PGR: el constructor trabajó para el líder del cártel de Juárez por "buenos pagos"
Investigan posibles nexos delictivos entre El Doctor y el arquitecto Romero Aparicio
La Procuraduría General de la República (PGR) investiga si existen vínculos delictivos entre Ricardo García Urquiza, El Doctor, identificado como uno de los principales operadores del cártel de Juárez, y el arquitecto Joaquín Romero Aparicio, quien hace dos meses permaneció arraigado varios días en una casa de seguridad de la dependencia, luego de que fue confundido con Vicente Carrillo Fuentes, otro de los líderes de la agrupación delictiva.
Funcionarios de la PGR revelaron que Romero Aparicio acudió recientemente al Ministerio Público de la Federación a rendir su declaración ministerial, en la cual admitió haber realizado trabajos de arquitectura en diversos domicilios que presuntamente administraba El Doctor.
De acuerdo con la información proporcionada, el arquitecto habría recibido "buenos pagos" por sus labores profesionales, aunque en ningún momento de su declaración admitió que hubiera estado enterado de que las propiedades estaban al servicio del cártel de Juárez.
Además, durante el interrogatorio ministerial al que fue sometido García Urquiza en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), el presunto narcotraficante declaró que conocía a Romero Aparicio y que incluso le concedió un poder notarial para adquirir bienes inmuebles, además de que era el encargado de remodelar algunas de sus viviendas.
Durante una conferencia de prensa efectuada el pasado martes en la SIEDO, José Luis Santiago, titular de la dependencia, refirió, sin entrar en detalles, que si bien hasta el momento no se ha comprobado alguna responsabilidad penal en contra del arquitecto Aparicio, se le indaga para determinar si conocía las actividades ilícitas en que estaba involucrado El Doctor.
En tanto, las fuentes consultadas puntualizaron que la SIEDO también investiga si Romero Aparicio tuvo que ver con la construcción de una casa que fue descubierta en medio de un bosque en la población de Santa María Huamelula, Oaxaca, la cual fue adecuada para resguardar lanchas rápidas -conocidas como Gofast-, que son utilizadas por distintas organizaciones del narcotráfico para transportar droga.
A su vez, el procurador general de la República, Daniel Cabeza de Vaca, indicó que a partir de la detención de Ricardo García Urquiza, El Doctor, "la estructura operativa del cártel de Juárez prácticamente desaparece".
Dijo que se investiga la presunta participación de funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno en las operaciones del cártel de Juárez, aun cuando ya "tenemos simplemente a la gente que normalmente protege estas operaciones ilícitas, pero estamos tratando de llegar al fondo". Declinó dar más información al respecto, pues -dijo- "no es oportuno".
Según el funcionario, la estructura operativa de esta red criminal "ya había sobrepasado al cártel de Juárez, pues esa organización delictiva era un cliente" de la red que comandaba El Doctor.
Entrevistado ayer en la Secretaría de la Función Pública, aseguró que la PGR continuará con los cateos en diversos puntos de la República, entre ellos Ciudad Juárez, Chihuahua y Distrito Federal, hasta dar con toda la red operativa, pues "ya tenemos mucha información".
Por otra parte, en Ciudad Juárez, Chihuahua, ayer continuaron los cateos a domicilios que frecuentaba El Doctor. Con apoyo de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional fue cateado un negocio llamado Lubri Auto, así como un centro de lavado de automóviles y un taller mecánico que funcionan en la esquina de las calles Fray Marcos de Niza y Fray Servando Teresa de Mier.
Asimismo, fue cateada una residencia lujosa en la calle Tequesquitengo 5106, de la colonia Burócrata, donde vivía el presunto criminal con su esposa y cuatro hijos, los cuales abandonaron el lugar desde hace más de una semana, de acuerdo con la versión de los vecinos.
Uno de los habitantes del residencial, afirma que El Doctor era un buen vecino, que nunca lo vieron armado o con guaruras y que tampoco hacía fiestas escandalosas como la mayoría de los narcos, además de que ahí vivía con su esposa y cuatro hijos, a los que llevaba personalmente a la escuela y fuera de esta casa está la placa con el nombre de la familia García Castro.