Critica ineficiencia en pesquisas sobre desaparición del periodista Alfredo Jiménez Mota
González Pérez: la SIEDO representa la "institucionalización de la impunidad"
Hermosillo, Son., 22 de noviembre. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) manifestó su preocupación por las cosas "raras" que han ocurrido en la investigación del caso de Alfredo Jiménez Mota, periodista de El Imparcial, desaparecido el pasado 2 de abril.
Luis Raúl González Pérez, director del programa de agravios a periodistas y defensores civiles de derechos humanos del organismo, expuso que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) ha dejado en evidencia de la "institucionalización de la impunidad".
El cambio de fiscal especial y la salida del subdelegado de la PGR en Sonora, Raúl Fernando Rojas Galván, uno de los últimos contactos de Jiménez Mota, revelan inconsistencias en las indagatorias para dar con el paradero del comunicador, de 25 años, sostuvo.
Durante la conferencia magistral Defensa y protección de los derechos humanos de los periodistas, el ex fiscal especial del caso Luis Donaldo Colosio manifestó que en tanto no se conozca el paradero y se sancione a los responsables de la desaparición de Jiménez Mota la CNDH seguirá insistiendo en que no se dé carpetazo al caso.
"Para la CNDH el caso de Jiménez Mota es emblemático, porque evidencia la falta de condiciones que las autoridades de los tres niveles de gobierno están obligadas a generar para que haya libre expresión e investigación periodística sin consecuencias", agregó.
En el contexto de los festejos del 13 aniversario de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, González Pérez manifestó que la impunidad es una constante que vive el país y representa una patente para que se siga ejerciendo presión con el propósito de "silenciar" a periodistas y medios de comunicación.
No basta que se hayan realizado diversas acciones en la investigación; siempre serán insuficientes en tanto no se conozca el paradero de Alfredo Jiménez, por lo que la CNDH seguirá insistiendo en su localización y dará puntual seguimiento a la averiguación previa hasta su total resolución, añadió. Refirió que desde el primer momento de la desaparición del comunicador, especialista en temas de narcotráfico y seguridad, entraron en contacto con los padres y otros familiares de la víctima y directivos del periódico El Imparcial, a efecto de trabajar en conjunto sobre el caso.
Advirtió que en las agresiones contra periodistas se vienen observando que no sólo provienen de las autoridades, sino que también existen represión y amenazas del crimen organizado, por lo que en diversos estados de la frontera norte los medios de comunicación han tenido que recurrir a la autocensura.
Citó como ejemplo los estados de Sonora y Baja California, donde continúan impunes las violaciones a los derechos humanos que sufren los periodistas ante una inadecuada procuración de justicia. "La violencia ha impuesto un clima de terror y desaliento en esas regiones", concluyó González Pérez.