Usted está aquí: martes 22 de noviembre de 2005 Cultura ITACATE

ITACATE

Marco Buenrostro y Cristina Barros

Maíz, nuestra vida

EL MAIZ QUEDO resonando en las mentes y corazones de los muchos que asistimos al encuentro El maíz nuestro rostro, nuestra vida, nuestro patrimonio. Conferencias magistrales, mesas redondas, una exposición cuyo curador fue Ramón Mariaca, un concurso de pintura de adultos y de niños, danza tradicional y moderna, así como muestras de cocina de las distintas etnias de Chiapas, fueron actividades organizadas por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de ese estado.

ELEGIR AL MAIZ no es casual. En Oaxaca y Chiapas se encuentra el mayor número de las 50 razas de maíz que se han identificado en México. Entre las 23 chiapanecas, citemos algunas: nal-tel, zapalote, tepecintle, juchito, comiteco, jilotillo, olotón, blanco, sesentano, olotillo, naranjito, chichiquetzin, tuxteco. Sus nombres tienen que ver con su color, su forma, su lugar de procedencia o su periodo de fructificación.

AL VER LAS mazorcas de la extensa colección del doctor Bulmaro Coutiño, nos admiramos de su diversidad: las hay negras brillantes salpicadas con granos de un rojo intenso; otras son entre ocres y naranjas; hay rosas, amarillas, blancas, moradas, cónicas, cortas, alargadas, de grano grueso, delgado, en forma redonda o plana.

EN CHIAPAS, CUATRO de cada 10 adultos siembra maíz. En maya el maíz se llama ixim. Los implementos asociados con su cultivo tienen gran continuidad cultural, como lo muestran algunas piezas arqueológicas que hay en la exposición. Se ven coas, pizcadores y cestos para recoger la cosecha; recipientes para guardar las semillas para la siembra van desde la concha del armadillo hasta los guajes. A las redes se les suele llamar ''rede" en singular; se tejen con distintas fibras.

LA CREATIVIDAD campesina ha ideado diversas formas de desgranadoras, de carretillas para transportar la cosecha, de cacaxtles para llevar las mazorcas en la espalda y aun de balanzas y medidas para la venta de grano en los mercados. Son una buena fuente de inspiración para los jóvenes estudiantes de diseño que deseen en verdad contribuir a apoyar el trabajo del campo.

LOS USOS DEL maíz son muchos. Desde el sencillo atole, hasta los productos industrializados que generan ganancias millonarias. Pero el maíz es mucho más que una mercancía. Como se resume en una cédula de la exposición: ''Sembrado para comer es sagrado sustento del hombre que fue hecho de maíz. Sembrado por negocio es hambre del hombre que fue hecho de maíz".

DESDE UNA PANTALLA, la voz sabia de Efraím Hernández-Xolocotzi narra, acompañado de la imagen lograda por Marco Antonio Díaz León, las grandezas del maíz y de su gente.

LAS FOTOGRAFIAS DE Carlos Martínez y otros autores van desgranado las tres partes del título del encuentro. ''Nuestro rostro" es el de una bella anciana zoque.

SON HERMOSAS TAMBIEN unas manos indígenas que muestran el paso del trabajo y del tiempo.

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