Elaboran diamantes a partir de cenizas de cadáveres
México se convirtió a partir de ayer en el primer país de América Latina que cuenta con la posibilidad de transformar en un diamante las cenizas de los seres queridos, que tras su muerte son incinerados.
El presidente de la empresa de origen suizo Algordanza, Veit Brimer, dijo que gracias a la aceptación de la tecnología desarrollada hace apenas un año y medio para transformar las cenizas humanas en diamante, México se suma a los 14 países de Europa y Asia que cuentan con esa opción.
En rueda de prensa, el también fundador de Algordanza (que significa recuerdo) precisó que el costo de ese proceso de "perpetuidad" va de 4 mil 900 dólares por un diamante de 0.3 quilates hasta los 15 mil 600 dólares por uno de un quilate.
Destacó que se escogió a México para ofrecer la nueva opción, porque se trata de un país en el que aún existen fuertes lazos con los seres queridos que murieron, y consideró que habrá quienes quieran tenerlos cerca por medio de un diamante.
Siendo uno de los creadores de ese inédito concepto, Brimer explicó que la técnica para lograr el diamante es el mismo proceso de obtención de diamantes sintéticos a partir del carbón, sólo que en este caso se utiliza como materia prima el carbono presente en las cenizas humanas.