Las indagatorias del padre de Fabián Arroyo Bustos apuntan a un levantón
Busca familia a su hijo desparecido; era seguido por presuntos federales
Reciben amenazas de muerte; "es un asunto muy delicado": procuraduría de Jalisco
El 25 de febrero pasado, Fabián Arroyo Bustos, de 20 años, desapareció de la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Han transcurrido desde entonces 266 días, casi nueve meses, y sus padres, Jaime Arroyo y Laura Elizabeth Bustos, desesperados y cansados por la búsqueda, dicen a La Jornada: "Queremos saber dónde está nuestro hijo. Si nos dicen que ya está muerto, lo aceptaremos, pero que nos devuelvan el cuerpo para sepultarlo".
Durante ese periodo han tenido que enfrentar, desengaños, mentiras y largas esperas en oficinas gubernamentales. Incluso su padre ha tenido que habilitarse como investigador, "todo para encontrarlo", dice.
Fabián Arroyo Bustos trabajaba en las oficinas de Mexicana de Aviación en Guadalajara. Ahí se desempeñaba como empleado de mantenimiento. En febrero pasado salió de su casa a las 8 de la mañana rumbo a su trabajo y "no supimos más de él", señala Jaime Arroyo.
"Al no tener noticias suyas, comenzamos la búsqueda, y lo primero que nos dijeron fue que no había ido a trabajar ese día. Su auto apareció estacionado a unas cuadras del domicilio. Estaba cerrado.
"Nos dedicamos inmediatamente a investigar que había pasado con mi hijo. Nosotros mismos recorrimos el trayecto que utilizaba para llegar al aeropuerto, y preguntándole a la gente logramos saber que en los días previos a su desaparición una camioneta negra lo había seguido. Era una camioneta Silverado negra, con farola roja movible y placas JL20288, conducida al parecer por personal que portaba uniforme de la Policía Federal Preventiva."
Su padre logró saber también que antes de la desaparición de Fabián, "dos hombres de entre 35 y 40 años hicieron preguntas sobre el domicilio de mi hijo".
Jaime Arroyo y Laura Elizabeth Bustos presentaron las denuncias correspondientes por desaparición ante la Procuraduría General de la República, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ) y en las comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos. Incluso han recurrido en varias ocasiones al presidente Vicente Fox, sin resultados.
Amenazas a la familia
Las respuestas de la PGJEJ "son decepcionantes. Nos dicen que no tienen nada, que han investigado, y lo último que me dicen es que es un asunto muy delicado y se declaran incompetentes", dice la madre de Fabián Arroyo.
"Por qué no investigan la desaparición de mi hijo: será porque no es conocido o porque no tenemos dinero. Me pregunto esto porque en el caso del entrenador del equipo Cruz Azul (Rubén Omar Romano) hicieron todo tipo de esfuerzos: un gran despliegue, y en el caso de mi hijo, nada", cuestiona Laura Elizabeth Bustos.
Y su padre, Jaime Arroyo, dice: "estamos esperanzados porque hemos consultado de todo: chamanes y videntes, y nos dan esperanzas. Nos dicen que nuestro hijo va a regresar en diciembre. Ya falta muy poco para ese mes".
Denuncia también que ha recibido amenazas. "No sé de dónde provengan, pero me dicen que me calle, que tengo más hijos, que algo les puede pasar. Y dicen que mi hijo ya está muerto, que lo mataron unos policías de Caminos y que su cuerpo lo enterraron en Nayarit".
Esta situación es conocida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la PGR. "Mi hijo está desaparecido y ya se van a cumplir nueve meses. Me pregunto por qué la televisión -Televisa y Tv Azteca- y la radio no pasan en sus noticieros nada sobre su desaparición. Les he mandado cartas, me he comunicado a los noticiarios, y nada. Ojalá se compadezcan del dolor de mi familia, de un hombre que no sabe nada de su hijo y (denuncien) que las autoridades no investigan qué le pasó."