Presionó a hacer cambios de uso de suelo y se disparó el crecimiento poblacional
Boom de desarrollos inmobiliarios, la marca del sexenio de Arturo Montiel
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Foto: Mario A. Nu�L�
Zumpango, Mex., 15 de noviembre. El mercado de casas de interés social se consolidó en el estado de México durante la administración que encabezó Arturo Montiel Rojas, quien en su sexenio autorizó la construcción de 345 mil 322 viviendas, lo que presionó a hacer cambios de uso de suelo agrícola y disparó las tasas de crecimiento poblacional. La explosión de desarrollos inmobiliarios provocó impactos negativos en municipios mexiquenses vecinos al Distrito Federal, donde actualmente se erigen fraccionamientos que carecen de servicios básicos como agua potable, drenaje y vialidades.
Según un informe del que La Jornada tiene copia, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda estatal autorizó durante el periodo 1999-2005 la edificación de 345 mil 322 viviendas, con una inversión de 73 mil millones de pesos. El documento acota que sólo durante 2004 se construyeron en promedio 271 casas diarias.
Esta explosión de desarrollos inmobiliarios provocó repercusiones negativas en el sur de la entidad. Tal es el caso de Zumpango, Huehuetoca, Tecámac, Melchor Ocampo y Tultepec, donde la construcción de desarrollos habitacionales presionó a la venta de tierras agrícolas y de rancherías, sobre las que avanza la mancha urbana, hecho severamente descalificado por nativos de estos municipios, que hace años eran rurales.
Actualmente se construyen en Zumpango 2 mil 684 casas del proyecto La Trinidad; en Técamac el proyecto Los Héroes prevé mil 490 viviendas. El gobierno de Montiel Rojas autorizó la edificación de los desarrollos Santa Teresa IV y El Dorado en Huehuetoca, así como el llamado Laderas de Cerro Gordo en Ecatepec, donde se prevé la construcción de 5 mil 756 casas.
Sin embargo, el Frente de Vecinos de Zumpango, Residentes de San Juan Zitlaltepec y consejos de participación ciudadana han hecho denuncias públicas que cuestionan la construcción de vivienda masiva, pues la llegada de miles de nuevos habitantes ha reducido la capacidad de ofrecer servicios.
Lo anterior genera escasez de agua potable, saturación de vialidades y canalización de aguas residuales a predios baldíos y milpas, situación que, de no atenderse, se agravará en los próximos años.