Usted está aquí: martes 22 de noviembre de 2005 Mundo Responsabilidad Nacional, el nuevo partido de centro de Ariel Sharon

Logra el primer ministro israelí que 14 parlamentarios se sumen a su proyecto

Responsabilidad Nacional, el nuevo partido de centro de Ariel Sharon

Netanyahu y Mofaz se perfilan para contender por el líderato del mermado Likud

DONALD MACINTYRE THE INDEPENDENT

Ampliar la imagen Familiares de presos palestinos que cumplen condena en c�eles israel� se manifestaron en Gaza, ayer, para pedir su liberaci�OTO Reuters Foto: Reuters

Jerusalén, 21 de noviembre. Ariel Sharon em-prendió este lunes el lance más arriesgado de su carrera política al abandonar el partido que formó hace una generación y dejarlo en manos de los opositores radicales a un Estado palestino, quienes querían expulsarlo.

Sharon precipitó el vuelco más sísmico en la política israelí desde que fue arquitecto de la fundación del Likud, en 1973, al anunciar la noche de este lunes que lanzará un nuevo partido de centro, llamado Responsabilidad Nacional, para contender en las elecciones que se realizarán en menos de cuatro meses.

En una ruptura final con su pasado de adalid de la derecha política israelí, la partida de Sharon asestó un golpe tremendo al Likud. Pero también abrió una serie de escenarios post electorales impredecibles, entre ellos la alguna vez impensable posibilidad de una coalición entre Sharon y el nuevo líder laborista Amir Peretz que pudiera avanzar hacia el término del conflicto con los palestinos.

Sharon confirmó que la negativa de los opositores al retiro de Gaza dentro de su partido a aceptar sus nombramientos ministeriales, el mes pasado, fue el factor final en su decisión de formar un nuevo partido "liberal". Cuando el Knesset votó por gran mayoría disolverse y precipitar una elección en marzo, Sharon declaró: "El Likud en su configuración presente no puede conducir a la nación hacia sus objetivos". Añadió que "permanecer en el partido habría significado desperdiciar el tiempo en politiquerías en vez de trabajar por el bien de la nación. Prefiero el bien de la nación a la comodidad y la facilidad".

Impulso clave para las finanzas

Hacia la noche Sharon había logrado que 14 miembros del Likud en el Knesset, la tercera parte de los parlamentarios del partido, se sumaran a su nuevo proyecto. La cifra tiene importancia financiera además de sicológica, porque es el mínimo requerido para obtener financiamiento estatal a un nuevo partido de buena fe.

Si bien entre los simpatizantes figuran cuatro ministros, encabezados por el de finanzas, Ehud Olmert -cercano a Sharon-, no está entre ellos Shaul Mofaz, el ministro de Defensa, quien declaró este lunes que se postularía para líder del Likud en vez de Sharon.

Benjamín Netanyahu, ex primer ministro y hasta hace poco ministro de finanzas, es favorito para ocupar ese puesto en el empequeñecido Likud, en tanto Mofaz y el ministro del exterior Sylvan Shalom podrían ser alternativas. Los dos son judíos sefardíes, lo cual puede acarrearles simpatías entre los trabajadores inmigrantes judíos que proceden de países musulmanes, para quienes el nuevo líder laborista Amir Peretz, nacido en Marruecos, ofrece un atractivo.

También es menos probable que se asocie a esos dos aspirantes con las políticas de recorte de beneficios aplicadas por Netanyahu, las cuales probablemente formen una parte clave de la campaña del líder laborista. Tzipi Livni, ministra de Justicia, cuya carrera política ha sido ascendente; Abraham Hirschon y Gideon Ezra son los otros ministros que se unieron a Sharon este lunes.

Si bien los partidos escindidos han tenido escaso éxito en la política israelí -como el estrepitoso fracaso del partido Rafi de David Ben Gurion en 1965-, estrategas políticos señalaron que Sharon fue el primero en el país -y de hecho en casi cualquier parte- que haya encabezado uno mientras ocupa el cargo de primer ministro, en control de la agenda gubernamental de aquí a las elecciones, y con altas tasas de aprobación personal, de entre 60 y 65 por ciento. Un analista indicó que la formación del partido era un paso lógico que tomó en cuenta la opinión pública israelí, la cual, a diferencia de los atormentadores derechistas de Sharon, en general apoya el retiro de colonos y tropas realizado en Gaza en agosto. "La opinión israelí ha cambiado, al igual que la de Ariel Sharon, y este partido estará a tono con esa opinión."

Entre las figuras externas a la actividad política dominante que han sido invitadas a unirse al nuevo partido están Avi Dichter, antiguo jefe del Shin Bet, la agencia de inteligencia interna, y el profesor Avi Braverman, rector de la Universidad Ben Gurion del Negev (sur). Contra lo que se especuló en un principio, Shimon Peres, el veterano líder laborista expulsado por Peretz, no se unirá al nuevo partido de Sharon, y éste indicó en su conferencia de prensa de esta noche que quien fue su segundo en el gobierno de coalición se retirará de la política partidista.

La decisión, al igual que el éxito de Peretz en ganar el liderazgo del partido laborista hace poco más de una semana, ha movido las placas tectónicas de la política israelí y vuelto prácticamente imposible predecir quién encabezará por fin el partido más grande del país después de la elección.

Sharon insistió esta noche en que no planea más retiros unilaterales de Cisjordania y en que se apega al mapa de ruta aprobado por la comunidad internacional, el cual siempre ha sostenido que sólo puede activarse si el liderazgo palestino desactiva las facciones militantes.

Pero el analista político Yaron Ezrahi expresó este lunes su convicción de que a Sharon le irá bien esta noche y previó que su éxito bien podría presagiar un retorno al proceso de paz. Luego de manifestar que Sharon en fechas recientes ("y sólo en fechas recientes") mostró ser un estadista de cuño comparable a Ben Gurion o a Yitzhak Rabin, el profesor Ezrahi añadió: "Los israelíes no han visto a menudo líderes políticos capaces de correr riesgos políticos muy grandes y dispuestos a hacerlo con el fin de aplicar políticas que consideren vitales para los intereses de Israel.

"La era del unilateralismo ha terminado porque Sharon ya no será cabeza de un partido que tiene 40 miembros del Knesset", añadió. Las encuestas actuales muestran que Sharon y Peretz obtendrían unos 28 escaños cada uno.

En cambio Ahmed Khalid, analista y ex negociador palestino, cercano al presidente Mahmoud Abbas, consideró: "Mientras mejor le vaya a Sharon en la elección, más probable es que veamos acciones unilaterales, y mientras mejor le vaya a Peretz, más veremos alguna forma de negociación". Sin embargo, advirtió que aún ésta podría conducir a "una solución temporal con fronteras provisionales", lo cual no satisfará las aspiraciones palestinas.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

 
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