Sin prestaciones, más de 26 millones de trabajadores
Boom de contrataciones al margen de la ley
Ya se impuso la reforma Abascal: estudio de la UNAM
El sector laboral mexicano registra un boom de contrataciones fuera de la ley, en el que a los trabajadores se les presiona para que firmen contratos en blanco; se dan empleos sin otorgar salarios o remuneración alguna; se labora a destajo o por comisión, según se vendan; se dan trabajos "de palabra" y les ofrecen un sueldo y los dan de alta con uno distinto ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En total, más de 26 millones 468 mil trabajadores no tienen prestaciones, laboran fuera de todo contrato legal y no reciben ninguna prestación de ley, revela un informe del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El documento asienta que se ha generado una creciente ola de violaciones a los derechos laborales y en los hechos se ha impuesto la llamada reforma Abascal.
En este gobierno se ha dado no sólo el crecimiento del empleo informal, sino un proceso de desaparición y extinción de las prestaciones laborales, así como un recomodo de las relaciones obrero-patronales en beneficio de estos últimos, en las que las nuevas tendencias de contratación son violatorias del derecho laboral, señala.
El documento indica que de los más de 105 millones de mexicanos que hay en el país, sólo 43 millones tienen empleo. De éstos únicamente 15 millones tienen prestaciones, aunque 90 por ciento para obtener empleo han firmado con sindicatos blancos, los cuales no hacen revisiones salariales ni contractuales y reciben cada año lo que sus supuestos dirigentes negocian a solas con sus patrones.
Sin embargo, lo más grave es que más de 26 millones de trabajadores no tienen ninguna prestación y dicho número se ha incrementado de manera extraordinaria en años recientes; la cifra es 400 por ciento mayor que hace cuatro sexenios.
Es decir, según el análisis, el empleo precario se incrementa a grandes pasos. Las nuevas oportunidades de trabajo se crean en 80 por ciento en la economía informal, lo cual genera, en la mayoría de los casos, empleo inestable, sin prestaciones y a veces hasta sin remuneración; por ejemplo, la gente que trabaja sólo por propinas.
Puntualiza que en México la escasez de empleos y salarios dignos y bien pagados obliga a los trabajadores a no ejercer la legítima defensa de sus derechos, por lo que en realidad se produce un fenómeno de "miedo a perder un empleo mal remunerado", y las autoridades en la materia sostienen que eso es un "clima de paz laboral".
"El resultado es que, a pesar de haber menos empleo, salario real y seguridad laboral, y más violaciones a los contratos de trabajo, represión laboral y explotación de los trabajadores, la realidad es que se han reportado menos huelgas en este sexenio que en anteriores." En los hechos se ha impuesto la reforma Abascal, sostiene.
"Desgraciadamente los changarros son hoy día el sustento de muchas personas que no tienen acceso al empleo formal y que ante la falta de oportunidades para conseguirlo se autoemplean; sin embargo, este fenómeno es un mal y ridículo paliativo al gran problema del desempleo, que no se ha atacado con una política de Estado, sino que se ha querido combatir con políticas improvisadas e inmediatistas."