El ex presidente guatemalteco mostró orgulloso el documento judicial a reporteros
Alfonso Portillo, amparado; enfrentará en libertad su proceso de extradición
El juicio podría prolongarse al menos un año; cuenta con medios para hacerlo
Ampliar la imagen Alfonso Portillo habla a reporteros, ayer en la capital de la Rep�a FOTO Ap Foto: Ap
El ex presidente de Guatemala Alfonso Portillo permanecerá en libertad todo el proceso de extradición que enfrenta en México, luego de que el gobierno de su país solicitó a su contraparte mexicana la detención del ex funcionario, bajo el cargo de malversación de fondos por 120 millones de quetzales (unos 16 millones de dólares).
Ayer un juez federal de la ciudad de México en materia de amparo le concedió una suspensión definitiva contra la orden de captura que otro juez mexicano libró hace tres semanas.
Desde la semana pasada, Portillo estaba a la espera de obtener la protección de la justicia federal de manera definitiva, pues la suspensión anterior únicamente surtía efectos provisionales.
El ex funcionario garantizó una fianza de un millón de pesos y ayer se presentó al juzgado quinto de distrito en materia de amparo a firmar el libro de suspensiones, tal como se lo ordenó el juez quinto de distrito de amparo, Rafael Zamudio Arias.
De hecho, el ex gobernante debe acudir cada lunes a cumplir con su obligación judicial al juzgado quinto, ya que si falta en una ocasión perdería efectos la suspensión definitiva y podría ser detenido e internado en el Reclusorio Preventivo Oriente.
Minutos después de las 9 horas, Alfonso Portillo llegó al juzgado federal ubicado en el palacio de justicia de San Lázaro. A su salida del órgano jurisdiccional aseguró a los representantes de los medios de información que enfrentará en libertad el proceso de extradición a Guatemala, gracias a la suspensión definitiva que le concedió el juez Zamudio.
Portillo mostró el documento judicial a los reporteros, como si presumiera uno de los mejores trofeos que haya obtenido en su vida.
En todo momento negó haber recibido protección de autoridades del país o haber permanecido escondido desde febrero de 2004, cuando trascendió que radicaba en México, pues aclaró que hasta principios de septiembre pasado no existía ninguna orden de detención en su contra.
Dijo que enfrentará ante las autoridades judiciales de México el procedimiento de extradición que se ha iniciado en el juzgado décimo de distrito del Reclusorio Oriente, a cargo del juez Lázaro Franco Robles Espinosa.
De acuerdo con fuentes judiciales, el juicio de extradición podría prolongarse al menos un año, ya que Portillo cuenta con diversas instancias judiciales para conseguir frenar su envío a Guatemala, entre ellas la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Además, independientemente de los juicios que el ex presidente libre en tribunales mexicanos, la que decidirá si procede la extradición es la Secretaría de Relaciones Exteriores.
En el caso de los seis ciudadanos de origen vasco, presos en el Reclusorio Norte con fines de extradición a España, su litigio se ha extendido más de dos años, ya que fueron detenidos en julio de 2003 y actualmente están a la espera de que la Corte resuelva una demanda de amparo -último recurso jurídico con que cuentan para defenderse- contra la determinación de la cancillería mexicana de enviarlos al país ibérico.
Por el momento, las autoridades de Guatemala cuentan con un plazo de 60 días para formalizar la petición de extradición contra Portillo, a fin de que continúe el trámite jurídico en el juzgado de la causa.
Fue hace tres semanas cuando el juez décimo de distrito del Reclusorio Oriente ordenó la detención provisional en México de Alfonso Portillo, luego de que en julio pasado el juzgado quinto de instancia penal en Guatemala emitió la orden de captura en su contra, medida cautelar que sólo surte efectos en el vecino país del sur.