Usted está aquí: martes 22 de noviembre de 2005 Capital Suspenden por bronca el sexto consejo del PRD-DF

Enfrenta a corrientes supuesta falta de quórum

Suspenden por bronca el sexto consejo del PRD-DF

ROCIO GONZALEZ ALVARADO

Las diferencias entre integrantes de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) y el bloque compuesto por Unidad y Renovación (Unyr) y Nueva Izquierda (NI) provocaron ayer la suspensión de la sesión del sexto Consejo Estatal del PRD, luego de un conato de enfrentamiento por una supuesta falta de quórum para iniciar los trabajos de este órgano de dirección.

A las seis de la tarde, el dirigente del PRD en el Distrito Federal, Martí Batres Guadarrama, declaró que según le informaba la mesa directiva, no había el número mínimo de consejeros para iniciar la sesión, lo que provocó la protesta inmediata de los miembros de Unyr y NI, quienes entre gritos pedían la instalación del Consejo, convocado para desahogar seis puntos, entre ellos la presentación de un informe sobre las finanzas del partido y modificaciones al reglamento del Comité Ejecutivo Estatal.

Ambos grupos se enfrascaron durante hora y media en esa discusión, mientras el presidente de la mesa directiva, Carlos Estrada, una y otra vez intentaba, sin conseguirlo, comenzar los trabajos. Por momentos la disputa se intensificó e inclusive derivó en un enfrentamiento a golpes entre el oficial mayor, Marcelino Castañeda, y Agustín González Cázares, de IDN y uno de los líderes del Frente Popular Francisco Villa.

"No entiendo la actitud de Martí, que diga por qué no quiere que se lleve a cabo el Consejo. Muchos (consejeros) no se registraron con esa finalidad", señaló el secretario general, Gilberto Ensástiga Santiago, quien desde su asiento y al lado del delegado de Iztacalco con licencia, Armando Quintero martínez, observaba los acontecimientos.

En el podium, renuente a iniciar los trabajos, Batres pedía retomar el camino de la política. "Hay un cuestionamiento sobre la legalidad, la discusión correspondiente es esa", apuntaba tras argumentar que a las seis de la tarde no había quórum y que éste se había conseguido 10 minutos más tarde. "Si nos atendemos a esta rigidez, no habrías tomado protesta, pues se hizo una hora después", reviró Estrada.

A las siete de la noche, los ánimos comenzaron a calmarse, luego de que Gonzalo Rojas intervino para proponer un receso. Luis Bravo, integrante del Comité Ejecutivo Estatal, lo secundó tras señalar que hay otras formas de resolver las diferencias y no con base en la provocación.

Media hora después se llegó a un acuerdo. Armando Quintero planteó a Agustín Guerrero, integrante del CEN del PRD y miembro de IDN, hacer válida la instalación del Consejo y declarar una moción suspensiva hasta las cinco de la tarde del próximo miércoles para comenzar los trabajos, propuesta que fue aceptada por los integrantes de las tres corrientes.

Martí Batres, quien definió este percance como "una discusión intensa que subió de tono entre ambas partes", consideró que el enfrentamiento se originó porque la convocatoria para la sesión no se hizo conforme al reglamento. Sin embargo, "a pesar de que no hubo un procedimiento político acudimos al Consejo", adujo tras señalar que tiene que haber la contribución de todos para que en el próximo encuentro las cosas no se salgan de su cauce.

La diputada Alejandra Barrales indicó que el punto de partida fue ilegítimo. "La convocatoria desde su origen es ilegal, todos estamos obligados a respetar los estatutos. Es claro que no se trata de rigidez, hay diferencias de cómo hacer política y eso es positivo si se discute y se llega a un acuerdo con la mayoría", apuntó.

 
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