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OTRA MANERA DE COMPRAR 21 de noviembre de 2005
Tres décadas después de su creación, el Fonacot quiere dar la pelea con la banca comercial en el circuito del crédito a consumo. Lo que empezó como un organismo semipúblico que servía para adquirir aparatos electrodomésticos se ha convertido en una entidad que participa activamente en el mercado bursátil al mismo tiempo que financia la compra de becerros.

Roberto Campa Zúñiga

fonacot_tiendas_ft11El Fondo de Fomento y Garantía para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot) fue objeto de una amplia transformación legal que cambió, a partir de este mes, la forma en que la institución operó desde su creación. La Cámara de Diputados modificó la ley que rige al organismo para convertirlo en un instituto con autonomía y presupuesto propio. Con ello se suprime la obligación del Estado de destinar recursos al ahorro y consumo de los trabajadores.

Conforme a los cambios a que han sido sujetas otras instituciones de la banca social, el Fonacot dejó atrás los esquemas de subsidios gubernamentales para convertirse en competidor en el sistema financiero nacional.

Con una cartera de créditos de casi 4 mil 653 millones de pesos a junio pasado, la institución amplió sus operaciones y pasó de financiar a los trabajadores la simple compra de electrodomésticos, a la adquisición de autos, seguros médicos, paseos turísticos, cursos de capacitación, mejoramiento de vivienda, incluso la dotación del crédito necesario para que se conviertan en inversionistas en una pequeña empresa, aportando el capital de trabajo.

La perspectiva actual del Fonacot, construida en los últimos cinco años, ha sido "dar financiamiento para el desarrollo de las personas", afirma su director general, Arsenio Díaz Escalante. Para ello asegura que el personal se ha convertido en el equipo que promueve los créditos, ya que no permanece en las oficinas esperando a los clientes, sino que sale a visitar las empresas para alentar la afiliación de los empleados.

Por eso Díaz Escalante aseveró que en Fonacot "no somos burócratas, sino banqueros sociales". Esta es, agrega, una institución de fomento al desarrollo económico, que conjuga el bienestar de la familia del trabajador con el negocio rentable que debe ser la banca. De esta manera, después de 31 años de existencia, sólo cinco han bastado para convertirse en una banca que espera pelear al tú por tú con los bancos comerciales.

Al Fonacot se le considera una de las instituciones de banca social más rentables y con menos cartera vencida, ya que por ley cuenta con el derecho de cobro directo de la nómina de los trabajadores, lo que minimiza el riesgo y disminuye el costo de la recuperación.

En los últimos cinco años Fonacot ha logrado grandes avances en su estructura de funcionamiento y dinámica de operación, debido a que aplica una forma de restructura orgánica integral de su posición financiera, para lo cual ha conseguido la certificación ISO 9001 de su proceso de crédito.

A esta consolidación ha contribuido el que se haya convertido en uno de los principales emisores de bonos estructurados en la Bolsa Mexicana de Valores, calificados con las escalas mxa-1+, otorgada por Standard & Poor's, y f1+(mex), de Fitch de México, que son las de más alta calidad crediticia, pues determinan que el grado de seguridad de pago es alto y oportuno en los intereses y el principal.

Nuevo sentido social

Esta forma de gestión del Fonacot ha sido consecuente con las necesidades de financiamiento de la institución, que crecieron en la medida en que lo hacía su portafolios de productos, que se ha ido diversificando.

El Fonacot, por ejemplo, ha incluido en su oferta de créditos el financiamiento para la capacitación y formación educativa de los trabajadores. Así, los afiliados cuentan hoy con la posibilidad de acceder a los servicios de más de 250 universidades, escuelas y academias para hacer efectivo su crédito educativo. Se espera que aumente al doble el número de instituciones inscritas, en las que también se podrá obtener descuentos de hasta 30 por ciento en promedio en colegiaturas.

Otro programa consiste en financiar la hospitalización para maternidad, con la garantía de obtener un descuento de 50 por ciento respecto del precio normal. También se incorporó el apoyo para padecimientos como la miopía y los males cardiacos. Por ahora este programa se adecua a las necesidades de cada estado, para mejorar la cobertura.

Entre sus productos Fonacot incluye créditos para la remodelación y acondicionamiento de vivienda. Junto con la Comisión Nacional de Fomento a la Vivienda y la Confederación de Cámaras Industriales constituyó el Instituto Mexicano para el Equipamiento de la Vivienda (Imevi), el cual convocó a fabricantes de muebles para que los construyeran al tamaño y necesidades de las viviendas que están adquiriendo los trabajadores. Así, el Imevi conformó paquetes que Fonacot financia para que los adquieran sus afiliados.

El producto más reciente de Fonacot es el crédito para la adquisición de automóvil nuevo; este esquema ha tenido tal éxito que la directiva de Fonacot planea extenderlo a la adquisición de autos para servicio de taxis de ruta o turística, lo que significa ampliar la línea crediticia de 100 mil a 200 mil pesos.

Pero la capacidad innovadora de Fonacot va más allá: ahora planea financiar viajes culturales y recreativos de los trabajadores, y prepara un programa de apoyo para pequeñas y medianas empresas familiares.

