Recibe la constancia que lo acredita como candidato
Estar en el PRI, ''asunto de honradez'', asegura Madrazo
''Hemos derrotado a los profetas de nuestra destrucción''
En el Partido Revolucionario Institucional no se puede estar sólo cuando hay ''vientos favorables'' y llegan los cargos públicos; la militancia es ''un asunto profundo de lealtades, de confianza y de honradez con los principios con los que uno cree y por los que uno lucha; estamos en el PRI quienes tenemos mensaje y no descalificamos'', advirtió ayer el candidato del tricolor a la Presidencia de la República, Roberto Madrazo, en alusión a las descalificaciones de Elba Esther Gordillo en su contra, y a las renuncias al partido de personajes cercanos a la maestra.
''A lo largo del proceso electoral que ha vivido nuestra organización política, no ha habido espacio ni tiempo para bajar la guardia. Por el contrario, nos hemos mantenido alertas y activos para superar los continuos desafíos de nuestros adversarios que desde el gobierno y desde todas las formas de la obsesión antipriísta se esmeran, sin lograrlo, en detener nuestra marcha ascendente, vigorosa y firme como partido político'', enfatizó.
Luego de recibir la constancia que lo acredita como abanderado tricolor para las elecciones federales de 2006, Roberto Madrazo aseguró que ''día tras día hemos derrotado a los profetas de nuestra destrucción'', e insistió en que la lealtad partidista demanda reconocer que antes que las aspiraciones de coyuntura ''se encuentran el proyecto y la responsabilidad histórica de nuestro partido para convertirlo en acción de gobierno''.
En el auditorio Heriberto Jara, de la sede nacional del PRI, en un acto casi íntimo, al que asistieron no más de 250 personas, Madrazo hizo múltiples referencias al conflicto personal que mantiene Gordillo Morales con él, y sin mencionarla por su nombre subrayó, una y otra vez, que ''no es posible escatimar o dar dosis de lealtad; o se es leal o no se es; no hay espacio para la ambigüedad. Estamos en el PRI quienes queremos estar, quienes nos identificamos con su herencia y con su proyecto de nación; estamos en el PRI quienes hemos demostrado, no de ahora, sino desde hace muchos años, lealtad, convicción, constancia, y disciplina''.
Previamente, el presidente nacional del tricolor, Mariano Palacios Alcocer, le aclaró a Madrazo que si bien es el candidato presidencial de su partido, esto no lo exime de encontrar en este instituto político y en su dirigencia el espacio natural para la elaboración de su oferta de gobierno y del propio diseño de la campaña.
En un encendido discurso, Palacios Alcocer aseguró que en el PRI ''tendremos un candidato cumplidor de la ley, en estricto apego a la voluntad mayoritaria. Escuchará los planteamientos y convivirá con el partido, porque hay un compromiso; el primer compromiso es el de la unidad interna, el de la unidad que se funda en el reconocimiento de los principios y de los valores, en el de la unidad que representa también lealtad y disciplina, en el de la unidad que con generosidad y desprendimiento entiende que los intereses personales no se imponen ni compiten con los intereses del partido''.
Por ello, dijo, construir la unidad con propuestas compartidas le permitirá al tricolor tener una plataforma sólida, una agenda legislativa acorde a los cambios que México requiere y un diálogo con los distintos sectores de la sociedad para obtener la voluntad mayoritaria en las urnas. Anunció que para garantizar este propósito, el próximo domingo 20 de noviembre sesionará la Comisión Política Permanente (CPP) ''para retomar la bandera de los principios históricos y sociales de la Revolución Mexicana, fuente de la ideología de nuestro partido, y signar en torno a ella un acuerdo nacional para la unidad y fortaleza del partido, en apoyo a la institucionalidad y en apoyo indiscutible a quien es nuestro candidato, Roberto Madrazo Pintado''.
En respuesta, Madrazo enfatizó que definirá, junto con la dirigencia y la militancia, su plataforma, discurso y diseño de una campaña ''moderna, eficaz, transparente, que deseche el espectáculo y privilegie la construcción de acuerdos para alcanzar soluciones; una campaña que reniegue a la diatriba para buscar las ideas y las propuestas, que es lo que la gente quiere escuchar; una campaña que permita aislar a la simulación en las actividades que realicemos y que centre el trabajo sensato, detallado y sujeto a la evaluación que exige la sociedad mexicana para que el partido alcance su victoria''.
Aseguró que el país ''está crucificado entre un gobierno sin resultados y una democracia teologal; tenemos la oportunidad de ser el partido de la historia que vuelva a poner a México en el mundo y al PRI en la Presidencia de México; ese es mi compromiso''.