Acusan impunidad del ejército salvadoreño
San Salvador, 13 de noviembre. Cientos de salvadoreños denunciaron la impunidad en el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos trabajadoras domésticas cometido por el ejército salvadoreño el 16 de noviembre de 1989, durante el gobierno de Alfredo Cristiani. Sacerdotes y estudiantes de la jesuita Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), a los que se sumaron representantes de organizaciones sociales, realizaron la noche del sábado una procesión de faroles y una misa al aire libre en donde fue criticada la impunidad y la injusticia social en el país centroamericano. La UCA siempre sostuvo que los autores intelectuales de la matanza no fueron juzgados y en marzo de 2000 presentó a la Fiscalía una demanda para que se investigara al ex presidente Cristiani (1984-1999, derecha), y al general Rafael Larios (ex ministro de Defensa) como "autores por omisión del delito de asesinato", pero la justicia salvadoreña ha alegado que la petición no procede. La madrugada del 16 de noviembre de 1989, en la mayor ofensiva militar del ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en San Salvador, efectivos del ejército asesinaron en el campus de la UCA a los sacerdotes españoles Ignacio Ellacuría (rector), Ignacio Martín Baró (vicerrector) y Segundo Montes, fuertes críticos de la injusticia social. Asimismo, fueron asesinados Amando López, Juan Ramón Moreno -también españoles-, el sacerdote salvadoreño Joaquín López, la empleada doméstica Elba Ramos y su hija Celina. Por el múltiple crimen, el 27 de septiembre de 1991 un jurado declaró culpables al director de la escuela militar de San Salvador, Guillermo Alfredo Benavides, y al teniente Yusshy René Mendoza. Tanto Benvides como Mendoza fueron liberados en virtud de una ley de amnistía decretada en 1993.