Sin control, la caja chica del gobierno federal

Al margen de la fiscalización del Congreso y al amparo de un entramado legal que tiende una barrera sobre sus operaciones, el gobierno federal maneja poco más de 600 fideicomisos, por medio de los cuales dispone, sin ningún control, de 500 mil millones de pesos, equivalentes a la cuarta parte del gasto público total aprobado para 2006, de acuerdo con información oficial.

El mayor número de fideicomisos fue constituido en el transcurso de la actual administración, y es mediante estos mecanismos sin control presupuestario que se manejan fondos públicos relacionados con rubros como pensiones de la alta burocracia y una parte de ingresos petroleros.

En un gobierno que hace bandera de la transparencia en el manejo de los asuntos públicos, los fideicomisos se han convertido en una suerte de caja chica, cuya cerradura ha sido defendida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) utilizando todos los medios. La dependencia sólo se limita a dar cuenta de los montos involucrados en estos instrumentos, pero sin detallar la fuente y destino de los recursos.

Un fideicomiso es un contrato mercantil por medio del cual una persona o entidad, que se denomina fideicomitente, entrega bienes o derechos (por ejemplo, la prima de un seguro de vida) a otra, que se conoce como fiduciaria, para que los administre. La ley establece una norma de "secreto fiduciario", similar a la que rige en las operaciones bancarias, para proteger los derechos de los particulares. Y el gobierno federal se ha sujetado de esta norma para negarse a divulgar lo relacionado con los instrumentos que involucran recursos públicos.

De acuerdo con información de la SHCP, el gobierno federal tiene constituidos 665 fideicomisos, que involucran recursos por 218 mil 977 millones de pesos. En estos casos, se trata de entidades sin estructura orgánica, es decir, manejados directamente por un puñado de funcionarios.

A esta suma se añaden los fideicomisos que cuentan con estructura orgánica:

El Fideicomiso de Apoyo al Rescate de Autopistas Concesionadas (Farac), que maneja 165 mil millones de pesos; Integradora de Servicios Operativos (Isosa), fideicomiso encargado de recaudar impuestos por concepto de derechos de trámite aduanero, que involucra recursos por cuatro mil millones de pesos; Fideicomiso Liquidador de Empresa (actualmente en liquidación), con una cartera de 50 mil millones de pesos.

"La cifra total de fideicomisos manejados por el gobierno federal, sumados los que tienen estructura orgánica y los que carecen de ella, podría superar incluso los 500 mil millones de pesos", opinó el analista financiero Mario di Costanzo, al comentar las cifras oficiales sobre el valor de los bienes y recursos gestionados por los fideicomisos creados por el gobierno federal.

Es una cantidad equivalente a la cuarta parte del gasto total que ejercerá el gobierno federal en 2006, aprobado hace un par de días por la Cámara de Diputados, y que será de un billón 973 mil millones de pesos.

Un grupo de fideicomisos públicos está relacionado con recursos de manejo discrecional para fondos de ahorro y prestaciones de funcionarios de entidades desconcentradas o de control directo presupuestario, como Petróleos Mexicanos.

Otros 41 mil millones son manejados por medio de fideicomisos de infraestructura pública, como algunas concesiones de tramos carreteros. Existe también un fideicomiso llamado de estabilización presupuestaria, donde se manejan excedentes de la exportación de petróleo por 18 mil millones de pesos.

"Hay otros instrumentos, conocidos como de apoyos financieros y subsidios, que involucran poco más de 100 mil millones de pesos, donde se encuentra el apoyo a personas defraudadas por las cajas de ahorro", comentó di Costanzo.

Roberto González Amador