La institución de crédito niega tales operaciones
Denuncian préstamos ficticios del Banco Rural al PT, en Brasil
Río de Janeiro, 13 de noviembre. Un ex superintendente del Banco Rural dijo a la revista Epoca que los préstamos hechos por el banco al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil eran ficticios, para justificar la entrada de recursos de otras fuentes, declaraciones que fueron rechazadas por la entidad financiera.
De acuerdo con la revista, el ex ejecutivo Carlos Godinho dijo haber advertido a la dirección del banco sobre los riesgos de tales operaciones, que eran rutinariamente renovadas sin que fuesen nunca pagadas.
"Los préstamos no eran para hacer pagos. Usted justifica cualquier recurso, que entró de otras formas, enmascarándolo vía préstamos", dijo Godinho, que salió del banco en septiembre pasado.
Los préstamos del Banco Rural y del Banco de Minas Gerais (BMG), por un total de 25.8 millones de dólares, fueron usados por el PT para justificar el origen del dinero administrado por su tesorero Delubio Seoares y el publicista Marcos Valerio de Souza, su operador financiero.
Ese dinero fue utilizado reconocidamente para financiar campañas electorales y, según denuncias del ex diputado Roberto Jefferson, para pagar "mensualidades" a diputados aliados del gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
El Banco Rural, por su parte, divulgó una nota en la que sostuvo que "las afirmaciones de Carlos Godinho son mentirosas e irresponsables y revelan un oportunismo perverso, pues sólo vienen al público después de su reciente desvinculación del banco".
El banco afirmó que las funciones de Godinho estaban relacionadas con el cumplimiento de normas bancarias y no con el análisis de riesgo de créditos.
El Banco Rural señaló que los préstamos al PT y al publicista De Souza eran supervisados exclusivamente por el vicepresidente del banco José Augusto Dumont, quien falleció en agosto pasado y era amigo personal de De Souza.
Godinho declaró a la revista Epoca que había enviado un aviso por escrito sobre la irregularidad de las operaciones a la dirección del banco, pero que luego recibió instrucciones para hacerlo únicamente de forma verbal, de manera que no quedase constancia.