Usted está aquí: martes 22 de noviembre de 2005 Cultura Plaquettes en vez de libros, en la tercera fase de Para leer de boleto en el Metro

Comenzaron a distribuirse 40 mil ejemplares sólo en tres estaciones de la línea 3

Plaquettes en vez de libros, en la tercera fase de Para leer de boleto en el Metro

Difícil, llevar el programa a todo ese sistema de transporte debido a la falta de recursos, advierte la titular de Cultura del DF

Falta editar dos antologías de esta serie: Raquel Sosa

MONICA MATEOS-VEGA

Ampliar la imagen Algunos ejemplares de la tercera antolog�del programa Para leer de boleto en el Metro, ayer, en el Centro Cultural Jos�art�OTO Guillermo Sologuren Foto: Guillermo Sologuren

Con presupuesto limitado y plaquettes en lugar de libros (la encuadernación carece de lomo), ayer se inició, en sólo tres estaciones de la línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, la tercera etapa del programa Para leer de boleto en el Metro.

Suspendida hace cuatro meses debido a la renuncia de la creadora del proyecto, Paloma Saiz (La Jornada, 21/VII/05), la iniciativa distribuirá esta vez 40 mil ejemplares (frente a los 270 mil de hace año y medio) de una pequeña antología de relatos sobre la ciudad (sólo cinco autores en lugar de 10), a usuarios que previamente proporcionen sus datos, principalmente su nombre y correo electrónico o teléfono.

Los puntos de distribución se ubicarán en las estaciones Centro Médico, La Raza y Balderas; en Hidalgo y Universidad se proporcionarán informes y se recibirán de vuelta.

Decisión de las autoridades del STC

En un acto realizado este lunes frente al Centro Cultural Martí, la secretaria de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, Raquel Sosa, señaló que resulta difícil llevar el programa a todas las estaciones del Metro, debido a la falta de recursos:

''Cada antología cuesta 170 mil pesos, se editan 40 mil ejemplares, cada libro cuesta poquito más de 3 pesos. Si tuviéramos posibilidades lo generalizaríamos a todo el Metro.''

No obstante afirmar que Para leer de boleto en el Metro pretende dar acceso a los libros a quienes nunca se acercan a ellos por cuestiones económicas, señaló que fueron las autoridades de ese sistema de transporte las que decidieron dónde llevar a cabo el programa, y no la Secretaría de Cultura.

-Si el objetivo es promover la lectura en las clases populares, ¿por qué no realizar el proyecto en la línea 1, en estaciones como Pantitlán, en vez de la tres, donde viaja mayor número de estudiantes universitarios?

-Las autoridades del Metro fueron las que determinaron dónde se podía trabajar, dónde se podían poner los anaqueles de acuerdo con las características de la línea. Nosotros hicimos sólo el planteamiento del programa. Ellos decidieron por qué comenzar en esa línea y no en otra.

Cambio de formato

La funcionaria agregó que se cambió el formato de las antologías anteriores (encuadernación en rústica) para entregar a los lectores 64 páginas media carta engrapadas, con ''textos más fáciles de leer, más rápidos, que se puedan cargar con facilidad. Partimos en dos las antologías originales, eso va a ayudar mucho. Este programa está basado en la solidaridad del lector con los otros lectores''.

Al usuario que devuelva un libro se le dará otro título a cambio; ''la gente no se quedará sin nada. Nos falta editar dos antologías más de esta serie y el próximo año iniciaremos con crónicas urbanas e históricas.

''También vamos a continuar distribuyendo materiales de la colección Ciencia de boleto y firmaremos un convenio con la Universidad Autónoma de la Ciudad de México para que se publique una serie de poesía.''

Sosa puntualizó que el programa se financiará con el dinero proveniente de la renta que pagan las librerías del pasaje Zócalo-Pino Suárez, mientras se encuentran otros patrocinadores.

 
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