Diferendo entre laboratorios y farmacias, el problema
Atorado, el programa para el manejo de medicinas caducas
Un diferendo económico entre los laboratorios y las farmacias mantiene atorado el programa para el manejo de medicamentos caducos, y pese a la labor de intermediación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no se ha destrabado el conflicto.
Para el organismo dependiente de la Secretaría de Salud (Ssa), el manejo inadecuado de las medicinas caducas representa un riesgo sanitario para la población, por lo que debe atenderse, sobre todo en lo que se refiere a los productos cuya vigencia concluye en los hogares y son tirados a la basura.
Estas medicinas pueden terminar en el basurero municipal con el riesgo de contaminación a la flora y los mantos freáticos, o bien, en los tianguis donde se comercializan en forma ilícita.
Miguel Lombera González, comisionado de Autorización Sanitaria de la Cofepris, participó ayer en la inauguración del Foro Nacional de Manejo de Desechos Farmacológicos, donde comentó que en lo que va del año, la Cofepris ha decomisado 111 toneladas de medicinas entre caducas, muestras médicas y falsificadas.
La mayoría de los aseguramientos se ha realizado en Michoacán, Jalisco y Baja California. Resaltó que a partir de estas actividades, que la Cofepris realiza en colaboración con la Procuraduría General de la República y el Sistema de Administración Tributaria, se ha vuelto más compleja la forma de actuar de los infractores de la ley, porque se ha detectado, explicó, que en algunas ciudades la distribución de fármacos caducos o muestras médicas se realiza con bicicletas y ya no en lugares específicos.
La colocación de contenedores en las farmacias para el depósito de las medicinas que han concluido su vigencia contribuirá al abatimiento del problema de circulación en el mercado informal de estos productos. Sin embargo, persiste la falta de acuerdo entre los negocios y la industria por el rechazo de algunas de éstas últimas de reponer o bonificar parte del costo de los fármacos que no fueron vendidos y caducan en los estantes.
Lombera señaló que es un asunto económico entre particulares que ellos deben resolver.
Al respecto, Antonio Pascual Feria, presidente de la Asociación Nacional de Farmacias de México (Anafarmex), comentó que todas las farmacias deben tener una reserva para garantizar que podrán cubrir la demanda de los usuarios, por lo que existe el riesgo de que algunos productos caduquen en los estantes.
El problema es que las grandes cadenas de farmacias y los establecimientos que se encuentran dentro de los centros comerciales "tienen facilidades para el retorno", es decir, los distribuidores cambian las medicinas antes de que se cumpla el tiempo de vigencia. Esto no ocurre con las farmacias pequeñas.
Hasta ahora, sólo 30 laboratorios han aceptado sustituir y asumir en su totalidad el costo de los fármacos caducos, mientras que con otras 120 empresas se está en el proceso de lograr algún arreglo.