Ocultaron información y falsificaron documentos, asegura empleado del INM despedido
Desde la torre de control del aeropuerto de Tijuana se protegió a Fujimori, señalan
El delegado de Migración, Francisco Javier Reynoso, ocultó las alertas de la Interpol, dice
Tijuana, BC, 16 de noviembre. Julio Barajas Velázquez, quien era jefe turno del área de Migración en el Aeropuerto Internacional de Tijuana el día que hizo escala el avión que llevó a Chile al ex presidente Alberto Fujimori, reveló que el gobierno de Perú envió sendas alertas al personal que opera no sólo en el aeródromo, sino en los otros tres puntos de revisión migratoria de la ciudad: las dos garitas de acceso a México desde Estados Unidos y la Central Camionera de Tijuana.
En la torre de control del aeropuerto Abelardo L. Rodríguez se ocultó información valiosa para que actuara la Policía Federal Preventiva (PFP) en la revisión del jet privado matrícula N949GP de la empresa Global Express, coinciden en revelar otros de los seis despedidos.
"Ocultaron información y falsificaron documentos para que los compañeros de la PFP y Migración supiéramos del vuelo sólo hasta que se encontrara nuevamente en el aire camino a Santiago de Chile con el señor Fujimori a bordo", dice Barajas Velázquez.
Con 18 años de servicio en el área migratoria, el ex funcionario declaró que las cuatro alertas migratorias enviadas por el gobierno de Perú "las trataron de destruir", pero personal de informática recuperó los documentos borrados y le hicieron llegar al menos uno de ellos, en el que se confirma que las autoridades de aquel país solicitaron continuamente informes del vuelo, pues Interpol sabía que Fujimori había abandonado territorio japonés.
"Si el gobierno de México estableció desde un principio, por medio del secretario (de Gobernación Carlos) Abascal, que el vuelo era de tránsito y que de éste jamás bajó pasajero alguno, y que además no había solicitud o marco jurídico suficiente para que México interviniera, (entonces) por qué nos despidieron", se preguntó el ex jefe migratorio, quien aún solicita su restitución en el empleo, toda vez que ante las alertas migratorias, quien estaría habilitado para actuar en la plataforma aérea era, precisamente la PFP, y no Migración.
Lo cierto, dijo, es que "sí existían alertas" y estas se quedaron en el escritorio del delegado de Migración, Francisco Javier Reynoso Nuño.
El lunes pasado, La Jornada tuvo acceso a un documento en el que el delegado regional instruye a todos los elementos de Migración en esta plaza para que -ahora sí- verifiquen "en el sistema" las alertas migratorias a todo extranjero, ya que se les debe revisar por instrucciones del propio gobierno de la República. Reynoso Nuño recibió como respuesta la aclaración de que no hay computadoras para revisar tales alertas.
Otro documento, emitido por la empresa Global Express sobre la presencia de Fujimori, revela la orden de que el ex presidente peruano no fuera molestado en su corta estancia de casi dos horas en la pista aérea tijuanense y documentar su salida para cumplir con los requisitos de aeronáutica en su segundo destino: Santiago de Chile.
Todo esto, dijo Barajas Velázquez, se planeó y operó desde la torre de control, donde hasta el momento no ha incidido la investigación, ya que históricamente son ellos quienes dan aviso a la PFP de vuelos internacionales y a Migración en caso de que estos viajes no sean de tránsito, sino de permanencia en esta frontera.
Julio Barajas es uno de los seis funcionarios despedidos por el Instituto Nacional de Migración argumentando actuación negligente y aportación de información incorrecta a sus superiores, lo que impidió a las autoridades mexicanas de Interpol contar con los datos precisos para tomar oportunamente las medidas correspondientes.