El Gera había sido recluido apenas el jueves pasado en el penal de La Loma
Matan a reo ligado a narcos en Nuevo Laredo; le imputaban ocho homicidios
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Gerardo Reyes Uresti, sicario detenido el jueces pasado, fue asesinado ayer en el penal de La Loma, en Nuevo Laredo FOTO Carlos Figueroa
Foto: Carlos Figueroa
Gerardo Reyes Uresti, El Gera, de 20 años de edad, presunto miembro de una célula del cártel de Sinaloa, quien enfrentaba cargos por la ejecución del regidor priísta de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Leopoldo Ramos Ortega, así como por los homicidios de siete policías ministeriales y municipales, fue decapitado este domingo en el penal de La Loma, en la citada localidad fronteriza, donde fue recluido el jueves pasado.
La Policía Ministerial del Estado (PME) de Tamaulipas informó que autoridades penitenciarias hallaron el cuerpo de El Gera cerca de las 7 de la mañana del domingo, en la celda a la que ingresó la noche del sábado a partir de la disposición de un juez penal para que respondiera por el delito de homicidio.
Según las primeras indagatorias, el supuesto asesino de Gerardo, Juan Castillo Hernández, rompió los tres candados de la celda asignada al interno. El presunto homicida dijo a la policía que le dio muerte porque "ya estaba entrado" (tenía cuentas pendientes) con él, ya que intentó asesinar a un familiar suyo.
La PME acotó que también investiga a directivos del centro penitenciario de La Loma, entre ellos el coordinador de la cárcel, Alejandro Velázquez Garía; el subdirector jurídico, Alejandro Gómez Martínez, así como los guardias Juan Mata Aguilera y Juan Ramón Vargas Ruiz.
Al gatillero muerto se le fincaron cargos por las ejecuciones del regidor Leopoldo Ramos Ortega; del agente de la PME tamaulipeca Rabindranath Quimbar Arreola; del comandante de la policía preventiva municipal de Nuevo Laredo, Juan Antonio Santos Salazar; así como de los efectivos de la última corporación mencionada Rubén Vera Treviño, César Alberto Solís M., Sergio Montes Borjas, Mario Vega Gamboa y Julio César Medina Rojas.
El delegado regional de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tamaulipas con sede en Nuevo Laredo, Pedro Leonel Montelongo Pérez, informó que Gerardo Reyes, colono de El Campanario, fue detenido el jueves anterior por elementos de la PME. Indicó que el arresto sucedió cuando Reyes Uresti "corría en forma sospechosa, cerca del lugar donde cometió su último homicidio, el del ex convicto Pablo Bernal Arellano" a quien asesinó a balazos en el cruce de las calles Venezuela y Yucatán.
En sus primeras declaraciones, Gerardo dijo recibir órdenes de un sujeto residente en Laredo, Texas, llamado Alberto Briceño, El Beto, quien le pagaba 3 mil dólares por cada homicidio. Explicó que se le pidió matar a Pablo Bernal porque se dedicaba a vender droga y debía mucho dinero a sus proveedores. Bernal Arellano salió en mayo anterior de la cárcel de Santa Adelaida, en Matamoros, donde se le recluyó por falsificar cheques.
Asesinato en gasolinería de Tijuana
La madrugada del domingo fue asesinado a balazos, en la tienda de una gasolinería de Tijuana, Baja California, un sujeto identificado como Juan Manuel Velásquez Castro. Según testigos un desconocida se le acercó y le disparó ocho veces en cabeza y espalda con una pistola calibre .39 súper, y huyó en una camioneta pick up de modelo reciente, blanca.