Usted está aquí: miércoles 23 de noviembre de 2005 Cultura Xhevdet Bajraj refleja en un libro el dolor por la guerra de Kosovo

Dará a conocer su poemario más reciente en la Casa Refugio Citlaltépetl

Xhevdet Bajraj refleja en un libro el dolor por la guerra de Kosovo

''La poesía se volvió una herramienta para negar o afirmar el mundo''

Una de las tareas de los artistas es testimoniar los tiempos que les tocó vivir, manifiesta el autor de origen albanés

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Ampliar la imagen La guerra es un momento en el que uno pierde la fe, se� Bajraj FOTO Jos�ntonio L� Foto: Jos�ntonio L�

¿Cuál es la extensión del dolor que deja una guerra? Para el poeta de origen albanés Xhevdet Bajraj mide un metro con 70 centímetros. Esa es su estatura. Mide también cien páginas, las de su nuevo poemario: El tamaño del dolor, que refleja su historia de vida durante y después de uno de los recientes conflictos bélicos en los Balcanes: la guerra de Kosovo.

Xhevdet Bajraj (cuya pronunciación se escucha Yevdev Bairai) nació en Kosovo, parte de la antigua Yugoslavia, en 1960. ''Soy el segundo hijo de un padre que era político local y estudié literatura albanesa; me gustaba el deporte, la literatura, trabajaba en el gobierno en las oficinas de impuestos".

Víctima del apartheid

A los 33 años expulsaron a Bajraj de ese trabajo, porque comenzó el apartheid, narra en entrevista con La Jornada.

''Cerraron escuelas, sacaron a los albaneses que trabajaban en el gobierno, incluidos médicos y policías, fue mucho después de que (Slobodan) Milosevic, el ex presidente de Serbia que ahora está ante el tribunal (Internacional) de La Haya, quitó la autonomía a Kosovo; los albaneses se rebelaron y así comenzó todo."

Hubo cosas que me marcaron, dice: ''bellas y malas; de las malas es cuando empezó a deshacerse Yugoslavia, de las bellas eran la poesía. Comencé a escribirla cuando decidí dedicarme a ello.

''Cuando trabajaba en el gobierno, lo más importante era escribir; laboraba allí para comer y escribía y leía para seguir viviendo.

''La poesía se volvió una herramienta para negar o afirmar el mundo, tal vez entré en ella para tratar de interpretarlo, pero con la realidad que no se puede controlar, descubrí que el mundo es como es; no se trata de interpretarlo, sino cambiarlo, mejorarlo."

Su primer poemario se publicó en 1988, ''justo cuando comenzó a destruirse, o cuando era obvio, que de un país que una vez fue muy bello no iba a quedar nada y que otra vez, como suele pasar en los Balcanes, nos íbamos a bañar en la sangre".

Publicar poesía fue más fácil que publicar ficción, lo hacía en periódicos y ''sentía que me urgía decir cosas, luchar", dice el ganador de los premios de la Unión de Escritores de Kosovo, los más importantes, en 1993 y 2000.

Su primer exilio fue en la poesía, el segundo en México, país al que llegó en 1999 albergado por la Casa Refugio Citlaltépetl. La razón consciente fue aprender español para leer en idioma original a sus autores favoritos: Gabriel García Márquez, Octavio Paz o Antonio Machado. ''Tal vez, en el subconsciente, lo que quería era ir lo más lejos posible de los Balcanes."

De persona a bestia

Sin embargo, cuando Bajraj llegó a México se detuvo su escritura. ''Había vivido situaciones extremas: me despedí dos veces de mi esposa y mis hijos; no tenía noticias de ellos o de mis familiares, perdimos mucha gente.

''No fue una guerra con frentes bien definidos, sino que alguien podía matarte sólo porque el lunes a las tres de la tarde pisaste su sombra en el parque. Fue vivir esa posibilidad de ver un humano cuando se convierte en bestia y tratas de entender cómo funciona el asesino, deja huellas en el alma de las víctimas que tienen suerte de sobrevivir.

''La guerra es un momento en el que uno pierde la fe, cuando cambia el punto de vista sobre el mundo y ves que la gente quiere entrar en la historia y no tiene lugar, sino en un manicomio y que deciden sobre la vida de cientos de miles de personas. Así es muy difícil escribir. Yo me sentía muerto-vivo, vivo-muerto y estaba como en el valle de las sombras."

Su llegada a México fue difícil, tuvo problemas para aceptar que nadie llegaría a romper su puerta, o que si el vecino gritaba no era porque lo iban a matar y las casas estaban pintadas de vivos colores en lugar de incendiadas.

Sin embargo, empezó de nuevo a escribir, con Jacques Brel como música de fondo. ''Cuando comencé no pude parar y vivía encerrado. Mi poesía cambió muchísimo durante y después de la guerra. Ahora, en Kosovo, gané el epíteto del cantante del dolor albanés. No me gusta, es una carga más, pero una de las tareas de los artistas es testificar los tiempos que les tocó vivir".

El tamaño del dolor, coeditado por Era, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, se presentará el 6 de diciembre a las 19 horas en la Casa Refugio Citlaltépetl (Citlaltépetl 25, Hipódromo Condesa).

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.