Los mejores perfiles de ambos institutos políticos podrán acceder a las candidaturas
Concretan PRD y PT la primera alianza electoral rumbo a 2006
Culminan cuatro meses de negociaciones; López Obrador, abanderado presidencial de ambos partidos
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Andr�Manuel L� Obrador, flanqueado por Alberto Anaya y Leonel Cota, en la casa de campa�el tabasque�OTO Carlos Cisneros
Foto: Carlos Cisneros
La primera alianza electoral rumbo a 2006 quedó constituida anoche con la firma de un documento preliminar entre los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT). Las bases del convenio establecen que los ''mejores perfiles'' de ambos institutos podrán acceder a todas las candidaturas de mayoría relativa en el Senado y la Cámara de Diputados.
Fueron cuatro meses de negociaciones entre perredistas y petistas que culminaron con el anuncio que se hizo conjuntamente entre los líderes del PRD, Leonel Cota; del PT, Alberto Anaya, y el precandidato presidencial del sol azteca, Andrés Manuel López Obrador.
En la casa de campaña de este último, en la colonia Roma, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal externó que se trata de una alianza a la que se sumarán otras fuerzas políticas con el objetivo de rescatar a México. ''Estamos seguros -refrendó- de que así como se logró este acuerdo se van a lograr otros más.''
La ruta del acuerdo
A su vez, Alberto Anaya expresó: ''Firmamos el compromiso para postular como nuestro candidato a la Presidencia a Andrés Manuel López Obrador''. El dirigente petista aludió también a las largas e intensas negociaciones registradas.
A este respecto recordó que se instalaron cuatro mesas para la configuración del acuerdo. Una de ellas, relativa al programa de gobierno y la plataforma electoral; otra para la redacción de los documentos básicos; una más para fijar los términos del convenio, y la cuarta para coordinar los procesos coaligados en las entidades federativas.
''Ya hay alianza y ya hay candidato a 2006. La izquierda ganará el próximo año con López Obrador al frente y también ganaremos la mayoría en el Congreso'', aseguró Anaya.
Por su parte, Leonel Cota Montaño dijo que el PRD ''puso toda su voluntad'' en la consecución del convenio, porque ''queremos ganar la Presidencia de la República'', para ''transformar al país más allá de la búsqueda de espacios que compartirán PRD y PT''.
El trabajo conjunto, detalló el dirigente perredista, incluirá candidaturas locales en los procesos concurrentes que estarán en disputa en 2006. ''No nos une sólo la circunstancia y estamos trabajando con otras organizaciones sociales'', añadió.
Los detalles del acuerdo de la alianza incluyen tres elementos generales, indicó Cota. Uno de ellos se refiere a las prerrogativas, otro a los listados plurinominales, en los que el PRD podrá ceder hasta 50 por ciento de los espacios y el tercero, relativo a todos los distritos del país y los 64 escaños senatoriales, donde se postulará a los candidatos con los mejores perfiles, explicó el líder perredista.
''Ya hay boda; si luego llega un borracho no importa''
El convenio se logró con tal premura de ambos partidos que incluso dejó pendientes varios de sus apartados, como reconocieron Anaya y Cota. ''Lo importante es que hay boda, después si llega borracho un músico o un invitado no importa'', definió uno de los petistas.
Cota especificó que continuarán las negociaciones para afinar el documento, que será registrado el próximo 7 de diciembre.
Integrantes del Comité Ejecutivo Nacional perredista aceptaron que a este partido le era de gran importancia hacer el anuncio mediático, especialmente por el diferendo interno en el PT que puso en peligro la negociación en su conjunto.
En el lado petista, el tono perentorio obedeció a que la oferta del PRI -muy superior a la perredista- estaba generando presiones internas que podían llevar a este instituto político a una alianza con el tricolor.
Esas circunstancias explicaron que detalles como el de los porcentajes de prerrogativas que compartirán en un fondo común, no fueron concluidos. Tampoco el número de coaliciones locales en que irán juntos, ni los casos de Zacatecas, Tlaxcala y Baja California, donde los dos partidos tienen candidatos ''con buenos perfiles'' y no se ha decidido quién encabezará el listado plurinominal del Senado.
Las pláticas terminaron cuatro meses de deliberaciones en las que el PT cambió paulatinamente sus posiciones. Inicialmente planteó la creación de un frente amplio de izquierda. Se generó entonces una división interna entre quienes estaban en favor de que este bloque fuera encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas y aquellos que apoyaban a López Obrador.
Durante varias semanas se mantuvo latente la posibilidad de que el michoacano contendiera en la elección presidencial federal. Los petistas mantuvieron en el mismo lapso sus diferencias entre la candidatura cardenista y la lopezobradorista.
Cuando el político michoacano dejó en claro que no buscaría la cuarta candidatura, los petistas continuaron negociando con el PRD en un proceso entrampado. Esa circunstancia abrió la posibilidad de que un flanco petista buscara la coalición con el PRI, e inclusive con el PAN. Estos factores detonaron las pláticas que concluyeron con el acuerdo de anoche, al que todavía le faltan detalles por concretar.