Mañana comienzan las funciones de la ópera Rigoletto con Teatro Regio di Parma
Verdi es universal porque refleja el sufrimiento humano, expresa el barítono Leo Nucci
El barítono italiano Leo Nucci, quien ha interpretado durante 32 años a Rigoletto, considera que Giuseppe Verdi (1813-1901) es universal porque en sus obras refleja el sufrimiento humano.
''Muchas veces me he preguntado por qué Rigoletto siempre gusta al público. Puede ser que el personaje sea parte de la humanidad, con todo el sufrimiento y con todos los problemas.
''Rigoletto abre una ventana a todos los sentimientos que tenemos escondidos, reprimidos. La venganza es el momento de la ópera que tiene más éxito. ¿Por qué una venganza?; el dolor no puede llegar a la venganza, porque significa matar a alguien. Pero por qué al público le gusta, porque Rigoletto es el público dentro de escena y tiene que reivindicarse", explica Nucci.
El barítono, quien ha trabajado bajo la dirección de Herbert von Karajan, Georg Solti, Carlo Maria Giulini y Zubin Mehta, comenta que tal vez la venganza de Rigoletto es la venganza de todos, pero esto es triste porque siempre pierden los que están abajo.
Al final, agrega, se esconde detrás de una excusa, porque se da cuenta de que ha matado a quien no quería matar y siente la culpa de la maldición. Verdi siempre hace esto.
Con una puesta tradicional, que busca mantener viva una tradición de cuatro siglos, el Teatro Regio di Parma presenta por primera vez en México la ópera Rigoletto, de Verdi, en el Auditorio Nacional.
El personaje principal del drama lírico implica compromisos. Al respecto, Nucci señala que desde la primera nota que canta busca darle una posición y, más allá del vestuario, del espectáculo, le interesa el acto humano.
''Cuando Verdi responde en una carta a la crítica acerca del personaje feo y deforme que aparece en escena, el compositor explica: es porque estoy interesado en la humanidad."
Desde que tiene la fortuna de interpretar a Rigoletto, Nucci entra a escena y es el personaje quien lo guía ''con sus pasiones, con su rabia, con sus celos; en este momento la voz y la técnica es perfecta, porque Verdi no ha escrito una nota que no sea justa, que no se adapte a la técnica".
El solista, nacido en Castiglione dei Pepoli, en Boloña, Italia, dice que la ópera siempre es verdadera, porque ha sido creada con alma y pasión.
''Tiene que dar emoción, si no, es deficiente. No se puede ir cantando si no se brinda emoción."
Ultima versión del compositor
El tenor Roberto Aronica, quien interpreta al Duque de Mantua, explica que ''la ópera es riquísima por el colorido y con ella Verdi comienza su gloria".
De acuerdo con el intérprete, el trabajo vocal y dramático tiene que ir a los corazones del público, pues se trata de muchas emociones en escena. ''Es un personaje rico, donde el tenor puede mostrar toda la voz y el temperamento porque se trata del duque; es un canto muy difícil, es una de las óperas más difíciles de Verdi".
Sobre la obra del compositor italiano, el director y concertador Donato Renzetti señala que Verdi siempre trabajó con los libretistas, pues escribía palabras sobre la música.
En la última parte de Rigoletto no hay ningún momento de pausa, agrega Renzetti, nunca para la música. Hay coros, arias, duetos. No hay notas que se deban eliminar, hay notas continuas.
''Verdi fue censurado, muchas de sus obras fueron prohibidas. La ópera de Rigoletto que presentaremos es la última versión del compositor", detalla el director.
El reparto de solistas está formado por los cantantes Roberto Aronica, Valter Bonin, Leo Nucci, Alberto Gazale, Desirée Rancatore y Anna María Dell'Oste, quienes alternarán funciones y serán dirigidos escénicamente por Elisabetta Brusa.
Rigoletto, ópera basada en la obra El rey se divierte, de Victor Hugo, se presentará los días 23, 24 y 25 de noviembre a las 20:30 horas, sábado 26 a las 20 horas, y domingo 27 a las 18 horas en el Auditorio Nacional (Paseo de la Reforma y Campo Marte, Chapultepec).