Chávez y Kirchner ponen en marcha el megaproyecto para un "anillo energético"

Construirán gasoducto que servirá a seis naciones de Sudamérica

La confrontación con el norte no es por ideología, sino por el petróleo: presidente venezolano

Venezuela mantendrá la compra de bonos de deuda argentina y ratifica su ingreso al Mercosur

JORGE ENRIQUE BOTERO CORRESPONSAL

Caracas, 21 de noviembre. Ante una gran pancarta que rezaba "Fortaleciendo el Sur" y en medio de un informal clima de camaradería, los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Argentina, Néstor Kirchner, acordaron hoy poner en marcha la construcción de un megagasoducto de más de 6 mil kilómetros que beneficiará a Paraguay, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia y Venezuela.

Esta iniciativa hace parte de los acuerdos suscritos por los dos mandatarios durante la reunión que sostuvieron el domingo y el lunes en la sureña ciudad venezolana de Puerto Ordaz. El gasoducto está consignado entre los 11 puntos de la denominada Declaración del Orinoco, que también se refiere al intercambio de 5 millones de barriles de gasoil venezolano al año a cambio de asistencia tecnológica argentina en el área agrícola.

Al anunciar la construcción del megaproyecto, cuyas fechas de inicio aún no fueron reveladas, Chávez narró que lo primero que le dijo Kirchner al descender del avión que lo trajo a Venezuela fue "Chávez, el gasoducto, el gasoducto".

Según el mandatario venezolano, este proyecto complementará la idea reciente de hacer un anillo energético entre Uruguay, Paraguay, Argentina, Bolivia y Brasil. "Ahora vamos a tener un cono en lugar de un anillo", dijo.

Chávez, ataviado con su ya tradicional camisa roja, y Kirchner, vestido de azul, también confirmaron que Venezuela continuará comprando bonos públicos de deuda argentina, aunque no especificaron el monto de la transacción; Venezuela ha comprado este año 950 millones de dólares en bonos argentinos.

Este tema fue motivo de especulaciones previas a la reunión, pues sectores de oposición en Venezuela lo consideran lesivo para los intereses nacionales. Chávez salió al paso de tales comentarios, al asegurar que la compra de bonos argentinos, realizada hace un par de meses, "ha sido un excelente negocio. Hemos ganado plata", señaló en tono jocoso.

Por su parte, Kirchner, al referirse al tema agradeció la confianza venezolana en el crecimiento de la economía argentina.

Los dos presidentes lucieron optimistas y amigables durante las casi 24 horas que duró su encuentro, previsto inicialmente para tres días. Frases como "querido amigo", "un día de júbilo", "paso histórico en nuestras relaciones", fueron la constante de la reunión, que incluyó la inauguración de una enorme hidroeléctrica sobre el río Orinoco, así como prolongadas reuniones privadas entre los dos jefes de Estado.

Aunque la declaración conjunta deja en evidencia la voluntad de avanzar en una amplia gama de asuntos, miembros de la delegación argentina reconocieron que este encuentro "es esencialmente político".

Según los funcionarios, si bien la declaración consigna acuerdos estratégicos, la verdadera importancia de la reunión radica en la consolidación de una alianza que aspira a prolongar a otros escenarios los debates suscitados durante la cuarta Cumbre de las Américas en torno al libre comercio.

Próximo round, en la OMC

La mayoría de analistas locales coincide con esta afirmación, y advierten que el próximo round de la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, celebrada los pasados días 4 y 5 en ese puerto argentino, se verá durante la reunión de la Organización Mundial de Comercio.

En el encuentro de presidentes se mencionó tangencialmente el impasse diplomático surgido entre Venezuela y México y hubo apenas una alusión a Estados Unidos, por cuenta de Chávez.

Según el mandatario venezolano la verdadera causa de la confrontación "entre el sur y el norte no es ideológica... la verdadera causa es energética, son los 300 mil millones de barriles de petróleo que hay bajo este suelo, es el gasoducto del sur, son nuestras reservas energéticas".

La cumbre fue aprovechada para ratificar el ingreso oficial de Venezuela a Mercado Común del Sur (Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay) y para subrayar como prioridad la consolidación de Telesur, la cadena televisiva satelital de la cual son socios Venezuela, Argentina, Uruguay y Cuba.

En su agenda exterior, Chávez viajará la próxima semana a Bogotá para reunirse con el presidente colombiano, Alvaro Uribe, considerado su antípoda en política, pero con quien mantiene una cordial y curiosa relación.