La idea, señaló Díaz Escalante, es convertir al trabajador en inversionista; esto significa que Fonacot fondeará parte de los requerimientos para que participe en una empresa familiar. Así, el organismo inició un plan piloto con la Unión Ganadera de Sonora, a la que se registró bajo la figura de distribuidor Fonacot a fin de que vendiera becerros a los trabajadores y los aportaran como capital a las empresas familiares de engorda de ganado para luego venderlos. Se prevé que la recuperación de los créditos tomará menos de un año.

Rápida bancarización

El conjunto de programas de financiamiento descritos le ha permitido a Fonacot contar con una cartera total de créditos superior a cuatro mil 653 millones de pesos al cierre del primer semestre de este año. Estos créditos garantizan una tasa de interés de 19 por ciento para trabajadores que ganan entre uno y tres salarios mínimos y de 15 por ciento para los que ganan menos tres salarios mínimos, afirma el director Díaz Escalante.

Todo el financiamiento de Fonacot es a tasa fija y, por tanto, prácticamente el total de su fondeo también. Y pese a que sus préstamos no cuentan con garantía, ha logrado reducir su cartera vencida de 38 por ciento en 2000, al actual 7.7 por ciento de la cartera total, y esto por medio del cruce de su base de datos con la del IMSS.

Los créditos cuentan con un seguro para cubrir las contingencias que puedan presentarse, como pérdida de empleo, muerte del empleado, o quiebra de la empresa donde labora.

Las personas con más riesgo para Fonacot, mencionó Díaz Escalante, son los empleados de las maquiladoras y los mineros, trabajadores de las empresas que se han visto obligadas a reducir los salarios debido a la disminución de las jornadas laborales. En este caso Fonacot también redujo las cuotas a pagar.

En esta bancarización, incorporación de la población a los servicios de los bancos, Fonacot emitirá este año 700 mil tarjetas y para el próximo prevé llegar a 4 millones. "De esta manera vamos a ser uno de los principales emisores en el país. La tarjeta no costará ni un centavo al trabajador ni le cobrará comisión por usarla", aseguró Díaz Escalante.

En este escenario, según cifras reportadas a la Bolsa Mexicana de Valores, la cartera de créditos de Fonacot creció 46 por ciento en el primer semestre del año. En consecuencia, sus ingresos de operación que se originan en los intereses cobrados a los trabajadores que han recibido créditos, las comisiones de apertura y las cobradas a distribuidores ascendieron a 526 millones de pesos en el mismo lapso. Estos ingresos provinieron de sus direcciones concentradas en el área metropolitana del Distrito Federal y el estado de México 25.8 por ciento, del sureste del país 21.2 por ciento, del norte 17.9 por ciento, del noreste 14.2 por ciento, del Pacífico 6.9 por ciento y del occidente 14 por ciento.

Bursatilización de Fonacot

¿Pero de dónde proviene gran parte de su fondeo para la provisión de créditos?

Arsenio Díaz explica que 90 por ciento de los recursos de financiamiento proviene del mercado de valores. Y es que para expandir su capacidad de financiamiento y atender las necesidades del mercado de consumo ha bursatilizado su propia cartera crédito, evitando recurrir al apoyo directo del gobierno.

En opinión de los analistas de riesgo María Tapia y Juan de Mollein, de la calificadora de valores Standard & Poor's, para lograr participar en el mercado de valores, Fonacot demostró a la comunidad de inversionistas en la bolsa su compromiso para invertir en tecnología e incorporar cambios estructurales en sus plataformas de administración. De no ser por la bursatilización, Fonacot no habría tenido posibilidad de aumentar sus créditos en 42 por ciento en 2004, agregaron.

Fonacot debutó en el mercado bursátil a principios de 2003 con una emisión de tasa fija por 500 millones de pesos, desde entonces ha emitido papel comercial cuatro veces más, vendiendo cerca de 5 mil millones de pesos en certificados bursátiles respaldados por la cartera de crédito de consumo de clientes de bajo y mediano ingreso.

Sin embargo, según el director de la institución, este año llegarán a 7 mil millones de pesos y para 2006 se espera colocar 13 mil millones en emisiones en la BMV. Aseguró que están en continua bursatilización de su cartera. Entre enero de 2004 y junio de 2005, Fonacot concretó operaciones de cesión de cartera por 4 millones 656 mil 683 pesos para la emisión de certificados bursátiles.

Pese a que cada vez se obtiene más financiamiento de largo plazo, el promedio de recuperación de la cartera es de 13 meses, lo que indica el alto grado de calidad de la cartera, por su nivel de rendimiento y la baja proporción de créditos no recuperables. Así, el costo de operación viene disminuyendo, y hoy es la tercera parte de lo era en 2000, afirmó Díaz Escalante. "Hemos aumentado la productividad por empleado más de cuatro veces, antes cada uno canalizaba 98 créditos, hoy alcanzan hasta 400 créditos."

Los distribuidores, una llave

En el proceso de expansión de Fonacot destacan los 12 mil distribuidores afiliados que se ubican entre tiendas, hospitales, academias y notarios, que han jugado un papel crucial en el crecimiento de la institución.

Por eso mejoró los incentivos a los distribuidores. Por ejemplo, en el pasado no cobraban antes de 90 días, hoy reciben sus pagos en 24 y 48 horas. Sin embargo, si alguno de esos distribuidores no respeta los precios al contado a los trabajadores se les sanciona retirándoles el registro con Fonacot, ya sea de modo temporal o definitivo, si reinciden §  


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