Serán las remesas motor de crecimiento en países pobres: BM
Washington, 16 de noviembre. El crecimiento en los países ricos alcanzaría 2.5 por ciento en 2006, contra 5.5 en las naciones en desarrollo, en 2007, ayudadas por las remesas de los migrantes, pero ello no impedirá que Africa subsahariana permanezca anclada en la pobreza, según el informe 2006 del Banco Mundial (BM) publicado este miércoles.
En 2005, las remesas de los migrantes superaron los 232 mil millones de dólares, de los cuales, 167 mil fueron a los países empobrecidos, más que el doble del monto total de la ayuda al desarrollo, señala el documento. India está a la cabeza, con 21 mil 700 millones de dólares repatriados, seguida por China (21 mil 300 millones), México (18 mil 100 millones) y Filipinas (11 mil 600 millones).
Los elevados precios del petróleo, el alza de las tasas de interés y la multiplicación de las presiones inflacionarias deberían frenar el crecimiento en la mayoría de los países en desarrollo en 2006 y 2007, subrayan los autores del documento sobre perspectivas económicas mundiales elaborado por economistas del BM.
Si bien las economías emergentes de Asia continuarán registrando tasas de crecimiento cercanas a 7.5 por ciento el próximo año, a pesar de la elevada cotización del petróleo, las previsiones parecen favorables para la reducción de la pobreza en los países en desarrollo, con excepción de la región de Africa subsahariana.
"A causa del alza más rápida del ingreso por habitante en otras regiones, el continente africano acusará un atraso creciente en relación con el resto del mundo, a menos que se tomen decisiones para mejorar considerablemente el crecimiento económico en la región", advierte el informe.
Por otra parte, el documento afirma que la emigración, bien preparada y bien administrada, permite luchar eficazmente contra la pobreza.
"Cuando el número de migrantes en el mundo se acerca a 200 millones, su productividad y sus salarios son una poderosa herramienta para reducir la pobreza" por medio de las remesas a sus países de origen, subrayó el jefe de economistas del BM, François Bourguignon, en la presentación del documento Perspectivas económicas mundiales 2006. Pero el desafío es canalizar "plenamente los beneficios económicos potenciales, teniendo en cuenta las consecuencias sociales y políticas que esto implica", agregó.
El informe, redactado antes del estallido de la violencia en los suburbios de varias ciudades francesas, a principios de noviembre, no menciona la situación en Francia, donde el gobierno anunció medidas para mejorar las condiciones de vida de los jóvenes de los barrios pobres.
La emigración parece imprescindible para responder al problema del envejecimiento de la población de los países desarrollados, subrayan regularmente el Banco Mundial y otras instituciones internacionales.
En su informe, el BM afirma que de aquí a 2025, un crecimiento de 3 por ciento en el número de migrantes en las naciones de altos ingresos podría incrementar el ingreso real mundial en 0.6 por ciento, equivalente a 356 mil millones de dólares. En detalle, 162 mil millones irían a los nuevos migrantes; 143 mil millones a sus familias, en los países pobres, y 51 mil millones permanecerían en las naciones ricas.