Las ganancias de un chofer, para reparar daños a su combi
Nezahualcóyotl, Méx., 20 de noviembre. Aunque Alejandro Jasso Malagón trabaja hasta 15 horas diarias operando su combi en la ruta 48, en los últimos seis años no ha podido ahorrar dinero, pues sus ganancias las destina para reparar la suspensión de su unidad, la cual frecuentemente se daña por las pésimas condiciones en que se encuentra el Periférico Oriente.
Transportistas mexiquenses estiman que en una década han registrado pérdidas por más de 10 millones de pesos, debido a accidentes y averías en sus vehículos.
Si bien Alejandro Jasso conoce de memoria la ubicación de los baches, ya que todos los días pasa por ahí, comenta que ante la falta de alumbrado público en esa zona, en las noches poco puede hacer para evitarlos. Por los constantes desperfectos que sufre su unidad sabe cuánto cuesta cada refacción y la mano de obra para reparar la suspensión de su camioneta.
Explica que cada amortiguador reforzado cuesta 500 pesos; un puente usado 2 mil 500 pesos y el mecánico le cobra 120 pesos cada vez que se dobla alguno de los brazos que sostienen las llantas.
En Periférico Oriente circulan 350 unidades de la ruta 48, más de 50 de la empresa 47, y unos 120 microbuses de la ruta 69, los cuales transportan a más de 10 mil personas de sus derroteros ubicados en Nezahualcóyotl: Perla Reforma, Palacio Izcalli y Clínica 25, con destino a Plazas de Aragón, en Ecatepec y la FES-Aragón, en la zona norte de este municipio.
René Ramón, corresponsal