien común de las instituciones afiliadas a la ANUIES".
Para el doctor en química, el PEF 2006 incrementó en 6 mil 500 millones de pesos las partidas para la educación superior, y el presupuesto total para ese sector asciende a 50 mil 573 millones de pesos, que representa el 0.57 por ciento del PIB.