La revolución del DVD
PRODUCTO DE LA EVOLUCION DE UNO DE LOS INVENTOS MAS EXITOSOS DE LA ERA ELECTRONICA: el disco compacto, o cidí, que revolucionó la industria musical a comienzos de los años 80 y que dio lugar al mítico CD-ROM para el manejo de grandes volúmenes de datos, el disco versátil digital, o DVD, es la suma de tecnologías de punta en el campo óptico-digital y de más de 14 años de investigaciones de los principales fabricantes de la era digital, donde se reúnen características y atributos que le permitirán sustituir a corto plazo al videocasete para convertirse en uno de los productos más exitosos de la industria electrónica y del entretenimiento y en uno de los pilares de la convergencia digital.
Desde el desarrollo del disco compacto para sonido y para computadora, los grandes productores habían trabajado intensamente para romper la barrera de los 74 minutos de audio y los 650 mb que el formato había impuesto.
El 8 de diciembre de 1995 se hizo público el acuerdo para el disco sólo de lectura con la denominación de DVD o disco versátil digital. Era el comienzo de una nueva era.
Los DVD y los cidís comparten la misma tecnología básica de almacenamiento óptico: la información se encuentra grabada en la superficie del disco de policarbonato mediante marcas físicas microscópicas, denominadas pits, que se leen con el apoyo de un fino rayo láser que, a través de un fotodetector, traduce las variaciones en los ceros y unos del código digital.
Dos son las diferencias entre ambos discos: las marcas físicas del DVD son más pequeñas, con un diámetro de 0.4 micras, contra 0.83 micras del cidí; las pistas de los datos de los DVD se encuentran a 0.74 micras, mientras la de los cidís están separadas 1.6 micras. Esta es la razón por la cual el disco versátil, a pesar de tener el mismo diámetro que su antecesor (120 mm), contiene una espiral de datos de 11 kilómetros de largo.
Por otro lado, los DVD se encuentran biestratificados con una doble cara que contiene información, contra una cara simple de los cidís, en un mismo ancho de 1.2 milímetros para ambos. Esto explica la enorme capacidad del nuevo formato, que en sus cuatro caras puede almacenar un total de 17 gigabytes, 27 veces lo de un CD-ROM, el equivalente a 9.2 millones de páginas de texto a doble espacio.
El rayo láser es más fino para poder leer los pits más pequeños del DVD y la velocidad de recuperación más rápida.
El nuevo disco versátil revoluciona el video, como en su momento su antecesor, el cidí, lo hizo con la música, pues su gran capacidad permite, que un DVD de una sola cara contenga películas de más de dos horas de duración, con una calidad tres veces superior al formato VHS y mejor que el videodisco láser.
Su tecnología revolucionaria hace posible manejar menús interactivos para el acceso a determinadas imágenes de la película, el manejo de varios lenguajes y diversos subtítulos, diferentes ángulos de cámara de una misma imagen, diferentes finales según el tipo de público y un sonido Dolby digital de 5.1 canales.
La versión para computadora: el DVD-ROM, ofrece con su gran capacidad de almacenamiento el campo ideal para la multimedia, transformando el contenido que los desarrolladores podrán ofrecer. Hasta ahora las aplicaciones, los títulos de entretenimiento/educación y los juegos no podían ofrecer mayores cantidades de video debido a que se requiere mucho espacio de almacenamiento; sin embargo con un disco DVD-ROM podrán almacenar horas de video digital, pistas adicionales de información y sonido de calidad envolvente.
Pero, a escasos 10 años de su lanzamiento, el DVD se encuentra en una nueva fase de evolución, cuando ha logrado ser un éxito absoluto para sus creadores, con miles de millones de discos vendidos y más de 900 millones de aparatos reproductores. Ha transformado la distribución de las películas, y su impacto puede medirse cuando cadenas de renta de videos, como Blockbuster, ofrecen ya en Estados Unidos un inventario integrado por DVD de 90%, contra 10% en VHS, y se espera que en 2006 este porcentaje alcance 100% de su oferta.
Los principales fabricantes se encuentran divididos en cuanto a las alternativas para la selección del que será el sucesor del DVD. Las opiniones se dividen entre dos posibles formatos: los discos HD-DVD y los discos Blu-Ray. Ambos comparten las mismas dimensiones y aspecto externo. Blu-Ray fue desarrollado en conjunto por un grupo de compañías tecnológicas llamado Asociación de Disco Blu-Ray (BDA en inglés), liderado por Sony y Phillips, padres del cidí. Los discos HD-DVD son impulsados por un grupo de empresas lideradas por Toshiba.
Los discos HD-DVD de una capa cuentan con una capacidad de 15 GB (unas cuatro horas de video de alta definición) y de doble capa, con capacidad de 30 GB. Toshiba ha anunciado que existe en desarrollo un disco con triple capa, que alcanzaría los 45 GB de capacidad. En el caso de los HD-DVD-RW las capacidades son de 20 y 32 GB, respectivamente, para una o dos capas. La velocidad de transferencia del dispositivo se estima en 36.5 Mbps.
Al igual que el Blu-Ray Disc, el HD-DVD trabaja con un láser azul con una longitud de onda de 405 nm.
Por lo demás, un HD-DVD es muy parecido a un DVD convencional. La capa externa del disco tiene un grosor de 0.6 mm, el mismo que el DVD, y la apertura numérica de la lente es de 0.65 (0.6 para el DVD).
Todos estos datos llevan a que los costos de producción de los discos HD-DVD sean bastante reducidos, dado que sus características se asemejan mucho a las del DVD actual.
El disco Blu-Ray (también conocido por BD o Blu-Ray Disc) es un formato de disco óptico de nueva generación de 12 cm de diámetro (igual que el CD y el DVD) para video de alta definición y almacenaje de datos de alta densidad. Blu-Ray obtiene su nombre del color azul del rayo láser.
Una capa de disco Blu-Ray puede contener alrededor de 25 GB o cerca de seis horas de video de alta definición más audio, y el disco de doble capa puede contener 50 GB. TDK anunció un prototipo de disco Blu-Ray de cuatro capas de 100 GB. Otros discos Blu-Ray con capacidades de 200 GB (ocho capas) están también en desarrollo. Los discos Blu-Ray incorporan un sistema mejorado de codificación de datos que permite empaquetar más información.
Para evitar una nueva guerra de formatos, como sucedió en los ochentas con los videos Beta y VHS, que dañó mucho a la industria y a los consumidores, se busca un acuerdo que permita estandarizar el formato a nivel mundial.