Grupo identificado como porril hace peligrar sesión

Virtual desconocimiento del comité estatal del PRD

Demandan intervenga el CEN para rencauzar el partido

ROCIO GONZALEZ ALVARADO

Con el virtual desconocimiento de su dirigencia, el PRD-DF realizó ayer por la noche su Consejo Estatal, durante el cual la presencia de un grupo identificado como "porros" hizo peligrar la reunión, que tuvo que ser trasladada de un salón alquilado en la colonia Roma, a la sede del partido en la calle de Jalapa.

La sesión, que se caracterizó por acusaciones mutuas entre los integrantes de las corrientes Unidad y Renovación (Unyr), Nueva Izquierda (NI) e Izquierda Democrática Nacional (IDN) de querer abonar capital político para su causa, en medio de la coyuntura electoral, culminó con la petición de que intervenga la dirigencia nacional para rencauzar el partido.

Como preludio del ríspido encuentro, en el que los consejeros identificados con IDN, encabezados por el dirigente del PRD-DF, Martí Batres, abandonaron la sesión, los trabajos de este órgano directivo comenzaron dos horas más tarde de lo programado, por la irrupción de un grupo de alrededor de 50 jóvenes que sin identificarse pedían permanecer en el lugar.

Batres, quien antes de salir de la sesión presentó su informe político y escuchó el reporte financiero de Marco Antonio Medina, secretario de Finanzas, justificó su actitud al señalar que la realización del Consejo sólo se utilizó como una estrategia mediática para el golpeteo político en el partido, a 10 días de celebrarse el proceso electoral interno.

Indicó que aunque desde el lunes pasado, cuando se suspendieron los trabajos tras suscitarse un zafarrancho, se hicieron todos los esfuerzos para llegar a un acuerdo sobre los puntos que han causado controversia, los miembros de Unyr y NI se negaron a llegar a un consenso, mucho menos permitieron que se pospusiera el Consejo para después del 4 de diciembre, aun cuando el propio CEN del PRD hizo esta solicitud.

En su opinión, el Consejo era innecesario y lo definió como un "error político" y una "obcecación" de las corrientes, pues agudizó la división en el partido, aunque descartó que dicha polarización repercuta en la elección del 4 de diciembre, pues una cosa son los conflictos internos y otra la militancia.

Por su parte, el secretario general, Gilberto Ensástiga, indicó que todo tiene su origen en la forma en como se pretende conducir al partido. "Sucede que nuestro presidente es un glotón político y no está discutiendo en su conjunto las decisiones que competen a todo el Comité Ejecutivo Estatal (CEE)", argumentó.

Indicó que en la antesala del proceso electoral que definirá al candidato a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, urge rencauzar el partido, aunque indicó que eso no significa pedir la cabeza de nadie, sino de actuar bajo la normatividad, porque de lo contrario el PRD está en riesgo de hacerse "pedazos".

Con la ausencia de casi la mitad de los consejeros, la sesión continuó y en ella se determinó pedir la intervención del CEN del PRD, una auditoría a las gestiones de Agustín Guerrero y Martí Batres, que se realizaría después del 5 de diciembre, y se modificó el reglamento interno del CEE.

Al respecto, Javier Hidalgo, dirigente de IDN, señaló que acudirán a la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia para impugnar los resolutivos tomados en esta sesión, tras señalar que hubo serias irregularidades en su instalación, que tienen su origen en la propia convocatoria.