Propone Elorduy aumentar gasto en seguridad pública
Tijuana, BC., 11 de noviembre. El gobernador de Baja California, Eugenio Elorduy Walther, se pronunció este día por incrementar de 4 mil a 6 mil millones de pesos los recursos destinados al Fondo Nacional de Seguridad Pública (Fonseg) para el ejercicio presupuestal 2006.
El mandatario confió también en que los recursos del Programa de Apoyo para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF) alcancen, al menos, 35 mil millones de pesos para el próximo ejercicio fiscal.
Durante la reunión que integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) sostuvieron en la semana con diputados federales, la jefa del Ejecutivo de Zacatecas, Amalia García Medina, planteó que los recursos del PAFEF se incrementaran a 38 mil millones de pesos, mientras que la propuesta de presupuesto del gobierno federal no asignó recursos a este rubro.
Sin embargo, en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación se omite por cuarta ocasión consecutiva la asignación de recursos al PAFEF.
Sin considerar que el proyecto de presupuesto es responsabilidad del Presidente de la República, Elorduy Walther sostuvo que las pugnas partidistas en el seno de las cámaras de Diputados y Senadores han generado una ausencia de acuerdos que entorpece la asignación de recursos en un rubro de tal importancia como la seguridad pública.
Esta situación será analizada el próximo lunes 14 durante la sesión plenaria de la Conago, que se celebrará en Coahuila.
La postura que asumirán los gobernadores, adelantó el mandatario bajacaliforniano, será rechazar los fondos asignados a partir de la propuesta del gobierno federal, ya que de aceptarse el presupuesto tal como se sugiere en el paquete económico del próximo año, se afectarían, entre otros rubros, diversos programas de equipamiento de las corporaciones policiacas.
Tras advertir su preocupación por esa situación, Elorduy Walther dijo que en septiembre pasado se acordó incrementar en mil millones los recursos del Fonseg, toda vez que se registró una reducción de 50 por ciento con respecto al monto recibido por los estados en 2002.