Consejeros electorales se han trasladado en avión pagando boletos de lujo

Dispendios del IFE en los viajes al extranjero; la austeridad, retórica

Las llamadas clase turista y business class son desdeñadas por funcionarios del instituto

ALONSO URRUTIA

¿Con qué clase de boletos aéreos viajan los funcionarios del Instituto Federal Electoral (IFE)? Las disposiciones de austeridad republicana que presuntamente rigen su administración obligarían a que lo hicieran en la tipo turista.

La realidad es diferente: la presencia de la entonces secretaria general del IFE, María del Carmen Alanís, en Amman, Jordania, para asistir al noveno Congreso Mundial de Educación Cívica, implicó el pago de 99 mil 471 pesos por el boleto de avión para su traslado, poco menos de 10 mil dólares, muchísmo más que los mil 700 que British Airways cobra en clase turista por un viaje redondo México-Amman, según el reporte de la Dirección de Recursos Financieros del organismo electoral.

De acuerdo con información oficial sobre el pago de boletos de avión de consejeros y otros funcionarios, existen pasajes que sobrepasan lo concebido en un esquema de austeridad.

Es el caso de los traslados de la consejera Alejandra Latapí -una de las más viajeras del instituto-, cuyos pasajes cuestan al organismo mucho más de lo que pagaría un pasajero en clase turista.

Su traslado a Siofok, Hungría, entre el 14 y el 17 septiembre pasados, en ocasión de la tercera Conferencia de la Red Mundial de Organismos Electorales, representó un pago por transportación de 66 mil 109 pesos, más de cuatro veces el precio que se cobra en clase turista en la misma aerolínea británica y un costo no equiparable al de la llamada business class.

La misma consejera Latapí fue beneficiada con un boleto de avión a Madrid, España, cuyo costo ascendió a 25 mil 949 pesos, poco menos del doble de la tarifa de Iberia para la clase turista.

Su presencia en la capital española, según la justificación del viaje, fue, paradójicamente, para "asistir al seminario Perspectiva desde la normalidad democrática electoral en México. Logros, limitaciones y desafíos; participación en la mesa redonda en la cual se trataron los temas de financiamiento y control del gasto electoral de los partidos políticos".

Latapí es presidenta de la recientemente creada Comisión de Relaciones Institucionales, una especie de agencia de relaciones públicas del IFE -la actual consejera con experiencia en el cabildeo con el Legislativo para organismos empresariales- diseñada para "posicionar" al organismo en diversos espacios nacionales e internacionales.

Lo paradójico del caso es que un boleto de avión al mismo destino un año antes, para asistir como observador a las elecciones en España del consejero Marco Antonio Gómez Alcántar, costó poco más de la mitad: 16 mil pesos.

Las tarifas disparadas que se reportan como costos de boletos abarcan hasta al consejero presidente, Luis Carlos Ugalde, cuyo traslado a Hungría fue de 62 mil 319 pesos, además de viáticos por 57 mil para una estancia de diez días en esa país. El viaje incluyó otro boleto de avión de 14 mil 118 pesos -según el reporte del IFE- a Austin, Texas, para impartir una conferencia magistral, y su posterior traslado a Europa, para acudir como representante del instituto "en el marco de sus actividades de colaboración con organismos y autoridades electorales".

Su traslado a Washington y Nueva York para hablar sobre el voto de los mexicanos en el extranjero, realizado en julio pasado, fue reportado con un boleto de avión cuyo costo fue de 28 mil 698 pesos, cifra que duplica los 12 mil 478 que cobra Aeroméxico por el viaje a la capital estadunidense, salvo que se viaje en clase premier.

En un reporte sobre las tarifas pagadas por los consejeros en boletos de avión se incluyen excesivas erogaciones en este renglón. Es el caso de los 82 mil 280 pesos del vuelo México-Londres-México por el traslado del consejero Arturo Sánchez para que asistiera a la Oxford Analytica International Conference.

Ese mismo viaje en clase premier por Aeroméxico tiene un costo de 55 mil 228 pesos. Sin embargo, el reporte al IFE tiene un sobreprecio de casi 27 mil pesos más que la tarifa máxima de esa aerolínea mexicana.

Es el mismo caso que los gastos reportados por Alanís en su viaje a Jordania y del consejero Rodrigo Morales a ese mismo destino, que se efectuaron en ocasión del mismo seminario de educación cívica.

Los 99 mil 471 pesos que en ambos casos reporta el IFE como importe del boleto duplican el costo que en business class tiene British Airways, que es de 48 mil 907, independientemente de que en clase turista ese viaje hubiera implicado un importe de 16 mil 551 pesos a tarifas actuales.

Toda la información se contiene en el oficio DRF/930/ 2005 de la Dirección de Recursos Financieros, en el cual se detallan los costos de los viajes de los consejeros.