El resultado, lo menos relevante; el objetivo era ayudar, dicen

Con dos de Zague , el Tricolor del 94 venció 3-1 al del 98

Ante unos 12 mil aficionados que todavía estaban en el estadio Azteca, ambos conjuntos se esforzaron en crear jugadas de peligro

Anotaron además Ricardo Peláez y Luis Miguel Salvador

JORGE SEPULVEDA MARIN

Lo de menos era el resultado. Lo importante, coincidieron jugadores y técnicos de las selecciones de 1994 y 1998, era divertirse, pisar de nuevo el césped del coloso de Santa Ursula, rencontrarse con los amigos y disfrutar de un buen rato de futbol.

Y no era para menos. La gran mayoría de los ex seleccionados vivieron de nuevo la emoción de hace 11 y siete años cuando estuvieron convocados a defender los colores patrios en los mundiales de Estados Unidos 94 y Francia 98, respectivamente.

Ataviados con los uniformes que visten ahora los pupilos de Ricardo La Volpe y Jesús Ramírez, técnicos actuales, los jugadores de la década anterior mostraron, algunos, que aún conservan "el toque" que los hizo destacar en el pasado reciente, como Luis Roberto Alves Zague, no sólo por las dos anotaciones, sino por los pases servidos y la velocidad que aún le imprime a sus largas zancadas.

Y mientras el portero-delantero Jorge Campos hacía las delicias de los aficionados, en el marco y en el ataque ante los no más de 12 mil aficionados que para ese tercer encuentro dominical seguían en sus butacas, el resto de los seleccionados se esforzaba en crear jugadas de peligro, las más sin trascendencia.

El primer tanto del cotejo, jugado a dos tiempos de 30 minutos, fue obra de Ricardo Peláez al 17, a pase del aún activo en el América Cuauhtémoc Blanco, quien sirvió el centro para que el ahora comentarista deportivo batiera la portería del Brody Campos, auxiliar en el Tricolor actual.

Pero los comandados por Miguel Mejía Barón no se quedaron conformes y lograron el empate por conducto de Luis Miguel Salvador al 21, a quien le cayó el balón dentro del área y sólo tocó para igualar.

Para la segunda parte el cansancio se hizo presente, pero no lo suficiente para que los del 94, con Zague como punta de lanza, iniciaran el camino a la victoria. El Maestro Benjamín Galindo habilitó a Zaguinho, quien dribló al también activo Oscar Pérez para el 2-1 y luego dejó helado al Conejo, ya que, con una parábola que le aplicó al balón, firmó el 3-1 definitivo.

El técnico ganador, actual estratega del Tec de Monterrey campus Puebla, Miguel Mejía Barón, dijo que lo principal de la tarde fue ayudar a los damnificados de los huracanes Stan y Wilma, y lo segundo "saludar a los amigos", y si bien ha recibido "buenas ofertas" para regresar al circuito profesional, fue claro "en que no volveré, porque estoy muy a gusto en lo que hago ahora y porque no todo en el vida es dinero, aunque ayuda".

Ignacio Ambriz, auxiliar de Javier Aguirre en el Osasuna de España, se mostró emocionado por pisar de nuevo el césped del estadio Azteca "porque la piel se me enchinó", y comentó que los Rojillos deberán seguir jugando con humildad en la liga española para mantener lo que han logrado hasta ahora.

Luis Hernández, Braulio Luna y Benjamín Galindo consideraron que se cumplieron las expectativas de la maratónica jornada de futbol, pero estimaron que hubiera sido mejor tener mayor asistencia. Blanco se fue sin siquiera decir adiós.