Alerta AI sobre repercusiones del estado de emergencia en los derechos humanos
Prohíbe la policía reuniones públicas en París durante el fin de semana
Ampliar la imagen Residentes de Par�realizaron una manifestaci�n el Monumento a la Paz para exigir que cese la violencia FOTO Reuters Foto: Reuters
París, sabado 12 de noviembre. En la tercera semana consecutiva de disturbios urbanos en Francia, la policía de París ordenó la prohibición de toda reunión pública en la capital francesa para tratar de impedir más amotinamientos, los cuales continuaron durante las noches del jueves al viernes y de ayer a hoy, a pesar de la entrada en vigor del estado de emergencia y el toque de queda en varias localidades.
En la noche del viernes al sábado, hasta las cuatro horas locales 384 vehículos habían sido quemados en el país y 162 personas detenidas, informaron autoridades policiacas, con lo que ascendió a 16 la cantidad de noches consecutivas de motines, aunque las hostilidades han disminuido a lo largo de la semana.
Durante la noche del jueves al viernes, 463 vehículos fueron incendiados y 201 personas fueron detenidas.
Los disturbios desatados el 27 de octubre en la periferia noreste de París llegaron a su peor momento en la noche del 7 al 8 de noviembre, cuando fueron quemados mil 408 vehículos.
El viernes, durante el día, un grupo de atacantes no identificados lanzó dos bombas a una mezquita en la localidad de Carpentras, en el sur de Francia. El ataque fue perpetrado mientras unos 20 fieles realizaban la tradicional oración musulmana del viernes; de inmediato, el presidente Jacques Chirac condenó la acción y ofreció castigo a los responsables.
La policía nacional se declaró en "alerta roja" este fin de semana. El jefe de la policía en París, Pierre Mutz, decretó la prohibición de actos públicos durante un lapso de 22 horas, a partir de este sábado a las 10 de la mañana.
La alerta y la prohibición de movilizaciones públicas fue declarada luego de que la inteligencia policial detectó una serie de mensajes difundidos por Internet y teléfonos móviles en los cuales se indicó que grupos de jóvenes planearon viajar a París, desde los suburbios capitalinos, para amotinarse. En la ciudad fueron desplegados 3 mil agentes para tratar de impedir nuevos ataques.
Este viernes, durante la ceremonia oficial de conmemoración del armisticio de 1918 -que marcó el final de la primera guerra mundial-, unos 2 mil policías custodiaron la avenida principal de la capital, Campos Elíseos, y el monumento conocido como Arco del Triunfo.
Para reclamar el fin de los amotinamientos, unas 300 personas residentes en los suburbios parsienses más conflictos -los del norte- realizaron una manifestación en la zona de la Torre Eiffel.
En tanto, Amnistía Internacional (AI) alertó sobre las repercusiones que el estado de emergencia pueda tener en los derechos humanos de amotinados y detenidos.
La organización no gubernamental pidió a las autoridades francesas que eviten la deportación de extranjeros involucrados en los disturbios cuando se trate de personas que puedan ser torturadas o restringidas de sus derechos humanos en los países de origen. La demanda de AI surgió a raíz de que el miércoles el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, anunció que los extranjeros detenidos serán repatriados, aun cuando dispongan de permiso migratorio.
Al comentar los hechos de las dos últimas semanas en Francia, el escritor José Saramago expresó que la violencia urbana en este país debe ser tomada en cuenta como una advertencia al mundo, que debe hacer más para combatir las desigualdades.