Las diferencias no permiten a países de la región aprovechar el comercio con China
AL requiere una integración que supere la brecha de la retórica y la práctica: Cepal
La importante presencia de China en el panorama económico global es resultado de un proceso de integración regional asiático, es decir, sus principales socios comerciales se encuentran dentro de su mismo continente, donde Corea y Japón juegan un papel muy relevante, aseguró el economista Enrique Dussel Peters, durante la presentación del documento: Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe, elaborado por la Comisión Económca para América Latina y el Caribe (Cepal).
"China es un país que llegó para quedarse", afirmó Dussel, pues "no necesariamente es el principal consumidor de energía o de productos específicos, pero sí presenta una dinámica muy importante, tanto en las cantidades demandadas y en los precios".
Al respecto, Osvaldo Rosales, jefe de la división de comercio e integración de la Cepal en Santiago de Chile y coautor del documento presentado, dijo que en América Latina "necesitamos una integración regional que supere la brecha de la retórica y la práctica, pues tenemos una lamentable tendencia de atraernos por el discurso sin acciones concretas".
Eso, añadió Rosales, deriva en grandes diferencias en el aprovechamiento y resultados del comercio bilateral de los países latinoamericanos y China, de los cuales los más beneficiados han sido las naciones sudamericanas, incluso por encima de México y Centroamérica; estos últimos han tenido que soportar presiones del país asiático, sobre todo en el mercado estadunidense.
El estudio de la Cepal reporta que la integración en América Latina tiene un grado bajo de apertura, hay un reducido comercio interregional, a pesar de que "todos tenemos acuerdos comerciales con todos".
Por otra parte, en relación con las economías asiáticas, Latinoamérica no figura como un mercado relevante, pero muestra una dinámica exportadora en ascenso, en la que México representa el principal mercado de las exportaciones de China a la región y en menor importancia se encuentran Brasil y Argentina, que están exportando insumos a Asia, explicó Dussel Peters.
América Latina representa 3.5 por ciento del total del comercio de los chinos; Brasil es el principal socio, con 1.1 por ciento, mientras que México sólo significa 0.6 por ciento.
Las importaciones chinas a la región aumentaron de mil 500 millones de dólares en 1990 a 21 mil millones en 2004. La tasa de crecimiento anual fue de 42 por ciento, mayor que las tasas de expansión de las importaciones chinas desde el mundo (26 por ciento).
Según estimaciones hechas por Dussel, China será el principal exportador a Estados Unidos, incluso en el mes de julio desplazó a Canadá, además de que en 20 años se va a convertir en la economía más importante a escala global y en dos décadas se espera que sea el principal importador internacional.
En ese sentido, el estudio de la Cepal informa que, "medida en paridad de poder adquisitivo en dólares, en 1990 China representaba poco más de 6 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial, y para 2004 hubo un cambio "drástico", en el que la nación asiática representó 12 por ciento.
Sobre el comercio mundial, los chinos mostraron un crecimiento de 2 a 6 por ciento entre 1990 y 2004, lo que representa el valor total de América Latina. Lo mismo pasa en la captación de inversión extranjera directa, donde a la fecha se mantiene como el país que más recibe en el mundo.
El informe anual de la Cepal también incluye un panorama de la coyuntura internacional, en la que 2004 fue un buen periodo, pues el PIB y el comercio mundial fueron los más altos registrados en los pasados 25 y 30 años, además de que la región latinoamericana mantuvo una tasa de crecimiento equivalente a 4 por ciento.
Sin embargo, el ciclo económico mundial depende cada vez en mayor medida del vínculo entre Estados Unidos y China, del cual el efecto más favorable ha sido para Sudamérica, y en menor medida para México y Centroamérica.
Según cifras del primer semestre de 2005, China es el segundo mercado de exportación para Chile y Perú, y el tercero para Brasil. En varios productos, la región es el mayor proveedor mundial para China: harina de pescado (81.4 por ciento del total importado), soya (60.7), uvas (60.2), azúcar (49.3), cobre (39.4), níquel (35.4), hierro (20.6) y madera (21.2).
El experto de la Cepal concluyó que "no podemos partir del décimo piso, y empezar desde la base significa ir por un comercio interregional, por alianzas tecnológicas, inversiones conjuntas, estabilidad macroeconómica e infraestructura que nos conecte".